Silencio, ¿Me Escuchas?

Nueva investigación y Corrupción

Capitulo 2

Muy pronto me quedo dormido con la cabeza cima del computador, me di cuenta en la posición que estaba dormido cuando revise mí celular y me di cuenta que mí madre la noche anterior o esta mañana, me había tomado una foto y me la había enviado esta mañana antes de salirse a trabajar. Me río y guardo la foto en mí galería para reírme más tarde, estoy seguro que mí padre se va a reir de mí en cuando llegue a casa.

Voy algo apurado, a pesar de no ir tarde. Me gusta estar desde temprano. Ya es costumbre mía.
Apenas llego al campus, coloco mis pertenencias en mí asiento y suspiró aliviado, al segundo este se desvanece al ver a Hannah. Parece apurada...

Me quedo pensativo.

A donde tan apurada? Hoy no tenemos ningún tipo de competencia ni hay algun evento

Suspiro otra vez algo confuso. Para que la curiosidad no me coma, le sigo un poco.
Intento ser lo más discreto posible.

No sé porque hago esto, es una "Dama"
Poco después tarda un poco pero entra en la dirección y el alboroto que había ahí se detiene de golpe, anunciando la presencia de un Neale. ¿porque está ahí?
Mí curiosidad aumenta cada vez más, y en vez de marcharme y dejarlo en manos de la directora simplemente; me quedo a espiar. Solo es curiosidad. Solo eso.

Escucho atentamente del otro lado de la puerta la voz de la directora Collins y de Neale. Parecen estar cuchicheando algo irritadas.

—Vez? Te lo dije, esto no está funcionando.

La voz la reconozco inmediatamente. Es Hannah.

—Sabes que, lo dejo en tus manos. Ya sabes que hacer, estoy harta de estos malditos turistas.

Me congelo y sobrepienso inmediatamente cuando escucho esto, su tono es como si estuviera irritada, cansada y con algo de ira.

Huele a corrupción.

Suspiro.

—Total, la secta los está ahuyentando y necesita seguir. Y nada les va a impedir que los silenciosos paren. Ni los mayoritarios, ni el dios de la llama. Y yo no pienso morir por parar esta tradición.

Su voz es Serio, glacial y muy distante. No es la Hannah que suelo ver. ¿Donde esta la Hannah dulce? Están hablando de la secta como si la conocieran demasiado bien. Puede que sepan algo que los policías no, y eso... eso es peligroso.

—La caza de este año será mí última actividad, y me las ingeniare para salirme. No puedo seguir en esto.

La voz de la directora suena algo preocupada e inquieta.

—Entiendo, te poyare en lo que pueda, pero el trabajo debe ser impecable o me castigarán severamente en el intento.—Se le escucha suspirar con cansancio y luego bostezar a Hannah.—Bien por ti, supongo...

Su tono cambia a uno de tristeza y me confundo totalmente.

—Oh, Hannah. Lo siento mucho por ti. Estás envuelta sin salida aquí. Quisiera ayudarte pero será muy obvio...—Respondio la directora con algo de angustia notoria en su voz.

—Esta bien, ya estoy acostumbrada a esta vida.—Hannah admite algo pensativa.

Esta vida?

Me muevo suavemente de la puerta y me voy al aula de clase nuevamente. Solo que algo pensativo. ¿Hannah necesitará ayuda?
Pienso esto, una y otra vez. Dándole vueltas al asunto hasta que me doy cuenta que me están llamando. Parpadeo varias veces volviendo a la realidad y noto que es Nara chasqueando los dedos frente a mí rostro.
Parece confundida y me mira con algo de intriga.