HOY: LA VIDA ES MARAVILLOSA CON VOS EN EL MUNDO

Start from the beginning
                                    

—Hoy no puedo— me moví incómoda —Solo venía para dejar esto, así que...

Salvador asintió —Bueno, te prometo que llegará a las manos correctas.

—Eh... claro— asentí —Bueno, entonces me voy y... nos vemos luego.

—Estoy seguro de que será muy pronto— Salvador comentó, con una mirada extraña —Me interesaría conocer más de vos porque como ya te mencioné y vuelvo a reafirmarte, es importante crear lazos. Yo siento que vos y yo nos llevaríamos muy bien.

Tragué saliva —Sí, yo también— comenté —Ya nos tocará conocernos más, entonces.

—Podés apostarlo.

—Bueno, eh... me voy entonces. Que estés mejor, y que... sí, bueno, nos vemos después.

Salvador me dió un pequeño asentimiento con una sonrisa extraña. Me despedí de él una vez más y no dudé en alejarme lo más rápido que pude ya que el comportamiento que mostró todo el tiempo fue un poco- no, poco no, fue bastante extraño.

Cuando entré a la mansión, me dirigí a la cocina ya que escuché las voces de los chicos allá adentro. Al entrar, me di cuenta de que efectivamente todos se encontraban allí, bueno, casi todos.

—Bombón— Sebastián me guiñó el ojo.

—¿Con quién habla Simón?— señalé.

—Con su viejo— respondió —Lleva así hace más de quince minutos.

Tacho se rió —Y pensar que es el suegro.

—Yo que vos me lo pienso dos veces— Sebas habló.

Les saqué la lengua a ambos y mi mirada se dirigió hacia Rama y Vale. Ambos estaban cocinando algo, pero se les veía algo tensos y avergonzados todavía por las cosas que se dijeron en el programa.

Regresé la mirada al resto —¿Alguien ha visto a mi hermano? Llegamos del programa y se esfumó.

—Yo te juro que aún no me puedo creer que ambos sean hermanos— comentó Tacho.

—¡Pero si son re igualitos!— comentó Caridad.

Sebastián resopló —¿Por dónde?

—Yo lo veo, eh, yo lo veo— aseguró ella.

—Pero ni ahí, Caridad.

Me reí —Es que yo soy la hermana linda y él...

—Él es Thiago— respondió Sebastián.

Ambos nos echamos a reír.

—Bueno, basta, solo yo puedo molestarlo— señalé.

Los chicos levantaron las manos.

Mi mirada se posó en Valeria y Rama una vez más, algo que los chicos notaron. La parejita no hablaba.

—¿Se quieren matar, no?— Tacho los molestó.

Ambos giraron.

Midnights ✨ || Casi ÁngelesWhere stories live. Discover now