Sawan

Capítulo 15

De algún modo en el tiempo que llevaba juntos, Chimon realmente nunca había sostenido el pene de Perth, mucho menos saborearlo. En todos sus encuentros él había recibido lo que Perth le daba. Esta vez, Chimon quería ser el que explorara. Esta vez, él realmente sabía lo que quería, él quería todo.

Lamió la punta del pene.

Perth gimió.

Chimon amaba el sonido de eso. Él sabía lo que le gustaba y pensó que podía hacerle justo eso a su amante. Cerró sus labios sobre la cabeza del pene y lamió la punta con su lengua, chupando ligeramente. Perth sabía cómo una oscura delicia, el terciopelo cubriendo el grueso acero dentro de la boca de Chimon.

Una rápida mirada le dijo que su amante se estaba apoyando en la ventada detrás de él. El pelo de Perth brillaba a la luz de la luna.

<<Sí, está bien, a Perth parece gustarle esto.>>

Chimon atormentó la punta, apretando ligeramente la hinchada parte media del pene de Perth. Pasó su lengua por la longitud del eje de Perth, gimiendo al sentir su piel deslizándose bajo su lengua.

<<¿Había realmente entrado todo eso en su culo? Apenas y lo podía meter en su boca.>>

-Dios, Chimon- Perth gimió. y entrelazó sus dedos entre el pelo de Chimon, las puntas de los dedos presionaban su cráneo.

Chimon acunó suavemente las bolas de Perth, maravillado con la suavidad de la piel. Cediendo a la tentación, bajó la cabeza y tomó una en su boca y luego la otra.

Los ahogados gemidos de Perth excitaban a Chimon. Él lamió la vena en el eje y luego se llevó la punta del pene a la boca, devorando ansiosamente a su amante. Él apretaba, de la manera que le gustaba ser apretado, chupaba, de la manera que le gustaba ser chupado.

Los dedos de Perth masajeaban duro su cabeza.

-Chimon, si no te detienes, me voy a correr.

Perdido en las sensaciones, orgulloso de llevar a Perth tan lejos, Chimon incrementó la succión en el pene de su amante, moviendo su cabeza arriba y abajo. Apretando, chupando, bombeando, lamiendo...

Perth gemía.

Caliente y salado líquido llenó la boca de Chimon. Impactado, Chimon se olvidó de tragar y se derramó. El semen escurría por su boca y lo último del orgasmo de Perth se extendió por su mejilla izquierda y mentón. Se estremeció, golpeándose la cabeza en la ventana detrás de él. Atrapó en su mano lo último que se escurría de su boca, sonriendo.

Perth rio suavemente y se arrodilló frente a él.

-No te preocupes por eso- murmuró ayudando a Chimon a limpiarse el mentón con el suéter que se quitó-. Requiere práctica tragarlo.- Besó la húmeda boca de Chimon, limpiando con su lengua los labios de Chimon, saboreándose en ellos-. Gracias por intentarlo.

Perth ayudó a Chimon a ponerse de pie y se dirigieron a la cama. Ellos cayeron de lado en el colchón y comenzaron a besarse, lentamente, sin prisas. Finalmente le quitó el suéter a Chimon. Sus jeans y ropa interior fueron apartados entre suaves risas y caricias de las caderas y muslos. Al final ellos se acostaron desnudos y comenzaron a besarse de nuevo con todo el tiempo del mundo.

Sus penes estaban en desacuerdo, rehusándose a ser descartados. Los besos crecieron en intensidad y sus manos viajaron hacia el pene del otro bombeándolos al unísono.

Chimon casi se pierde en eso. Perth detuvo la atención brindada.

Chimon gritó de frustración.

Riéndose ante el ceño fruncido de Chimon, Perth lo giró deteniéndose cuando el hombre estaba totalmente sobre su abdomen.