I Am Not A Lady [SIN EDITAR] -LIBRO1

Capítulo 43: "Déjame cuidarte.... -Mejor sálvame."

CAPÍTULO 43:

"-Déjame Cuidarte.... -Mejor Sálvame."

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(KAETHENISS POV)

Oh, mierda.

-Respóndeme. -Exigió Liam con voz fuerte. -¿Que. Estás. Haciendo?

Tapé de inmediato mi pierna, la cual sangraba considerablemente.

Liam se acercó a paso firme a mi, tomó la cuchilla del suelo y la desechó para luego quitar mi mano que se encontraba tapando los cortes y colocó su mano en ellas haciéndome sentir ardor.

Retiró la mano y su palma estaba completamente manchada de sangre.

-¡¿Pero que te haz hecho, Kaetheniss?! -Dijo aún sin dejar de ver su mano ensangrentada. -Joder. ¿Que te sucede? -Limpió la sangre en su jeans y se arrodilló frente a mi y tomó mi rostro entre sus manos. -Princesa, dime. ¿Que sucede?

-¿Que? ¿A mi? no, nada. ¿Quieres desayunar algo Liam? Abajo seguro están preparando algo delicioso.-Pregunté, intentaba cambiar la temática de nuestra conversación, si le decía la razón, me encerraría en mi habitación y no me dejaría salir sin su compañía.

-¿Que? No, no quiero comer nada en este momento. ¿Que te pasa? ¿Porque lo hiciste? Preciosa, necesito que me lo digas, bonita, nunca en la vida me perdonaré el haberme descuidado, jamás podré perdonarme el hecho de que no te cuidé lo suficiente, bebé.

-No sucede nada. -Insistí.

-Uno no hace esas cosas por nada. -Recalcó e hizo una mueca bastante lastimosa.

Suspiré y respiré profundo para comenzar a contarle lo sucedido.

-Bien... -Comencé.

FLASHBACK

UN DÍA ANTES...

Estaba saliendo de la secundaria mientras caminaba hacia mi auto, hoy había sido un día muy, pero muy cansado, en este mes de escuela que he llevado, no le logrado llevarme bien con ningún maestro, realmente no me interesaban ellos o sus vidas, si no el hecho de que una buena relación social con un maestro o maestra podría salvarme el semestre.

¿Que?

Oh vamos, no lo nieguen, todos nos hemos querido llevar de lo mejor con un maestro o maestra solo por miedo a dejar el año, por lo menos una mísera vez.

Suspiré sacando las llaves de mi auto de mi bolso y cuando las encontré alguien me acorraló contra el capó del Audi haciéndome querer gritar, sin embargo la voz no salió de mi garganta.

-Hola, bonita. ¿Pensaste que te me ibas a escapar así como así? -Dijo ese hombre contra mi rostro, llevaba un pasamontañas, por lo que no vi su rostro, pero su voz.

Esa voz...

-Luca, aléjate de mi. -Traté de apartarlo, pero no pude pensar en siquiera hacerlo pues ya tenía un arma apuntada a mi cadera.

-Cállate. -Ordenó. -Mataste a uno de mis motociclistas. Ahora te toca pagarlo. Además, podré terminar de hacer lo que no terminé aquella vez. -Sonrió malvadamente y me guió a un auto negro.

¡Joder!

(...)

-¡Te doy dinero, autos, una casa si quieres. PERO ESO NO! -Grité tirando patadas intentando golpearlo, sin éxito.