THE MONSTERS Daryl Dixon

capítulo 18

Elio se separa lo suficiente para observar al resto del grupo, ignorando perfectamente la presencia de Merle, el sujeto le genera nauseas. Daryl en cambio acomoda el arma que antes llevaba colgada en su hombro, defendiendo así la retaguardia del grupo. 

─¿Ahora eres un maricón?─Merle pregunta, su tono de voz y la forma en la que se refiere a la gente homosexual, incluso Rick quiere patearlo. 

─Cállate.

Daryl no dice mucho más y Elio tampoco busca pelea, únicamente busca un escape de esa fortaleza. 

Así es como consiguen escapar, la noche es larga mientras avanzan por el bosque, para no ser vistos. Daryl sostiene su mano en todo momento, Elio no pone ninguna queja y se deja guiar por el hombre que ama mientras observa como Merle suelta puros chistes homofobicos.  

La mañana ha llegado justo cuando vuelven a la carretera, Glenn se acerca de forma amenazante con otra mujer detrás suyo. La chica tiene una espada y no duda en apuntar a la cabeza de su cuñado.

─Si le vas a cortar algo, que sea la lengua por favor.

─Ya callate, putin.

─¿Qué diablos hace él aquí?─Glenn cuestiona, parece estar a punto de estallar del enojo, al menos hasta que se detiene a verlo y Elio le sonríe. El chico corre a sus brazos y lo aparta, sin notarlo, de Daryl.

─Si me abrazas tan fuerte, Maggie va a creer que quiero robarte o algo por el estilo. 

 ─No eres mi tipo, idiota.

─Soy el tipo de todos, no intentes engañarte. 

Esa pequeña paz dura poco, cuando Glenn recuerda a Merle, todo se va nuevamente al carajo. Hay un arma apuntando a la cabeza de la mujer de nombre Michonne, cortesía de Rick.

─Sácame esa cosa de la cara.─Daryl le grita a Glenn cuando el asiático le apunta con un arma, aunque es un simple error puesto que la única cabeza que quiere es la de Merle. 

─Mírate hermano, pareces un salvaje.─Merle dice como broma, una que solo consigue alterar más al arquero. 

─Igual que tú, al lado del psicópata ese. 

La discusión sube de nivel cuando Merle empieza a ladrar un montón de mierdas. Comienza por contar como Michonne llego al lado del Gobernador con una moribunda Andrea, siguiendo por su ataque hacia Maggie y Glenn. 

─¡Ya cállate!─Daryl le grita y Merle se le abalanza, casi dispuesto a golpearlo. 

─Cállate tú, maldito marica...

Solo hace falta un golpe en la nuca para callarlo, Elio le ha dado con el mango de su cuchillo, consiguiendo así que Merle caiga desmayado sobre el lodo. 

Daryl lo observa y luego vuelve a su lado para tomarle de la mano, empujándolo hacia la carretera junto a los demás. Todos deben pensar en que hacer, como actuar. 

─Tiene que funcionar.

─Causará problemas, un revuelo. 

─Seguramente, el Gobernador está rumbo a la prisión─Rick y Daryl están ahí, dialogando e intentando llegar a un acuerdo. En cambio Elio está junto a Maggie, la mujer sigue abrazada a él como si fuese imposible verlo con vida. 

─Yo no me muero, no estoy hecho para eso. 

─Primero fuiste por la prisión, ¿Beth y mi padre estaban bien?

─Todo en orden, no tienes de que preocuparte. Además deje a alguien cuidando de ellos. 

Ambos deciden acercarse cuando Glenn se altera, Maggie va a su lado y rapidamente se une a la conversación, ella tiene ese don de mediadora.

─No, Merle es tu sangre─Glenn habla con seguridad─Mi familia y la tuya, está aquí y nos esperan en la prisión. Ahvi, Beth, Elio...

─Tú eres parte de esa familia.─Rick aporta al punto de vista de Glenn, nadie quiere a Merle con ellos. Pero Daryl no quiere comprenderlo.

─Ustedes no saben─Todos se quedan en silencio, Elio intenta tomar su mano pero Daryl no lo permite.─Está bien. Nos las arreglaremos solos. 

─Eso no es a lo que me refería.─Glenn intenta negociar, explicarse. 

─Sin él, me voy.

─Daryl no tienes que hacer eso.─Incluso Maggie intenta hacerlo cambiar de opinión. 

─Siempre estuvimos solos antes de esto.

El sonido de un golpe llena el lugar, ellos retroceden y Daryl lo observa con asombró. La mano de Elio pica por el golpe contra su mejilla, Daryl toca el lugar donde lo han golpeado y luego observa al pelirrojo sin poder decir palabra alguna. 

─¿Te vas a ir así nada más?─Elio siente que su garganta se cierra, aún así se obliga a seguir hablando─¿Qué hay de nosotros? ¿De Ahvi?

─Tú harías lo mismo.

─¿Qué quieres que le diga a Ahvi?

─Ella lo entenderá. 

Elio no dice nada más, solo deja que Daryl pase a su lado como si nada. Como si no se le estuviese partiendo el pecho con esa despedida. Como si no lo amara con cada fibra de su cuerpo. 

Todos van detrás de él, pero solo es Rick quien consigue hablar sin perder los estribos, como todo un líder. 

─Oye, tiene que haber otro modo.

─No me pidan que lo abandone, ya lo hice una vez. 

El pelirrojo solo está ahí, su mirada se mantiene fija en el suelo mientras Maggie lo abraza. Hay una sola cosa clara en su mente, debe ser fuerte porque ahora hay dos niñas que dependen únicamente de él. 

─Ese chico recorrió kilómetros para volver a ti, incluso vino hasta aquí a buscarte. 

─Sin él me iré, es todo lo que diré─El silencio entre ambos hombres se mantiene por un buen rato, Daryl solo busca sus cosas en el maletero─. Cuida de la destructora, de Carl y de mi niña.

─¿Qué hay de Elio?

─Es un chico fuerte. 

Así es como Elio se separa nuevamente de la única persona que agita su corazón, ahora sabe que ese hombre ha tomado una decisión y no hay nada que pueda hacer.  

Elio no hace caso el resto del viaje, ni siquiera cuando Glenn grita y discute con Maggie. Tampoco cuando Rick parece haber perdido la cabeza, Elio siente que ya ha tenido suficiente de todo ese embrollo. 

Apenas llegan a la prisión, Elio es recibido por Ahvi y la pequeña bebé que ahora descansa en sus brazos. El pelirrojo se acomoda en una de las celdas y toma a la pequeña en brazos, todos han tenido la oportunidad de conocerla. Lo irónico es que ninguna de las dos bebés tiene un nombre. 

─¿Donde está Daryl?─Ahvi le pregunta mientras da vueltas por el pequeño cuarto, Elio solo observa a la pequeña bebé entre sus brazos. Los ojos azules, el cabello dorado y sin notarlo las lagrimas que él mismo está dejando caer. 

─Tomó una decisión, pero estará bien─El pelirrojo habla mientras mantiene su mirada en los perfectos ojos azules que lo miran con tanto asombro─. ¿Verdad qué si, Abbie?