Asteria creció escuchando como un día dos hijos de Adán y dos hijas de Eva llegarían para liberar Narnia de la dictadura de la Bruja Blanca, pero ella no esperaba que cuando eso ocurriera sería capaz de mover cielo, mar y tierra por proteger a uno d...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
⚔️
Intenté aferrarme al sueño, pero la incomodidad del calor me impidió poder seguir durmiendo. El aire se siente denso y cálido y las mantas se sienten demasiado pesadas e incomodas. Abro los ojos con pesadez y me encuentro la carpa vacía. Me levanto lentamente y me sorprendo al no sentir frío.
Camino con lentitud hacia el exterior de la carpa y la sorpresa y felicidad me inunda.
La nieve que siempre se ha encargado de cubrir cada pedazo de tierra y cada árbol se derrite a gran velocidad. Ante mí se expande un estallido de color, uno que nunca había visto. Una sonrisa se forma en mis labios y estoy segura de que mis ojos deben estar brillando de emoción.
- ¿Sorprendida? – escucho una voz a mi lado que me hace sobresaltar.
Ni siquiera dudo en hacer una reverencia cuando noto que quien está junto a mi es el mismísimo Aslan y el león ríe ante mi reacción.
- No es necesario que hagas eso cada vez que me veas, querida – dice y yo alzo la mirada levemente -. De pie.
Con una sonrisa tímida me pongo de pie. Creo que él sonríe, pero no estoy segura. Nunca he visto a un león sonreír.
- Me han dicho muchas cosas sobre ti, hija de Eva.
- Cosas buenas, espero.
- Una talentosa interpretadora de las estrellas, ágil y hábil guerrera. Te has ganado el cariño y el respeto de tu pueblo, Asteria Kirke.
Frunzo el ceño algo confundida ante el apellido que acompaña mi nombre.
Nunca me he sentido fuera de lugar en Narnia, siempre lo he sentido como mi hogar, aquí está mi familia.
Eso no significa que no tenga dudas de mi origen. Lo único que sé es que Oreius me encontró junto a mi madre muerta y que de ella heredé el cabello anaranjado, la piel pálida y los ojos azules.
- Hay misterios por los que debes esperar para que sean revelados, las respuestas que necesitas llegarán a ti cuando el momento sea correcto.
Asiento levemente.
Algo que Gaia siempre me dijo es que Aslan siempre tiene una razón para hacer las cosas, solo hay que confiar en él.
- Ahora, creo que es momento de que salgas y disfrutes de la llegada de la primavera. Hace mucho tiempo que Narnia no vivía un cambio de estación y tengo entendido que nunca has tenido la oportunidad de verla.
Niego con la cabeza y una nueva sonrisa se forma en mis labios.
Aslan me hace un asentimiento de cabeza antes de comenzar a alejarse. Yo me permito apreciar la belleza ante mi y logro entender a que se refería la danza de las estrellas al pronosticar cambios. El invierno llegó a su fin y la primavera ha surgido, al igual que la fe y la esperanza.
