Renacimiento agrícola en el mundo apocalíptico 2

Capítulo 235: Reunión

Wei Xuan no entendía si Du Hang estaba señalando en dirección a la niña zombi que buscaba o a la caja de plástico que buscaba. Cuando giró la cabeza para mirarla, tampoco pudo identificarla: no había nada más dónde Du Hang señalaba, salvó la calle, los edificios y los coches que estaban esparcidos por la calle.

—¿Dónde está? Dirige tú el camino. —Al no poder ver el objetivo por un momento Wei Xuan no se apresuró a preguntar, giró la cabeza e indicó a Du Hang que guiará el camino.

Du Hang levantó el pie y caminó en esa dirección, Wei Xuan lo siguió, y detrás de los dos había una hilera de hermanos zombis con grandes bolsas.

Un grupo de personas se dirigió hacia el lugar señalado por Du Hang, y entonces... Wei Xuan se encontró bloqueado por una pila de pozos frente a él, mientras Du Hang estaba de pie junto a los pozos y miraba hacia abajo.

La expresión de Wei Xuan se torció durante una fracción de segundo y, en su mente, ya había adivinado a qué se iba a enfrentar, así que también se acercó al borde del pozo y miró hacia abajo.

El pozo estaba oscuro y parecía no tener fondo.

Justo cuando los ojos de Wei Xuan luchaban por ajustarse a la oscuridad de abajo, intentando ver la situación de abajo con sus ojos extremos, de repente oyó vagamente algunos ruidos.

Los sonidos de arrastre y crujido procedían de abajo, y los sonidos se hicieron gradualmente más cercanos y claros. Poco después, los ojos de Wei Xuan, que ya se habían adaptado a la oscuridad, vieron una pequeña figura que se arrastraba hacia arriba sobre manos y rodillas en el pozo de abajo.

¿Quién más podría ser además de la pequeña niña zombi?

Respirando hondo, Wei Xuan se esforzó por mantener su expresión, ya algo distorsionada, lo más cercana posible a la normalidad, y dio un paso atrás para esperar a que aquella niña se acercara.

Justo en ese momento, oyó vagamente un sonido que también procedía de un pozo cercano.

En menos de dos minutos, un grupo de zombis de cabeza gris que acababan de salir del interior del suelo se colocaron frente a Wei Xuan.

La guardia personal de la niña zombi se consideraba relativamente grande en comparación con los zombis de otras zonas, al menos entre los líderes zombis que Wei Xuan había visto, tenía el mayor número de hermanos menores, y sus hermanos eran todos zombis inteligentes en su mayoría. Además, el número de pozos profundos en esta zona era aún más denso y mucho más numeroso que en otros lugares.

—¡Ven a jugar, ven a jugar!. —La pequeña niña zombi parecía muy emocionada después de acercarse, saltando y rebotando delante de Wei Xuan, si Wei Xuan no tuviera suficientes hermanos menores con ella podría incluso haber dado vueltas alrededor de Wei Xuan.

En ese momento, Wei Xuan escudriñó primero un círculo de zombis ennegrecidos y grises, recién salidos del pozo, antes de preguntar a la niña zombi, que parecía especialmente excitada: —¿Ya les has dicho a todos los zombis de Ciudad T lo de poder desenterrar copos de nieve?.

La niña zombi ladeó la cabeza pensativa durante un momento, luego asintió con la cabeza, insegura, y se volvió para mirar a los esbirros zombi que tenía detrás. Los esbirros zombis levantaron inmediatamente las manos y señalaron en varias direcciones: —¡Por ahí, yo! ¡Por ahí, yo!.

Al verlos señalar en todas direcciones y repetir esa frase, Wei Xuan comprendió al instante en cuestión de segundos: ¡realmente habían aprendido a repartirse el trabajo sin necesidad de un maestro!

Aunque Wei Xuan no podía soportar dejar que se detuvieran y murieran de hambre por el momento, aún tenía que intentar negociar con ellos tanto como fuera posible, de lo contrario, ¿qué pasaría si en el futuro se comían toda la tierra mientras cavaban?