CAPITULO XXVI

8 2 0
                                    


Planeta Bith , Borde Exterior.......

Después de cada explosión , los cazas de clase Víbora ascendían con rapidez , para volver a lanzarse en picado contra las baterías laser y los generadores de escudos y energía .
Demasiado rápidos y ágiles para los artilleros de los Sith . Muy pocos eran derribados . Y cuando alguno de estos eran dañados , aquellos pilotos que no estuvieran heridos de muerte , antes de abandonar sus cazas , los ponían en un rumbo de colisión hacia un objetivo .
Cuando les llega el aviso de la llegada de los transportes -Q , los cazas de clase Víbora vertieron su letal veneno en la base imperial Sith y en cualquier grupo de tropas del enemigo .
Esa era la forma de hacer la guerra de los mandalorianos , rápida , brutal y sin dar tregua .
En la superficie del planeta , y tanto en las calles como en las fábricas de la zona industrial , cerca de la ciudad de Clack Cabaron , se libra una feroz batalla .
Una batalla entre mandalorianos y droides de batalla Sith . Cómo los mandalorianos han recibido la orden de no usar armas sónicas , pues estás pueden dañar los sensibles cerebros de los Bith , hasta el punto de morir con sus cabezas reventadas , tienen que usar lanzallamas y armas blasters
Los hombres y mujeres bith de pieles blancas , rojas y grises huyen despavoridos del combate .

- { Menudos cobardes . Los Sith los he esclavizado y no luchan } - dice una mandaloriano con desprecio .

- { Nunca han sido guerreros . Son excelentes músicos , científicos e ingenieros , pero en combate una nulidad . Mejor que se aparten , nos podrían estorbar } - le contesta otro mandaloriano .

Ambos habían logrado destruir dos peligrosos droides , disparando contra el imán de una grúa , que transportaba un reactor de crucero .

#####################

Al sentir que alguien le toca el hombro , Jysus abre los ojos , y ve la yerba cerca de él . Gime de dolor al sentir que la garganta le quema . Se vuelve . Entonces ve el casco y la parte superior de la armadura de un mandaloriano .

- { Aún sigues con vida } - le dice el mandaloriano .

No era solo el saludo de los mandalorianos , sino también una afirmación al verle moverse .
Intenta hablar , pero solo le sale un gruñido . Cómo si le hubiese dado una paliza un gundark , Jysus se quita el casco con desesperación , y es entonces cuando le llegan los olores de la guerra . Ozono , y el olor que desprenden los cadáveres .
Boquea como si fuera un pez fuera del agua .

- { Tienes malas cara . Dónde te han herido ? } - le pregunta su compañero , mientras le entrega su cantimplora .

Comienza a beber , y tiene que parar , porque aunque el agua le refresca y le apaga la sed , siente como el líquido al entrar , le hace daño .
Entonces recuerda lo sucedido antes de perder el conocimiento .
Estaba en el aire ahorcando al Sith . Cuando su cabeza se desprendió de su cuerpo , debido a que había aumentado la presión en el cable , llegaron los rayos láser del enemigo .
Dos de ellos impactaron en su armadura beskhar , lo que evito su muerte instantánea , pero la fuerza de los impactos se traslado al cuerpo .
Mientras desciende y dispara su pistola blaster IB-34 , siente como le falta el aire , y allí , termino por cerrar los ojos debido al dolor . Hasta que su camarada mandaloriano le hizo recuperar la consciencia .
Intenta hablar , pero solo se le oye como graznidos .
El mandaloriano le baja el cuello del traje , y le examina la zona . Niega con la cabeza .

- No veo heridas . No entiendo porque tienes dificultad para hablar .

Jysus le devuelve la cantimplora y comienza a realizar gestos con las manos . Primero hace el gesto de empuñar una espada con dos manos , para luego quitar una y hacer el gesto con la mano casi cerrada en puño , hacia arriba e intentando imitar el ruido de una espada láser .

LA ÚLTIMA GUERRA SITH - escrito por Jesús Quintela Navazo Where stories live. Discover now