12. Revelación.

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Abrió sus ojos y lo recibió el techo de una habitación hecha de azulejos blancos y pulcros. Lo último que recordó es el haber recibido una paliza por parte de una máquina con forma de androide, nada más, creyó que su consciencia se había desvanecido en las profundas tinieblas de la muerte, y que la copia de su falso yo tomaría su rol en YoRHa una vez más. Pero eso no pasó, y ahora, tenía que levantarse y huir de aquí, para así poder ver a 2B una vez más y decirle lo mucho que la apreció desde el momento que comenzó a respirar en este mundo cruel lleno de muerte y desesperación.
Abrió su boca hasta el punto de casi desencajar su mandíbula, chilló, se tensó cada músculo de su cuerpo y se quedó clavado en la cama. De repente, se tensó en espasmos erráticos, su respiración se aceleró y el humo de su aliento nubló e irritó sus ojos.

«¿Qué me está pasando?» pensó, sus dedos se tensaron y los cables del interior de sus muñecas se apretaron cómo si tuvieran vida propia.

Cuándo al fin pudo calmarse, su cuerpo se estampó contra las cobijas de la cama y respiró una y otra vez sin ningún tipo de descanso. Miró sus alrededores con sus ojos lagrimosos, todo era de un blanco muy puro, parecían los aposentos de alguien obsesionado con la limpieza. Se levantó sobre su trasero y se rascó los párpados, el picor de sus húmedos ojos lo estaba matando.
No sabía la razón del porqué seguía vivo, los androides que "mueren" en combate son reciclados y desechados, es imposible aparecer en habitaciones así, inclusive, su yo que lo debería de reemplazar no recordaría nada de lo sucedido, lo último que recordaría sería el momento justo en el que su consciencia fue copiada, cómo vivir una mentira de la que nunca te enterarías a menos de que alguien te lo dijese.
Se levantó de la cama y se apoyó en la pared acristalada, todavía le dolía el cuerpo después de haber recibido esas descargas eléctricas, es un milagro que haya logrado salir vivo de un arma tan mortal cómo esa. Echó un vistazo por los pocos muebles que habían por la habitación, hasta que decidió mirar las enormes puertas de metal que protegían la salida.

—¿Hola? —dijo en voz alta—. ¿Hay alguien ahí? —se sentó al borde de la cama—. ¿Comandante?

No recibió respuesta. Se fijó en el espejo de la pared, era muy grande, lo suficiente cómo para reflejarlo todo. Bajó su mirada y se sorprendió, llevaba puesto un pijama hecho a medida, tenía estampado en las telas unos dibujitos que recordaban a unos animales que por alguna razón no podía recordar. Miró al espejo y su rostro se reflejó en él, sus ojos azules brillaban como el lapislázuli, su pelo corto y blanco resplandecía como el mármol, y su cara afilada con forma de diamante era delicada y sintética. No sería raro confundirlo con una mujer.
Miró de refilón la mesa que había al fondo de la habitación, y cuándo se acercó, pudo ver un montón de fotos sobre ella. Cogió una y la analizó con su mirada. Era la foto de un "androide" muy pequeño, estaba siendo cogido en brazos por la máquina con forma de androide que le venció en combate. Dejó la foto a un lado y rápidamente cogió la siguiente. Abrió sus ojos de par en par, en la foto salía el campamento de la resistencia desde la perspectiva de una de las ventanas de un edificio, en él, salía Devola y Popola señaladas con un círculo. Debajo del círculo había unas cortas y contundentes palabras: "Prioridad".

«¿Prioridad?» pensó, dejando la foto en la mesa. «¿A qué se refiere?».

Miró las siguientes fotos, pero al final no encontró nada interesante, eran fotografías de más "androides" pequeños de diferentes edades y géneros.
¡PLA! buscó entre los cajones bien amueblados, quería encontrar alguna pista del porqué de este lugar. No había nada, lo más interesante que encontró fue ropa y diferentes estilos de zapatillas o botas. Lo que más le sorprendió era el tamaño de las prendas, eran muy diferentes a las de YoRHa o la resistencia, mucho más simples pero... llamativas.
De repente, las compuertas se abrieron entre chirridos, y cuándo la primera persona se asomó, él se escondió debajo de la cama.

—¿9S? —dijo, su semblante era indiferente. Sonrió al ver el bulto entre las sabanas—. Sé que estás ahí —levantó las cobijas de la cama y se asomó ante la oscuridad más absoluta, sus ojos azules relucieron cómo rubíes al ver un par de cojines amontonados—. Espera, ¿dónde está-

9S le rodeó el cuello con un mataleón y le apretó la punta de un bolígrafo contra el pecho.

—Cómo muevas una sola parte de tu cuerpo te juro que te mato —9S aflojó un poco su agarre, ya que la máquina-androide no opuso mucha resistencia—. ¿Comprendido?

La máquina-androide no lo cuestionó, solo asintió y no movió ni un solo músculo.

—¿Mami? —se oyó una voz muy infantil.

9S chasqueó su lengua y se giró poco a poco hasta mirar a la puerta. Abrió sus ojos de par en par al ver a una "niña" muy tierna y achuchable. Era una "androide" de ojos azules y de pelo largo y negro, tenía rasgos muy similares a los de Luis. La niña se abrazó así misma y tembló, lloró a borbotones.

—Mamá... —las lágrimas goteaban de sus mejillas regordetas—. ¿Qué está pasando?

9S no supo qué hacer, simplemente aflojó aún más su agarre para que la máquina-androide llamada "mamá" pudiese contestar.

—Dile que se vaya —9S susurró al oído de la máquina-androide—. Ya.

La máquina-androide asintió con una mueca de dolor.

—Cari, necesitamos estar a solas —hizo una media-sonrisa temblorosa—. ¿Puedes irte a dormir? Es muy tarde.

La niña la miró fijamente y sus ojos azules brillaron de rojo resplandeciente.

—... —la niña miró una última vez a 9S y se sobresaltó al ver el bolígrafo. Salió corriendo por los pasillos.

Cuándo la máquina-androide volvió su mirada hacia 9S, su semblante demostró una furia sin igual. La piel sintética de 9S se puso de gallina.

—No importa cuánto imitéis a los humanos —dijo 9S—. Esa cosa no es uno, ¿¡lo comprendes!?

La máquina-androide tosió por el agarre y cerró sus ojos llorosos. Cuándo los volvió a abrir, afiló su mirada hacia 9S y él sintió cómo sus pupilas dilatadas atravesaron su ser.

—Por favor, suéltame —se retorció un poco—. Me estás haciendo daño.

9S soltó su mataleón y rápidamente la giró por el hombro y la agarró por las muñecas, la textura era la misma que la piel orgánica de Luis, pero la de ella era mucho más suave y delicada.

—No puede ser, esto no puede estar pasando —9S la miró de arriba y abajo con estupefacción.

El cuello de la máquina-androide estaba rojo, contrastaba con la enorme claridad de su piel, era el mismo enrojecimiento que pudo ver muchas veces en el cuerpo de Luis. 9S la soltó y se apartó negando con su cabeza.

—No, no, ¡¡¡ME NIEGO!!! —agarró el bolígrafo con las dos manos y la apuntó, temblaba sin cesar.

La "máquina-androide" se acarició el cuello por el evidente dolor. Se recompuso poco a poco aclarándose la garganta y moviendo el cuello. Miró a 9S con un semblante entristecido.

—Venga, tranquilízate —caminó lentamente hacia 9S hasta que el bolígrafo se volvió a apretar en uno de sus pechos—. Suelta eso —le quitó el bolígrafo con un manotazo—. Vamos, ven y compruebalo —extendió sus brazos—. Soy inofensiva.

9S no contestó, estaba demasiado ocupado viendo cómo el "sudor" se arrastraba por la frente de la "máquina-androide". Dudó por un momento, pero al final se acercó lentamente. Le tocó las mejillas y sintió su piel orgánica y caliente, era obvio que la "máquina-androide" era algo más que una simple imitación. Le cogió la mano y sintió el agarre de la "máquina-androide". La fuerza de agarre era muy débil, demasiado débil para sus estándares de androide o máquina. Sabía que no estaba mintiendo, ya que si quisiera manipularlo o desecharlo, lo habría hecho salvaguardando su seguridad.

—¿Qué? —9S hizo una mueca de desagrado—. ¿Qué se supone que eres?

La "máquina-androide" se apartó un poco y se cruzó de brazos.

—Me llamo "N2-1" —sonrió de una forma muy extraña—. Mi función es ser inseminada artificialmente por mi "yo" original —apoyó el dedo índice en su barbilla—. Soy un "caparazón" que sirve para el parto de una nueva especie orgánica-mecánica.

9S alzó sus cejas de par en par, y al instante, apretó sus dientes con el ceño fruncido.

—Maquinas haciendo cosas de máquinas... —se alzó de hombros—. No eres difere- —fue cogido del cuello de la camiseta y tirado contra la cama. Sintió cómo ella se montó en su estómago.

—Deja de denominarme así, imbécil, no soy cómo ella. —Le dio un fuerte tortazo que resonó en ecos—. Cómo sigas con ese tonito, llenaré tus circuitos con una buena descarga eléctrica, ¿qué te parece? —alzó la palma de su mano, de ella se podían ver unos pequeños rayos.

9S tragó saliva, se notaba que N2-1 estuvo conteniéndose todo este tiempo solo para ganarse su confianza.

—V-vale —se quejó del dolor de su mejilla—. ¿Puedes quitarte de encima?

N2-1 no contestó, se levantó y se aclaró la garganta.

—Sígueme.

9S vaciló un poco cuando N2-1 salió por la compuerta, pero solo la siguió con cierto nerviosismo.
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Caminaban por unos pasillos pulcros y muy bien cuidados, el eco de sus pisadas rebotaba en las paredes. 9S vio a un "androide" que usaba un palo denominado por N2-1 cómo "fregona", era usada para limpiar el suelo del pasillo con agua mezclada con químicos. Otro "androide" pasó por el lado de 9S y N2-1, parecía tener prisa yendo a algún lugar empujando un carrito ruidoso. 9S paró de caminar al oír ruidos mecánicos y voces agitadas, se asomó por la puerta entreabierta y en su interior vio algunos "androides", estos levantaban objetos que aparentaban ser muy pesados. 9S no entendía el porqué gastaban energías solo para hacer esos movimientos, pero no pudo evitar sentir una gran fascinación, los comportamientos de estos seres eran únicos, por alguna razón le recordó a Luis. Se sobresaltó cuándo la puerta se abrió de sopetón, el "androide" masculino miró a 9S, y cuándo vio a N2-1, solo se quitó el sudor de su frente con un trapo y salió yéndose por el lado contrario del pasillo.

—Vamos, no te quedes embobado —N2-1 inclinó su cabeza con una pequeña sonrisa—. Tengo que presentarte a alguien.

9S alzó una ceja y asintió.
Llegaron a un portón blindado que estaba siendo protegido por una máquina, 9S se puso en alerta, pero N2-1 alzó su mano. Cuándo la máquina vio a N2-1, sacó su conjunto de llaves y abrió el portón. El chirrido crujiente fue fulminado por un PUM cuándo el portón tocó la pared. 9S y N2-1 entraron y llegaron a lo que parecía ser un salón cuadrado lleno de puertas, todas estas puertas estaban enumeradas del 0 al 20, en alguna que otra puerta se podían oír las voces de júbilo infantil, cómo si estuvieran divirtiéndose con algo o alguien más.
Cruzaron el hueco del "arco" que daba la bienvenida a un lugar enorme lleno de vegetación. Desde el momento que el aire tibio le rozó la piel sintética, supo que este recinto escondía algo más que simples imitadores de humanos. En las esquinas del enorme espacio habían varias sillas y mesas, y en la zona central, había un parque infantil lleno de juguetes artesanales.
9S se sobresaltó, alguien conocido se balanceaba desde uno de los columpios, el chirrido de las cadenas gritaba el sufrimiento de su peso. Ese alguien tenía la misma cara que 2B pero con el pelo más largo. Cuándo esa androide vio a 9S, saltó del columpio y sus botas aplastaron la hierba.

N2-1 miró a 9S, y cuándo vio su semblante incrédulo, dijo:

—No te pongas tenso, ella es una desertora de YoRHa que ha sobrevivido hasta ahora matando máquinas, desde que supo la verdad de todo decidió quedarse y hacer de este mundo un lugar "mejor".

9S miró a N2-1 con incredulidad, no supo a qué se refería con un lugar "mejor", pero su semblante nervioso fue acompañado por un gran trago de saliva.

—Por qué tiene la misma cara que 2B.

N2-1 alzó sus cejas, la supuesta 2B los alcanzó y miró a 9S fijamente. N2-1 alzó su mano y señaló a la supuesta 2B.

—Ella es un modelo más antiguo que 2B, se llama A2.

LA VERDAD PLAGADA DE DULCES MENTIRAS - Fanfic de NieR:Automata Ver1.1aWhere stories live. Discover now