Silencio, ¿Me Escuchas?

¿Sorpresa?

Capitulo 21

Hannah Elizabeth Neale

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Estuve que ir nuevamente a la Mansión principal de los Neale's para ver a en vivo y directo a mí madre finjir que no podrá tener la entrevista este  año porque está muy deprimida.

"Encargate de la televisión, No tengo tiempo para esta entrevista absurda."—Mi querida madre susurro en mí oreja en un tono dulce.

Poco luego me mira expectante esperando que atienda la entrevista.

—Esta bien, Victoria.—Dije con una sonrisa forzada.

Por lo menos tuve que atender yo, la entrevista y tuvo que ser corta porque no me sentía en condiciones de estar hablando sobre mí padre.
Me desearon feliz cumpleaños y se marcharon. No me quedé a hablar con mí madre para nada, simplemente me retire.

Llegar algo pensativa al jardín de la secta nuevamente para recoger a Asteria.

—Elizabeth...—La voz de Janeth me hace regresar en mi. Parpadeo varias veces y miro a mí alrededor.

—S-si?—Pregunté mirándola.

—Acabo de ver la entrevista. Cariño se que no estás bien... ¿Necesitas hablar?

Fuerzo una sonrisa.

—Estoy bien. Gracias Janeth.

Ella no insiste más y solo se limita a mirarme.
Me empieza a doler la cabeza y siento mí cuerpo algo descoordinado. Me empiezan a golpear los recuerdos del día, del momento y la sensación.

Mí padre me había prometido un día como hoy, traerme un saco de box porque me enseñaría a Boxear correctamente y unas técnicas, no había logrado convencer a mí madre de no enviarme al Servicio militar.

La abuela Flor, es decir la madre de mí padre. Una Neale de sangre. Esta en Douce Flamme, solía venir a los días de mí cumpleaños. Tan solo si mí padre no hubiera muerto un día como hoy, estaríamos en Corona Helada patinando o de paseo en algún lugar turístico de Douce Flamme.

Papá era el único que inventaba un viaje a última hora cuando sabía que mamá me llevaría a hacer alguna cosa mala, me llevaba a Douce Flamme por semanas completas para evitar mis visitas a las prácticas en el laberinto.

El muchas veces volvió de viaje y me encontró en ataques de pánico o ansiedad y me tenía que Mojar la cabeza y acunarme en sus brazos para calmarme, incluso lloró conmigo en silencio.

El estuvo dudando muchas veces, que Asteria fuera su hija... Pero no se hizo una prueba, me hizo prometer que cuidaría de Asteria en mí cumpleaños 15 y lo hice. Siempre lo hice.

En mí cumpleaños número 17 papá iba a dejar toda su fortuna a mí nombre, sacando a mí madre del testamento y solo dejando a mí hermana y a mí. Pero ese mismo día, mamá lo asesino. Nisiquiera me dejó verlo.

Papá había vuelto de viaje con un Cactus rosa que le había pedido, siempre me han gustados las plantas y mejor si son medicinales. 

Estuve emocionada y ansiosa porque llegará mí padre esperándolo frente al pastel con una sonrisa, la velas se iban derritiendo al pasar las horas, tome mí celular y llame algo asustada y preocupada.

¿y si le había pasado algo?

¿si se había lastimado?

O había enfermado?