So Simp [Yandere! Uchiha Obito]

LXIV. Vitrinear

A Kakashi no le importa la forma ni como se ve, sino el sabor.

La mayoría de gente que conoce, piensa igual.

-no es que Jin los haya hechizado a todos con su comida, para nada, tampoco es como si fuera parte de un club de fans de la comida de Jin, para nada, ¿Él? ¿El orgulloso, frio y despiadado sabueso de Konoha? Por favor, no podría caer tan bajo, claramente no... ¿El hijo del anterior Hokage? Pff menos, ¿Cómo podría estar todo un escuadrón de la élite Jounin siendo fans de la comida de alguien? Para nada-.

—¡Jin-chan! —escuchó una voz ruidosa y Jin volteó para ver a Sora arrastrando a Atsushi del brazo.

Kakashi miró a los dos extraños y no pudo evitar pensar en cómo el chico de cabello azul celeste como Jin, era muy parecido a él en el sentido de ser arrastrados por la chica con la que salieron, pero definitivamente no bajó la guardia, incluso si parecían simples civiles como cualquier otros, aparte de sus excéntricos cabellos.

Kakashi colocó su mano alrededor de la cintura de Jin cuidadosamente, poniendo una fachada relajada y despreocupada, a pesar de que sus ojos perezosos estaban buscando minuciosamente posibles amenazas en ambos desconocidos, analizándolos de pies a cabeza.

—Oh... ¿Interrumpimos algo? —Sora se veía decepcionada, sus ojos fijos en la estrecha cintura de Jin que era sujetada por la gran palma de Kakashi.

Podía notar el cuidado y la posesión en ese ligero toque, Sora no podía evitar ver como sus esperanzas terminaban y se hacían añicos incluso antes de empezar.

—No, no interrumpen nada —Jin negó ligeramente con la cabeza—. Kakashi, te quiero presentar a Sora —Jin presentó a la chica de cabellos morados— y a Atsushi, ambos son amigos que conocí esa noche en la feria.

—Mmm... —saludó Kakashi haciendo un gesto desinteresado con la cabeza hacia ambos hermanos, los cuales respondieron con su propio gesto.

—Sora, Atsushi, este es mi hermano, Kakashi —Jin los presentó haciendo que los dos hermanos la miraran de arriba hacia abajo, escaneándola a la misma vez, antes de escanear a Kakashi de pies a cabeza.

—¿Realmente son hermanos? —Atsushi entrecerró sus ojos con sospecha y entonces, rodeó al albino, el cual arqueó una ceja al chico de cabellos celestes que empezó a mirarlo descaradamente de arriba hacia abajo, acercando su rostro hacia su cuerpo mientras se inclinaba y agachaba para examinarlo como si fuese una especie de objeto raro o algo por el estilo.

Kakashi no sabría si sentirse indignado o incomodo, tal vez ambas.

—¿Dónde crees que estás mirando? —la cara de Kakashi se puso negra cuando el hombre le miró fijamente los pantalones.

—¿Si Jin fuera hombre, le mediría tan...? —Kakashi, sin arrepentimiento alguno, pateó la cara de Atsushi.

—Ups... mi pie se resbaló —habló Kakashi sarcásticamente y pisó más fuerte el rostro de Atsushi.

¿Quién se creía que era este hombre para mirarle la entrepierna mientras pensaba en su hermana? Kakashi debería crear un escudo contra bichos raros, toda persona que se le acerca a Jin son bichos raros, Jin debería estar cuidada y protegida en un gran domo de cristal, su propio invernadero personal, para que los molestos bichos retorcidos no se acerquen a ella.

—Si, definitivamente son hermanos... —Sora le estaba mirando el culo y Kakashi se puso tan negro que su rostro podría gotear tinta.

Sora tenía suerte de ser mujer, que, de lo contrario, también la patearía como a su hermano.