LA VERDAD PLAGADA DE DULCES MENTIRAS - Fanfic de NieR:Automata Ver1.1a

13. La verdad plagada de dulces mentiras.

Caminó borracha con un gran peso en su espalda, sus pisadas erráticas dejaban huellas en el barro mohoso, sus uñas clavadas dejaban marcas en los muslos del cuerpo que cargaba. Tropezó y el cuerpo se cayó de sus brazos. Popola recuperó su equilibrio, y al ver el cuerpo tirado en el suelo, no se movió ni un milímetro, se quedó de pie y paralizada mirando el pecho mutilado del cuerpo; Popola había arrancado la vida de un ser querido y no pudo sentir nada más que la indiferencia más pura.

—... —se miró sus manos ensangrentadas.

Esta situación no duró mucho; sus piernas temblaron, su sistema empático estaba corrompido hasta el punto de que esbozó una sonrisa sádica llena del refrigerante de compañeros muertos. Volvió a su semblante indiferente cómo si nada hubiera pasado y sacó la caja negra que había en su bolsillo.

«Luis...» pensó, acarició la caja negra con la misma delicadeza que un cristal agrietado.

De repente, su cuerpo se echó para atrás en un patético intento de resistir el virus lógico, soltó la caja negra y se llevó las manos a las sienes.

—¡¡¡AHHH!!! —apretó sus dientes—. ¡¡¡NO TE RINDAS!!! —dio cabezazos contra la pared del edificio hasta que el cemento se hizo añicos y quedó quieta.

Los bonitos recuerdos que formó todo este tiempo se estaban resistiendo a desaparecer, lo poco que quedaba de su consciencia hizo que la piel de sus sangrientas mejillas se llenaran de lágrimas... Su cuello se tensó y poco a poco abrió la boca, la lluvia apagó su llanto balbuceante, el agua chapoteó sobre sus hombros e impregnó su túnica llena de refrigerante, la humedad camufló el pútrido olor de su ropa y el rímel negro de sus ojos se escurrió en sus mejillas.

«Popola, cálmate, Popola, cálmate...». pensó repetidas veces.

Luis era la dulce mentira de sus sueños más irracionales, la esperanza de que todo esto algún día acabaría, pero... TODO ESO ES UNA MENTIRA; Luis es un simple engranaje de algo mucho más grande, una aberración de la naturaleza, un primitivo intento de imitar lo que los androides alguna vez anhelaron. Las máquinas-biológicas quieren reemplazar la historia humana por una en la que su nueva especie se imponga sobre todas los demás; a estos seres les importa muy poco esta guerra de máquinas y androides, solo quieren destruir a su antiguo legado lleno de muerte y dolor, quieren someter a los androides mediante la manipulación más vil; su misión es que los androides crean que "ellos" son los verdaderos humanos, y da igual si los androides se dan cuenta, pues Popola sabe que los androides cómo ella tienen una sensibilidad especial por sus extintos humanos.
Sí, Popola sabe que los humano están extintos, los recuerdos que descargó de la caja negra de Luis le hizo recordar todo tipo de perspectivas, ya entendió el porqué lo encontró en ese almacén abandonado, él fue utilizado cómo un recipiente andante de información clasificada, por eso era el modelo más complejo y realista, no era un sujeto de pruebas apto para ser enviado al exterior; de alguna forma alguien más orquestó todo esto para que Luis tuviera que ser encontrado por las últimas gemelas "Devola y Popola".
Popola, al comprender mejor esta información, se dio cuenta de que algo no encajaba, toda la información que le había sido entregada era demasiado valiosa, tan valiosa cómo para matar a cualquiera que sepa de su existencia. Miró el cadáver de Luis, dentro de su pecho había algún que otro cable que estuvo enganchado a la caja negra que estaba en el suelo.
Popola se llevó las manos a la cara y se balanceó de lado a lado, sus recuerdos descargados trastocaban su tenue moral, pero sus sentimientos eran tan intensos y pasionales que era imposible ver la realidad, el cuerpo que tenía delante solo era un espejismo de lo que alguna vez fue, las reacciones, experiencias y emociones que compartieron fueron completamente reales, no podía diferenciar a Luis de un humano real por mucho que no lo fuera.