HILOS DEL DESTINO

Capitulo 13

Leo y Stiles pasaron la mejor noche de sus vidas, se habían extrañado mutuamente y estar separados era una tortura para ellos.

Stiles les contó acerca de lo sucedido a él y a su hermano y eso realmente los tomó por sorpresa, los chicos, no podían creer que él menor de los Hale fuera todo un desquiciado.

Leo se lo tomó con más tranquilidad, en su larga vida a tenido que ver cosas peores pero eso no quiere decir que no esté furioso, no le gusto ver a ese niño abrazar a su pareja.

Stiles es suyo, es el regalo que Dios le dió al final de todo. Porque si Dios hubiera querido ya hubiese mandado a Samael a quitarle la vida a su amado. Realmente está agradecido con su padre, él sabe lo mucho que lo ama y desea estar con él para siempre.

─ ¿Cuándo regresamos? ─ preguntó Leo, ya no quiere que su pareja este ni un segundo más ahí.

─ Nos iremos mañana, amor.

Leo sonrió agradecido y lo abrazo, como no amar a ese chico que lo cautivó desde el principio, es el hombre que lo hizo caer en tentación y sin pesar dejo el paraíso para estar a su lado.

─ Gracias, no sabes cuánto te amo.

─ Te amo aún más, eres mi luz entre tanta oscuridad. No sé que sería de mi si no me hubieras encontrado. Llegaste a mi vida y lo cambiaste todo, eres mi regaló divino. No te cambiaría por nada del mundo, sin ti prefiero dejar de existir.

Leo, con su mano derecha acarició su mejilla y con la otra le tomo el mentón, con delicadeza depósito sus labios en los de su amado. Él gimió satisfecho al sentir el amor emanar del inmortal.

No está seguro si su encuentro ya estaba planeado por su padre o realmente lo enviaron a cumplir con su misión. No sabe cuál es el propósito de Dios pero de algo está seguro, juntos por siempre sin importar que o quién se oponga.

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A continuación, ...

Daré inicio al primer reencuentro entre el ángel y el vampiro.

Stiles ya tenía 2 años siendo inmortal.

Ciudad Plateada.

Leo se encuentra en el salón de armas limpiando su espada, había tenido un largo día en la tierra. Fácilmente podía limpiarla con su magia pero a su concepto le parecía completamente aburrido.

Azrael entro en el gran salón de armas, su porte era elegante pero estricto. Sus firmes pasos sé detuvieron frente al Ángel. Él rápidamente como todo un soldado del ejército celestial hizo una reverencia mientras su espada era llevaba hacía el frente en posición de Cruz.

─ Arcangel Azrael. ─ saludó y se incorporó volviendo a su posición

─ Ángel Lëo padre requiere de tu presencia.

Leo rápidamente hizo una reverencia antes de desaparecer, su padre decidió mandarle a llamar con el arcángel en vez de contactarlo por su enlace por el cual puede hablar con cualquier otro celestial.

─ Padre ─ se inclinó

─ Hijo mío, llevarás acabo una misión en la tierra durante tres meses.

Lëo asintió esperando a que su creador continuará, él nunca se había negado y aunque la tierra no fuera uno de sus lugares favoritos no iba a desobedecer.

─ Un joven herético está causando desastres, si no lo detenemos a tiempo solo traerá la atención de los jinetes, será la excusa perfecta para traer el caos a la tierra.

» Le brindo está oportunidad porque él era un alma pura pero fue corrompida por el dolor y perdida. - toca su hombro.- Tienes tres meses para hacerlo cambiar o la segunda oportunidad que le brindo es la muerte.

» Vive en Londres, está rentando la habitación de su apartamento. Es estudiante de último año, también trabaja como modelo. Gabriel te brindará la dirección y todo lo que necesitas para esta misión. ─ finalizó

─ ¿Todo lo que debo ser es guiarlo por el buen camino y traerlo de regreso.? Si en tres meses no cambia su objetivo tengo la autorización de eliminarlo y traer su alma. ¿Cierto?

Dios asiente, Leo quiere preguntar porque llevar el alma del vampiro con él cuando fácilmente puede mandarlo al infierno dónde van las criaturas de su especie, especialmente los herético.

Se inclinó y se fue en busca del Arcángel Gabriel, tenía curiosidad pero no podía con esa osadía.

Continuará...