-¿Por qué no puedo conocerlos ahora?
Naree Rattana, amiga de Chimon desde la infancia y exnovia, estaba de pie del otro lado del escritorio. Hacía pucheros con sus negros rizos saltando. Sus normes pendientes, que se movían cuando ella movía la cabeza, y su blusa de un rosa fuere gritaban '¡mírame!'. Ella se había vestido así por sus huéspedes y estaba molesta porque Chimon le negaba el acceso. Ella también era fan de Orot Sawan.
Chimon seguía calmado. Una vez que él dejó a los miembros de Orot Sawan, sus facultades regresaron junto con su calma.
-Porque acaban de llegar hace una hora. Ellos tuvieron un largo vuelo. Es simple cortesía dejarlos descansar un momento.
Nar, que era el nombre que ella odiaba a pesar de haber crecido con eso apodo, frunció el ceño.
-Tú te reuniste con ellos.
Nanon estaba sentado en el sofá de la pared de enfrente, los brazos extendidos sobre el respaldo y las piernas cruzadas cómodamente. Se rio.
-Ya traté con eso, tampoco funcionó para mí.
Chimon vio la factura frente a él y firmó el cheque adjunto.
-Los llevé a sus habitaciones.
Nar se puso de pie molesta.
-¡Maldición, Chimon! El club nocturno es también mi apuesta. ¡Merezco algún privilegio!
<< ¿Uno de esos sería entrar en la cama de alguno de los miembros de Orot Sawan?>>
Chimon se preguntó cuál de ellos sería el favorito de ella. Eso probablemente no era su asunto. Él estaba tentado a preguntar pero decidió ser prudente. Como ella dijo, era su socia en el Nipphan Club¹, incluso si su parte era menor a la suya o a la de Nanon o a la del hotel. Contra su primer instinto, Chimon había permitido que Nanon hablara con ella para que participara. Ella había hecho buen dinero como planificadora de eventos y tenía muchos mejores contactos que Nanon o él. Ese solo hecho hizo que la mayoría de los preparativos para su aventura fluyeran suavemente. Nar era una sabia inversora incluso cuando ella decidió que ellos no fueran pareja.
-Paciencia, Naree.- Siguió revisando las facturas frente a él-. Los verás mañana durante el ensayo.
Aún enfadada, Nar pasó su dedo por el caballo de vidrio en la esquina de su escritorio.
-Entonces, ¿cómo son?
Chimon levantó la cabeza y le sonrió. A pesar de que la había amado, él y Nar realmente estaban mejor ahora que ella había roto el compromiso.
-Más largos que la vida. Pero son chicos amigables. De hecho,- dijo calmadamente, decidiendo revelar su carta de triunfo-. Perth Tanapon me invitó a su cuarto esta noche a jugar PlayStation 5.
-¡¿Qué?!
Gritos dobles ambos hicieron que Chimon se recargara en su silla, riendo viendo a Nanon y Nar que lo veían asombrados.
Nanon se recuperó primero, cayéndose de rodillas.
-¡Eres una mierda!
-¿Ahora tienes PlayStation 5 en las habitaciones?- Nar preguntó sorprendida.
-No. Pero su habitación ahora tiene una.
-¿Cómo infiernos lograste una invitación como esa? Nanon demandó.
-Me pidió la PlayStation y el Final Fantasy 16. Le pregunté en que misión estaba. Él imaginó que yo también jugaba y m e pidió que lo acompañara.
-No, mierda.
-¡Bastardo!- Naree gritó.-¿Vas a jugar videojuegos con Perth Tanapon?
Chimon no pudo evitarlo, le sonrió cínicamente a Nar.
-No voy a dormir con él cómo tú quieres hacer, Nar.
Ella inclinó la cabeza a un lado, viéndolo fríamente.
-Oh, ja, ja, que gracioso.
-Niega que eso es lo que quieres.
-¿Qué? ¿Soy estúpida? ¡Es Orot Sawan!- Ella le sonrió-. Tonto.- En momentos privados, la chica que solía conocer dejaba entrever su enmascarado profesionalismo-. No puedo creer que ese juego de retrasados te haya dado una ventaja.
Él se rio.
-Ánimo, Nar. Tendrás tu oportunidad mañana.
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¹Nirvana Club
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Sawan
FanfictionEl Hotel Wachirawit está en problemas. Los negocios no son lo que solían ser cuando el padre de Chimon dirigía el hotel de la familia y con su padre enfermo de cáncer las facturas no hacía más que crecer. Desesperado por salvar el medio de vida de s...