So Simp [Yandere! Uchiha Obito]

LXV. Piscina

Kakashi suspiró.

El juego en sí mismo iba bastante bien, la chica de cabellos morados no nada en contra de Jin y, sin duda alguna, el odio de Sora por Kakashi debido a darle balonazos en la cara había influido en gran medida de que mujer no manoseara a Jin con excusas baratas que no se creía ni su abuela.

Después de todo, como era otra mujer la que la tocaba, los sellos no se activaban con Sora.

Sora estaba decidida a darle un maldito balonazo en la cara a Kakashi, siempre que le tocaba golpear, iba con la imperiosa necesidad y rabia de darle, aunque sea un solo balonazo en el rostro a Kakashi, pero lastimosamente, el albino era un shinobi de alto rango y simplemente desviaba los balones estratégicamente para que golpearan, de alguna manera, a Atsushi, el cual estaba siendo golpeado por delante y por detrás.

—¡Ya basta, juguemos a otra cosa! —exclamó Atsushi, harto de los balonazos en la cara y nuca que recibía— ¿Juguemos a caballitos o algo así!

Antes de que pudieran decir algo, el chico de cabellos azules se sumergió en el agua, perdiéndose entre esta por su cabello azul y short azules. Atsushi se metió entre las piernas de Kakashi y lo elevó por sobre sus hombros mientras emergía de las aguas de la piscina.

—¡Os reto a derribar esta poderosa formación! —Atsushi sonrió socarronamente mientras sostenía los muslos de Kakashi contra su rostro y los apretaba fuertemente para que el albino no se cayera de espaldas, Kakashi arqueó una ceja hacia el hombre.

¿Era acaso esa su venganza?

—¡Bien! —exclamó Sora y Jin soltó un gritito cuando la chica se sumergió en el agua y se metió entre sus piernas, alzándola en sus hombros y casi haciéndola caer de espaldas.

—¡Que comience la guerra de caballería! —exclamó Atsushi antes de avanzar, Sora también lo hizo.

Jin se aferró a los hombros de Kakashi para no caer hacia atrás y Kakashi se aferró a ella por lo mismo, ambos hermanos con sus manos en los hombros.

—¡Ese es el espíritu! —exclamó emocionado Atsushi.

—¡Vamos, Jin-chan! ¡No podemos dejar que estos perdedores nos derriben! —exclamó competitivamente Sora y ella misma dejó de sujetar los muslos de Jin para empujar a su hermano.

—¡Tramposa! —se quejó Atsushi haciendo lo mismo.

—¡Mierda! —siseó Kakashi sintiendo las uñas de Jin clavarse en su piel.

Si alguna vez tenía pareja, ni siquiera se atrevería a tocarla si tiene esas cosas del diablo.

—¡L-lo siento! —chilló Jin sintiendo como su "caballo" se tambaleaba y necesitaba aferrarse a Kakashi de alguna manera para estabilizarse.

—Cuando lleguemos a casa, te cortare esas uñas del diablo —amenazó Kakashi con un rostro ensombrecido.

—¡Mi manicura cuesta más que todas tus misiones, ni siquiera te atrevas, Hatake! —exclamó indignada Jin.

—¡Entonces controla tus agarres, Habibi, me estás arañando como si fueses gato! —siseó Kakashi.

—¡Los gatos son lindos!

—¡Los perros son mejores!

Ahora, tanto hermanos biológicos como hermanastros estaban tratando de empujarse y derribarse con todas sus fuerzas, una chispa entre ellos, mientras trataban de derribar a su contrincante de todas las maneras posibles, incluso si eso significaba usar juegos sucios.

Desde la distancia, una persona observó todo el encuentro mientras fruncía el ceño y su rostro se ensombrecía, sus dientes se apretaban y rechinaban ligeramente, observando al par de hermanos jugando felizmente entre sí, siendo completamente competitivos.