Amor Halcón

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Luego de La Casa de los Famosos los Emiliaco cambiaron sus vidas al igual que las de todos sus fans. Ambos volvieron a cantar juntos en los conciertos, Emilio sacó nuevas canciones y sin esperarlo se compró su propio auto; Joaquín trabajó en un cortometraje que sabía que sería un éxito cuando lo lanzaran. Del team infierno no se podían olvidar porque seguían reuniéndose.

Un nuevo día comenzaba Emilio fue el primero en despertar y sonrió al ver a Joaquín aún dormido a su lado. Aún no podía creer que había encontrado al amor de su vida y eso lo hacía más feliz. Se acercó a su novio y le dió muchos besitos en su mejilla.

-Emi- dijo Joaquín riendo y comenzando a despertar.
-Buenos días, bonito- dijo Emilio y se dieron un beso.
-Buenos días guapo.

Se dieron un beso y Emilio se acomodó sobre el pecho de Joaquín, este acariciaba su cabello.

-Me encanta estar así contigo- dijo Joaquín.
-Yo también, mi amor- dijo Emilio-. Tuve tantas relaciones pero ninguna tan bonita como contigo.
-Ay mi amor, yo sabía que nuestra relación sería bonita pero aún no podíamos abrir nuestros sentimientos.
-Olvidemos eso, solo vivamos nuestro presente.
-Tú ya eres mi presente.

Volvieron a besarse, Emilio se sentó con Joaquín sobre sus piernas sin dejar de besarse. Ellos normalmente dormían sin playera (excepto cuando hacía frío), Emilio bajó la ropa interior de su novio al igual que la de él y comenzó a introducir su miembro.

-Ahh- gimió Joaquín-. Me encantan los mañaneros contigo.
-Tú me encantas más- dijo Emilio besando su cuello-. Ya me perteneces desde la primera vez que lo hicimos.
-Te amo Emi.
-Yo te amo más Joaco.

Los gemidos comenzaron a hacerse presentes con cada estocada, sin salir de él Emilio acostó a Joaquín en la cama para tener un gran momento. El ritmo iba aumentando cada vez más rápido, cada vez más gemidos, cada vez más intensidad, sus gemidos llenos de pasión y amor. Emilio terminó corriendose dentro de Joaquín soltando un gran gemido, salió de él y se acostó a su lado.

-Te amo, precioso- dijo Emilio acariciando el rostro de su novio-. Eres mi vida entera.
-Yo también te amo, Emi- dijo Joaquín sonriendo-. Nunca me dejes, por favor.
-Jamás, amorcito.

Se dieron unos cuantos besitos hasta que comenzaron a cambiarse porque ya desayunarían. Vivir juntos era una bonita etapa porque parecían un feliz matrimonio que después de pasar por tanto al fin pudieron estar juntos.