CAPITULO II

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       Al oír las palabras del viejo , el corazón de Tau da un vuelco . No se  había esperado tal acto de bondad , de uno de los más  temidos guerreros de la galaxia , a parte de los Sith .

        - Sube . Vamos a ayudarle - le pide al viejo .

       - ¿¡ Tau !? - le pregunta su maestro .

          Se sentía y no sabía porque , como si la hubieran cogido en una travesura . Como cuando era niña en el templo de Coruscant .

        - Hay que liberar a esos esclavos - dice la joven , y ve como el viejo se le acerca .

        - Deja que yo pilote . Por si tienes que bajar , para ayudar - le dice el viejo .

        Tau se aparta para que el hombre se ponga delante . Este enciende el motor y le dice al jedi

        - Almacén número 35 .  

        Asciende con la motojet y la gira hacia la derecha .

        
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        Sentía confusión en su joven padawan . Algo había cambiado en ella . Percibia que Tau sentía emociones intensas . Pero estas no  eran oscuras .
        < ¿  Se habrá .... ? No . ¡ Es una locura ! > piensa el maestro Zed , viendo a la joven yendo con el viejo contrabandista , a salvar a un mandaloriano y a los esclavos .

        - Maestro Zed . ¿ Por qué no le ha dicho a su padawan , que la misión es conseguir equipo ? No liberar esclavos - le inquiere el sargento Onis .

     - Comprendo las prioridades de la guerra contra los Sith . Pero si , cuando a los jedi se nos presenta una oportunidad de ayudar a la gente , no lo hacemos , ¿ cuál es nuestra diferencia con los Sith ? - se pregunta Zed y sentencia - El día en que los jedi aceptemos que el fin justifica los medios , no seremos mejores que nuestros enemigos . Vamos a ese almacén .

        
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       Mientras vuelan por encima de tejados y azoteas , subiendo por las empinadas laderas de la grieta , Tau intenta entender sus nuevos sentimientos .
         El mandaloriano habia intentado ligar con ella , lo cual la había sorprendido . Al crecer en la Orden Jedi , y estar prohibidos los vínculos emocionales , a Tau no se le había pasado por la cabeza , preguntarse si podía ser atractiva ante otros chicos .
         Tampoco se había fijado en los chicos de forma indebida . Cuando el mandaloriano habia descubierto que era una jedi , su aptitud cambio con respecto a ella . Algo comprensible dadas las hostilidades entre mandalorianos y jedis a lo largo de la historia galáctica .
        < ¿ Entonces por qué me siento mal , por ser rechazada ? ¿ Y por qué estoy preocupada por ese mandaloriano , que sabe defenderse ? > No lo entendía .

        - ¿ Cómo sabes que va a liberar esclavos ? - le pregunta Tau .

         - Porque tiene un buen corazón . En eso , tenéis algo en común - le dice el viejo .

          < ¿¡ Algo en común con un mandaloriano !? > Hasta aquel día Tau había creído , como los demás jedi , que los mandalorianos eran gente violenta , que solo amaban la guerra . Incapaces de hacer algo de forma desinteresada , o sacrificarse por alguien ajeno a su clan .
          Que un mandaloriano se comportara de forma altruista , le rompía los esquemas .
         < ¿ Será ese , el motivo por el que siento un lazo que me une , a ese mandaloriano ? ¿ Y él , sentirá ese lazo ? No lo creo > piensa Tau .

        - Nos acercamos - dice el viejo .

         Por encima del hombro del hombre , Tau ve al mandaloriano volando con una mochila propulsora .
       

LA ÚLTIMA GUERRA SITH - escrito por Jesús Quintela Navazo Where stories live. Discover now