capítulo 19

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La reunión del día siguiente es un poco desconcertante, Elio se obliga a no pensar demasiado en eso. Solo se mantiene detrás de Beth, la rubia tiene en brazos a la hija de Rick, mientras él sostiene a la suya. Abbie lo mira con esos grandes ojos azules y el pelirrojo no puede evitar sonreirle. 

─Nos vendrían bien refuerzos.─Hershel anuncia, Rick lo observa con desconcierto, sabe que se refiere a los nuevos, sin embargo no parece estar dispuesto a negociar. 

Cuando van a la cocina, Tyreese se presenta, Elio lo observa y aparta la mirada cuando sus ojos chocan. Debe admitir que el hombre lo intimida, no tanto como Daryl, pero lo hace. 

─Soy Tyreese.

─Sasha, Allen y Ben.─ Concluye Hershel.

─Ya sé como entraron, Elio me lo dijo todo.

─Sí, daños por incendio en la parte administrativa de la prisión. La pared cayo. 

─Ese lado está atestado de caminantes, ¿cómo llegaron tan lejos?

El pelirrojo aparta la mirada, sus ojos siguen el rastro de Ahvi. La niña ha salido del comedor para ir nuevamente a su celda. 

─Cuídala─Maggie toma a la pequeña de sus brazos, Elio sale tras la pequeña rubia, cuando nota que Clarise tampoco se encuentra con ellos. 

Sus pasos son lo suficientemente ligeros para no llamar la atención de nadie, luego de tantos años siendo sometido al silencio, eso es un juego de niños. 

─¿Tú lo lastimaste?─La voz temblorosa de Ahvi le retuerce el pecho, aún así, Elio se apoya en la pared y permite que esa charla tenga lugar luego de tantos años.

─Lo hice, estuvo amarrado en una celda; fue golpeado, humillado, incluso pensé en quemarlo vivo.

Silencio, madre e hija no dicen nada. Hasta que una simple frase le congela cada fibra de su ser. 

─Tú me pariste, ¿no?

─Sí.

El chico sale de ahí, se aleja a tropezones silenciosos, ¿Ahvi había descubierto su secreto? Su linda hermanita sabía la verdad, ¿acaso había estado sufriendo en silencio todo ese tiempo? No sabía ni siquiera como debería preguntarle tal cosa. 

Así que Elio solo se escondió, se hizo pequeño en una celda vacía, espero y espero hasta que su respiración dejo de ser agitada. Espero hasta que no se sintiese el mentiroso más grande del mundo o el peor hermano mayor. 

Por otra parte, Daryl estaba hecho un desastre. Su mente estaba en una pelea de ideales, quería volver con su familia. 

─Llevamos horas caminando─Daryl comento, su paciencia picando ante los comentarios sarcásticos de su hermano mayor─ ¿Por qué no buscamos un arroyo y pescamos algo?

─Creo que solo quieres encaminarme, hermano─Merle fue quien hablo esa vez─, llevarme a esa prisión. 

─Allí hay refugio, comida, baños cubiertos. Podría no ser mala idea. 

─Para ti quizás─ Las burlas seguían─ No sera ninguna fiesta para mí, menos de parte de tu novio el marica. 

─No tienes que hablar así.

─Están muertos, así que da igual.

─¿Cómo estás tan seguro?

El silencio altera a Daryl, ¿cuantas veces a llegado a perder la paciencia desde que conoció a Elio? Tal vez más de las que podría contar en toda su vida. 

─El Gobernador ya debe estar celebrando la inauguración, en la que enterrara lo que queda de tus amigos─Merle camina mientras sigue parloteando, Daryl lo observa con rabia─. Vamos a pescar, vamos.

En la prisión todo era un desastre, la brecha por donde Elio y el grupo había entrado, el hecho de que el Gobernador les respiraba la nuca. Por un instante considero la opción de largarse con su hermanita y la bebé, dejar todo atrás, incluyendo a Clarise. ¿Pero qué ganaría con eso? Nada, solo la muerte para los tres. 

Ese era su hogar, su gente, su hija y hermana debían de tener un lugar donde crecer sin miedo. La prisión era el mejor lugar para eso. 

Rick estaba mal, su mente tras la muerte de Lori no hacia más que divagar. Glenn estaba a cargo, aunque los de la fuerza bruta eran Clarise y Elio, si ellos decían "no", la pelea no tendría lugar. 

─Apuesto mi vida a Rick Grimes, no moveré un dedo si él no dice nada. 

─Estas yendo muy lejos─Clarise habla, ambos están sentados en el patio de la prisión, recargando y limpiando unas pocas armas─, pero si tú le das tu lealtad, yo haré lo mismo.

─Seremos los ángeles de ese cabrón.

─Ángeles de la muerte, suena bien para mí. 

Todo está tranquilo, Beth se encuentra junto a Carl y Ahvi. Carol habla con uno de los ex prisioneros, al meno hasta que el hombre cae por un disparo. 

Elio corrió hacia los chicos y los cubrió, ordenandoles correr en busca de un lugar seguro. Los tiros sigue, Carol se cubre con el cadáver del tipo muerto. 

Clarise a la distancia acomoda su rifle y busca al tirador, un tiro en su cabeza lo hace caer de la torre. Elio sin embargo, se mantiene apuntando hacia el Gobernador, consigue darle en el hombro, aunque eso no parece ser suficiente para detenerlo. 

Maggie sale de la prisión, les entrega un rifle a Beth y a él, Elio le pasa su revolver a Ahvi. Ahora todos están armados, ahora le pueden responder al hijo de puta del Gobernador. 

Algunos hombres caen, pero la sonrisa en el rostro de ese monstruo no hace más que calentarle la sangre al pelirrojo, conoce lo que ese gesto significa. Lo peor está por llegar y parece no equivocarse cuando una camioneta roja y blanca se detiene frente a la prisión. 

Del vehículo salen caminantes, hambrientos y deseosos de carne. Elio sigue el camino que los muertos llevan, en el suelo está Hershel y pocos metros después, está Rick. El chico corre a toda prisa, Beth es quien cubre su espalda. 

Elio ha sido sometido por dos caminantes al rescatar a Rick, sin embargo el hombre se encuentra muy lejos para ayudarlo. 

─Me cago en tu puta mierda, Gobernador. 

Entonces sucede, una flecha impacta contra el cráneo de los caminantes y Elio es capaz de sacárselos de arriba.

Las chicas consiguen abrir la reja en su totalidad y sacar la camioneta, recogiendo a un malherido Hershel. Todo se ha ido a la mierda. 

Los caminantes siguen llegando, Elio no para, a su lado está Rick y Merle. Ambos se observan con desprecio, pero ahora están dentro de las rejas de la prisión. 

─Elio...─Daryl intenta acercarse, su mano recorre su brazo, pero el chico lo aparta de un sopetón, como si su tacto le quemara. 

─En tu puta vida vuelvas a tocarme, Dixon.

THE MONSTERS Daryl DixonWhere stories live. Discover now