Amor Halcón

19

Las horas pasaron y aún no había noticias, pero el corazón de Emilio decía que todo estaba bien. Todos se habían quedado dormidos.

Emilio fue el primero en despertarse y vió que ya estaba comenzando a amanecer, todos aún seguían dormidos.

-¿Alguna noticia de mi cachorro?- preguntó Uberto.
-Aún no- dijo Emilio-. ¿Es normal que tarden mucho?
-Bueno hijo, una cesárea es algo tardada y sobretodo si se trata de tres bebés.

La espera continuaba, todos fueron despertando poco a poco y publicaban que aún estaban en espera de noticias.

Después de lo que pareció un eterno tiempo por fin apareció el doctor y todos se levantaron, Emilio fue el primero en acercarse porque ya quería saber sobre el estado de su novio.

-Doctor, ¿cómo está Joaquín?- preguntó.
-¡Felicidades joven Emilio, fueron tres bebés saludables y hermosos!- dijo el doctor.

Bastó con escuchar esas palabras para que cayera arrodillado al suelo y llorará de alegría. ¡Emilio ya era papá! Todos los demás se alegraron y se abrazaron, la familia creció.

-Todo salió perfecto, Joaquín va a necesitar mucho reposo pero no hubo ninguna complicación con los bebés ni con él- dijo el doctor-. Joaquín ya está en su habitación, así que ya puedes pasar a verlo y en un rato les llevarán a los bebés.

El doctor se retiró y comenzaron a felicitar a Emilio, él aún no podía creer que ya era papá. Todos sabían que Emilio y Joaquín necesitarían estar a solas con sus bebés, así que dejarían que el joven entrara primero.

-¡Ya somos tías!- dijeron Renata y Romina emocionadas.
-Tranquilas niñas- dijeron sus mamás.

Emilio llegó a la habitación y abrió lentamente la puerta, Joaquín estaba dormido así que entró silenciosamente y se sentó a un lado de él. Acarició su rostro y no borraba su felicidad, ante el tacto Joaquín comenzó a despertar y sonrió al ver a su novio.

-Hola Emi- dijo Joaquín con cansancio pero feliz.
-Hola precioso- dijo Emilio dándole muchos besos-. ¿Cómo te sientes?
-Me siento como su me hubiera arrollado un auto.
-Cuidado amor, no puedes hacer tantos esfuerzos.

Joaquín con cuidado se acomodó mejor sobre la cama y se relajó con los cariños que le hacía su novio. Fue entonces cuando recordó que sus hijos ya habían nacido.

-¿Y nuestros bebés, Emi?- preguntó Joaquín.
-El doctor dijo que en un rato los traerán- dijo Emilio-. No los he visto pero no tengo duda de que son hermosos. Mi amor, gracias por convertirme en papá, es lo más bonito que me ha pasado en la vida, además de ti.
-No tienes que agradecerme, estos bebés fueron fruto de nuestro amor.

Emilio volvió a besar a Joaquín, ese día no querían dejar de besarse porque su felicidad era enorme y ahora su amor lo compartirían con sus tres hijos.