Epílogo

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*Narrador omnisciente

Ocho meses despues...

-- ¡¿Donde estan los tacones?!

-- ¡¿Y el ramo?!

-- ¡Termina rapido el maquillaje!

-- ¡Las flores tienen que estar bien acomodadas!

-- ¿No querrás hacer enojar a una mujer que esta dando pecho o si?

-- ¡Arlen y Emely vistanse ya!

-- ¡¿Por que todos desaparecen cuando se necesita ayuda?!

Esas y algunas otras cosas altisonantes eran las predominantes en la mansión del señor Valenti el dia de la boda de su hija mayor. Todos estaban alterados y oreocuoados por que todo fuera perfecto.

Mientras que en una habitación de la segunda planta una recien bañada Isobella admiraba los preparativos del patio para la gran ceremonia. Hombres y mujeres corrían de un lado al otro, llevando y trayendo arreglos florales, platos, v asos, cubiertos, servilletas, sillas mesas y de más. Aunque apenas eran las diez de la mañana y la gran celebración no seria sino hasta las cinco de la tarde todos estaban ansiosos por ello. Y la novia aún mas, pues ese seria el dia en que se uniría a el hombre que ama para siempre, o hasta que la muerte los separe.
Isobella comenzo a dar vueltas por la iluminada habitación. Pensando y pensando cosas que tendría que haber hecho antes de este día. Pero que ahora tendrían que esperar a estar en la luna de miel.

Una muy agitada Emely entro corriendo a la habitación. Con catorce años era una jovencita muy bella y delgada gracias a sus clases de gimnasia, que ella esperaba algún día la llevarán a ganar muchas medallas doradas o incluso plateadas.

-- Is ¿has visto mis zapatillas plateadas? Esque no las encuentro por ningun lado y... ¿Que tienes?

Isobella se encontraba sentada en la orilla de la ventana, aún con la bata puesta sobre la lenceria que Christina le sugirió/obligo usar en su dia especial, ademas que seria perfecto para la noche de bodas. Lentamente giro su cabeza hacia donde su hermana menor se encontraba.

-- Solo pienso en algunas cosas, no es nada importante -le dijo. Pero su hermana es mas astuta de lo que parece y pronto se dio cuenta de que lo que atormentaba los pensamientos de su hermana mayor en efecto, eran cosas de muchísima importancia. Pero aún asi, sabiendo que aquello era muy importante no logro descifrar que era. Hasta que poso sus ojos en las manos de su hermana. Que sostenían algo entre los largos y manicurados dedos. Hacia cuatro días que entre compras se escapó a un lugar donde supo que era lo que sucedía. Y quedo realmente sorprendida por ello.

-- ¿Alguien lo sabe ya? - Emely preguntó algo timida. Dudando si su hermana le respondería. Pero al final lo hizo. Un simple movimiento de cabeza gesturando un seco 'No', cosa que a Emely no le sorprendió, por que conociendo a su hermana sabía que ella jamás diría una sola palabra hasta no estar segura de hacerlo. Y por lo que ella podia ver su hermana estaba casi lista para ello.

En otro lugar de la ciudad, un hombre caminaba impacientemente de un lado a otro de la habitación. La chaqueta del traje estaba tirada en la cama, un poco arrugada. Él se encontraba nervioso a mas no poder. Ese sería el dia mas importante de su vida. Puesto que se uniría en matrimonio con la mujer que ama. La había notado un poco rara últimamente. Mas pálida de li normal, y la habia escuchado vomitar varias veces en la madrugada. Temía lo peor. Temía que quizas su amada Isobella haya caido de nuevo en los trastornos alimenticios que casi un año atras la llevaron al borde de la muerte.

Con pasos rápidos pero decididos se dirigió al armario donde anteriormente su en pocas horas esposa, habia escondido pastillas que supuestamente la "ayudaban" a perder peso, pero lo unico que la hicieron perder fue a su pequeño bebé. Reviso todos los lugares donde quizas habría escondido algo asi y sin quererlo tiro una caja llena de papeles al piso. El contenido salio en varias direcciones y en se apresuró a juntar todo. Pero el no estaba preparado para lo que vio entre esos papeles. Un análisis de sangre con el nombre de Isobella Roberts en ellos, y un resultado positivo. Ridley comenzó a llorar, lágrima tras lágrima callendo de sus ojos y mojando el papel. Se dejo caer en el piso y comenzo a sollozar.

De mal en peor. (Cosas de la vida #1)Where stories live. Discover now