Amor Halcón

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Los bebés ya habían comenzado a gatear, solamente los Emiliaco cuidaban de que no se golpearan con algo. Los preparativos de la boda ya estaban casi completos.

Cierto día los bebés se encontraban jugando en su tapete con sus juguetes mientras que sus papás empaquetaban las invitaciones de la boda.

-¿Cuántas invitaciones faltan?- preguntó Emilio.
-Ya solo las cinco que vamos a sortear- dijo Joaquín-. Vamos a darles la noticia.

Emilio tomó su celular y comenzó a grabar junto a Joaquín, los bebés seguían en lo suyo.

-Gente hermosa, preciosa- dijo Emilio-. Mi lindo prometido y yo les tenemos una sopresa. Como saben ya está cerca nuestra boda y se nos ocurrió hacer algo lindo para ustedes.
-Los amamos tanto que decidimos que cinco de ustedes ¡serán especialmente invitados a nuestra boda!- dijo Joaquín emocionado-. Pero para poder ganar estos pases tenemos una dinámica.
-Usando el hashtag #BodaEmiliaco van a subir sus mejores edits de cómo se imaginan que será la boda. Vamos a elegir los diez que tengan más likes y entre esos diez, cinco serán los ganadores.
-Era todo lo que les queríamos decir, los amamos y esperamos sus bellos edits.

Se subió la historie y la pareja subió una foto donde explicaba nuevamente la dinámica, estaban felices por eso. El pequeño Ramiro gateó hasta su papá Joaquín y lo sentó en sus piernas.

-Pa-pá- se escuchó de la boquita de Ramiro.
-¿Dijo papá?- preguntó Emilio con impresión-. ¡¿No escuché mal?!
-Pa-pá- dijeron los pequeños Sebastián y Giulietta.
-¡Si, dijeron papá!- dijo Joaquín emocionado-. ¡Sus primeras palabras, amor!

Emocionados llenaron de besos a sus tres bebés y estos reían, ¡los bebés dijeron sus primeras palabras! Estuvieron escuchándolos decir esa palabra por un rato más y mandaban videos a la familia, quienes también se emocionaron.

Después de un rato los bebés se durmieron porque era la hora de su siesta y fueron a su cuarto a ver televisión. Joaquín estaba abrazado de Emilio y cuando levantó su rostro para darle un beso notó sus ojitos llorosos.

-¿Por qué lloras, mi amor?- preguntó Joaquín.
-Escuchar a nuestros bebés diciéndonos papás fue algo hermoso- dijo Emilio-. Con ello sigo sin creerme que soy papá.
-Lo más bonito será que cuando crezcan verán que tienen dos papás que los aman demasiado.
-Ven acá.

Emilio subió a Joaquín encima de él y se besaron, su felicidad ya no podía crecer más porque ya lo tenían todo siendo una familia.