LVI. ¿Enamorado?

Začít od začátku
                                    

Uufff... las cosas allí adentro pueden ponerse tan intensas y desagradables —el pequeño rubio suspiró y Jin lo acompañó mientras se apoyaba en la barandilla que daba al patio.

—Y que lo digas, tu hermano es extremadamente desagradable —tarareó directamente Jin mirando hacia el patio.

—... él es un poco intenso...

—He visto cómo te ha estado tratando de humillar y descartar desde el principio, menospreciándote, burlándose de ti descaradamente, haciéndote de menos, difamándote... —tarareó Jin sin mirarlo y concentrando su vista en el bonito lago artificial frente al salón—. Tampoco parece que a tus padres le importe mucho.

El lago de su casa era más bonito, quería volver a su hogar con su papá y padre, Sakumo-san seguramente intentaría hacerle una leche con chocolate para relajarla y su padre tendría algunas películas preparadas y un cuaderno para anotar todas las mierdas hechas por su madre en esta salida.

—... —la mirada del rubio se oscureció y apretó sus puños—. Hermano mayor ha sido una persona desagradable desde que éramos niños, no lo puedo negar... padres solo priorizan y velan por el bien de nuestro negocio, es comprensible que se enforquen más en el niño sano y heredero...

—Si tú lo dices... —Jin suspiró ligeramente— ¿Para qué me llamabas exactamente?

Solo... quería hablar, supongo, pareces igual de incomoda que yo en este lugar —Kisho miró hacia abajo y se apoyó en la barandilla un poco alejado de Jin para no incomodarla.

—... —Jin lo miró y arqueó una ceja, el rubo se removió ligeramente incomodo bajo sus ojos fucsias.

—... y porque también eres la única persona que no me ha descartado ni menospreciado —habló en un hilo de voz y Jin asintió comprendiendo.

—Veo... —asintió Jin.

—Esto... puede parecer grosero de mi parte, pero, ¿puedo hacerle una pregunta? —los ojos celestes del chico brillaron y sus mejillas se sonrojaron tímidamente mientras miraba nerviosamente hacia otro lado.

—¿Eh...? Bien, supongo que sí —asintió Jin—. Pero tengo todo el derecho a negarme a responder si es incómodo o molesto.

—Entiendo —el chico sonrió ligeramente emocionado—. Entonces, por casualidad, ¿Es usted, de casualidad, una Kunoichi? No es por faltarle el respeto o algo, es solo que la señorita Jin se ve como una mujer bastante fuerte y segura de sí misma, también tiene un aura más dominante y... y... —el pobre chico estaba hecho nervios y Jin soltó una pequeña risita.

—Si, lo soy.

—Y... y tampoco parece como las demás chicas delicadas y frágiles del salón y... —el chico parpadeó ligeramente y sus ojos se abrieron sorprendidos antes de que empezaran a brillar como estrellas—, ¿Es enserio? ¿Usted es una Kunoichi, señorita Jin? —su voz parecía llena de admiración, como la de un niño feliz por algún nuevo regalo de navidad.

—Si, de hecho, soy bastante fuerte —Jin sonrió e inconscientemente se enderezo alzando su pecho con orgullo—. Soy una Jounin en pleno derecho y me especializo en la creación, reformulación, experimentación e investigación de sellos.

—¿Jounin? ¿No son los Jounin quienes están como por debajo del Hokage? —habló sorprendido el chico y Jin sonrió ligeramente fanfarrona.

—Hokage-sama es un buen maestro de Fuinjutsu, si no estuviera tan ocupado con la admiración de la aldea, su esposa, Orochi-san, él y yo estaríamos encerrados creando nuevos sellos y mejorando los nuevos —habló orgullosamente Jin.

So Simp [Yandere! Uchiha Obito]Kde žijí příběhy. Začni objevovat