Memorias. /Yaoi/ [Finalizada]

Capítulo 15

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—No me da buena espina esa chica y tú sabes que no soy de juzgar a alguien sin conocerlo antes, pero es que...—Negó en silencio mientras movía su mano derecha tratando de explicarse.—no lo sé, es extraño.

El joven asintió hacia la chica frente a él, tenían la misma opinión, no había objeción al respecto, ambos sabían que Lea había llegado para desordenar lo poco que habían podido organizar de la mente de Drew y tenían que solucionarlo pronto.

—A mí tampoco.—Le dijo este a Sam.

Esa mañana Samantha había recibido una llamada por parte de Thaiel diciéndole que quería saber más al respecto de la visita de Lea en su casa. Necesitaba saber todo lo que había visto, todo lo que había ocurrido y gracias al cielo tenían la oportunidad de hablar sin interrupciones, ya que Drew había ido al parque que había a unas calles con su pequeña sobrina a pasar la tarde.

Parecían dos viejas chismosas pero es que debían hablar de esto sí o sí y sin que Drew lo supiera o alguien los interrumpiera. Matt también se encontraba allí, sentado junto a su esposa. Ella había sido la encargada de informarle de los hechos y estaba bastante a tono con todo ese tema de los sentimientos de Drew hacia Lea en el pasado, sería de mucha ayuda.

—Realmente no podemos estar seguros de si quiere eso a menos de que Drew nos lo confirme.—Afirmó Matt juntando sus manos.—Aunque me sorprendió bastante el comportamiento de Tania hacia ella. Saben que esa niña es un sol, nunca diría algo así.

Sam recordó lo que su pequeña le había dicho mientras sus dulces lagrimas caían con desesperación y tristeza a lo largo de su rostro.

Tengo miedo a que el tío Drew no esté más con el tío Thai por ella.

Eso había sido una sorpresa para su madre, era como si a pesar de tener simplemente tres años pudiera darse cuenta de absolutamente todo lo que ocurría con tan solo ver la situación. Esa niña era diferente y especial en muchos aspectos.

Obviamente Sam les había contado acerca de esto a Thaiel y a Matt, ambos no podían creer lo que escuchaban. Habían quedado en un estado de shock impresionante. Thaiel sintió el apoyo de Tania de su lado e increíblemente se sintió más protegido. Adoraba a esa niña día a día cada vez más.

—Sí.—Sam cruzó sus piernas.—Tendríamos que ver cómo va progresando esto o...

Thaiel se incorporó rápidamente.—¿Qué? ¡Estoy buscando que no progrese, no quiero que Drew caiga enamorado de Lea, eso terminaría acabando conmigo!—Bufó tratando de tranquilizarse, no quería hablarle así a Sam pero es que todo esto estaba desquiciándolo.—Lo siento, me exalté.

—No te preocupes, comprendemos.—Dijo Matt, este continuó hablando.—Podríamos intentar hablar con Drew, pero sabes que no nos dirá nada.—Thaiel asintió, conocía tan bien a Drew como para saber que no diría nada acerca de lo ocurrido con Lea, intentar sacarle algo sería imposible ya que él siempre se basaba en el dicho de "Los caballeros son mudos" y aún seguiría haciéndolo.—Creo que lo mejor que puedes hacer es dejar que fluya, juega tus jugadas como lo estás haciendo hasta ahora. Hazle revivir la historia que tuvieron el último año de preparatoria.

Thaiel no estaba seguro, quería que esto funcionase, una risa se le escapó involuntariamente.—¿Volverán a ser testigos de mi historia con Drew?

Sam sonrió.—A veces algunos recuerdos son tan buenos que es mejor volver a revivirlos. ¿No?—Thaiel sonrió en respuesta al igual que Matt, que miraba felizmente a la mujer a su lado.—Las mejores historias merecen volver a ser contadas.

—A veces tienen finales tristes...—Murmuró el pelirrubio.—el protagonista no siempre sale ganando.

Ella no se rendiría.—Quizás tengas razón, pero el que sale perdiendo es aquel que se rinde y deja que alguien más se quede con su "Felices para siempre"—Tomó la mano de Thaiel.—Yo sé, sé que es difícil, es normal que desees rendirte a veces o te preguntes ¿Por qué a mí? ¿Qué hice mal? Es que es así, la vida es lo peor, siempre que estemos en el punto más alto de la felicidad buscará una forma de quitárnosla, pero es mucho peor si dejamos todo así como está. Por eso debemos cambiar eso de una vez por todas antes de que la tristeza se vuelva una costumbre.

Las palabras de esta chica siempre eran un aliento, Thaiel se dio cuenta de que no estaba solo. Tenía a todos sus amigos a su lado apoyándolo, deseando su felicidad, tenía a todos esperando que Drew se diera cuenta de quién era. Todos deseaban lo mismo. Recuperar la vida que se les había arrebatado.

—Sam, no sé qué haría sin ti-presiono sus labios mientras alzaba las comisuras de estos formando una sonrisa.

Matt habló esta vez.—Bien, entonces vuelve a tener dieciocho años, vuelve a ser ese joven que solo tenía una idea cuando miraba a Drew Anderson. ¿Qué idea era?

Esta vez una sonrisa socarrona salió de los labios de este mostrando todos sus dientes y solo dijo una palabra.—Atraparlo.

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Secrets.