29

736 122 19
                                    

Dale, pedile

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Dale, pedile. 

—¿Eh? ¡Pedile vos! 

—Dale, Facundo, no seas ortiva. 

Facundo chasqueó la lengua. 

Llevábamos quince minutos en la puerta de la regalería, decidiendo cuál de los dos iba a entrar.

—Es fácil —seguí, a ver si lograba convencerlo—. Entrás, agarrás un peluche, un chocolate, lo pagás y salís.

—Si es tan fácil entonces hacelo vos, sorete. 

—El día que vos precises un favor ni siquiera me mires —respondí, haciéndome el ofendido.

Facundo resopló.

—Entremos los dos —propuso. 

Yo lo miré de reojo. Pensé en hacerme el difícil un rato más, pero al final accedí. 

Había tantas cosas para elegir que con Facundo ni siquiera sabíamos por dónde empezar a mirar. Había peluches de todos los tamaños, tipos y colores, cajas de bombones con formas muy curiosas, llaveros con mensajes. Era demasiado para una persona tan indecisa como yo. 

—¿Cuánta plata trajiste?

—Hay presupuesto, tranqui —contesté—. Tenía algo de plata ahorrada y pienso gastar lo que sea necesario. 

—Sonaste tan friki que hasta asco me diste.

Estuvimos un buen rato recorriendo la tienda hasta que al final, decidimos comprar una cajita que tenía unos bombones con forma de corazón y un llavero de osito. 

A mí me pareció poco, pero Facundo me convenció diciéndome que a veces menos era más. Él tenía menos idea que yo sobre los temas amorosos, pero a veces sus frases sacadas de galletas de la suerte daban justo en el blanco. 

Así que, la primera parte de la misión estaba cumplida. Ahora faltaba lo más importante: entregar el regalo y hacer la propuesta. 

Empecé a hacerme la cabeza con los posibles resultados y terminé paniqueándome. Facundo me acompañó hasta mi casa y trató de calmarme. Estaba tan asustado que me faltaba respirar adentro de una bolsa de papel. 

—Pará boludo, escuchá. Más de decirte que no, no va a ser. Ya sabemos que Pablo no tiene prejuicios ni nada. Capaz le re gusta el regalo. 

—Si me dice que no me voy a sentir horrible —contesté. 

—Sí, bueno… A nadie le gusta que lo rechacen, obviamente. Pero no te adelantes. Mirá, todo se trata de actitud. ¿Qué tienen los pibes ganadores del liceo? Carisma y actitud. Eso tenés que tener vos. Vamos a tomar como ejemplo a Gómez. 

Gómez. El carilindo de nuestro salón que tenía a todas las chicas muertas.

Gómez nunca andaba solo. Si no estaba con sus amigos del fútbol estaba con chicas. 

—Gómez tiene carisma. Sonríe mucho, es seguro al hablar y tiene mucha actitud, por eso todas quieren con él, ¿entendés? Vos tenés que hacer lo mismo. Vamos a practicar. Hacé de cuenta que yo soy Pablo. 

Largué una carcajada. Obviamente a Facundo no le gustó nada. 

—Perdoname —le dije.

—Te estoy tratando de ayudar, idiota. 

—Sí, tenés razón. Pará, em… —Cerré los ojos y traté de visualizar a Pablo. Inmediatamente sentí el corazón aceleradísimo—. Bueno, em… 

—No titubees —me rezongó Facundo. 

—Sí, sí. Bueno… Hola, Pablito, ¿todo bien? Mirá… Me quedé pensando en lo que pasó el otro día y me parece que está más que obvio que entre nosotros hay la re onda… Mirá —le extendí la bolsa con los presentes —. Te traje esto y de paso quería preguntarte si querés ser mi novio… 

Facundo hizo una mueca, movió la cabeza para los costados como si estuviera pensando. 

—Bien, me gustó. Yo le sacaría el diminutivo. “Pablito” suena medio raro, te vas a comer un bife. Yo que vos le digo Pablo nomás. El resto está bastante bien. 

Me sentí completamente orgulloso de mí mismo. 

—Listo. Le digo eso, así, tal cual como te lo dije a vos, omitiendo el “Pablito”. Mañana mismo se lo digo. 

—¡Buena! Ese es mi grandote. 

Facundo me dio un abrazo fraternal que me hizo sentir todavía más seguro. 

 

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Un "bully" enamoradoWhere stories live. Discover now