Capítulo 16

10.5K 1.1K 365
                                    

Luego de que Louis me confesara que quería huir conmigo para poder estar juntos, yo le pregunté muchas veces si estaba hablando en serio, y luego de que él me jurara que realmente quería irse de allí junto a mi, me largué a llorar y salté a sus brazos. En mi oído me dijo que entráramos al convento para poder hablar sobre el tema, y eso hicimos. Lo discutimos por horas, pensando en los pros y los contras. Yo no perdía nada, es más, ganaba. Pero Louis tenía muchas cosas en las que pensar, sin embargo, me repitió mil veces que él ya no quería seguir viviendo como lo hacía. Louis me dijo con lágrimas en sus ojos que quería ser feliz, y si era a mi lado, mucho mejor.

No podía creer lo que estaba sucediendo. Realmente no podía. Porque había momentos en los que mi soñador interior se imaginaba cosas, escenarios imposibles, pero ahora esas cosas que jamás creí podrían suceder, estaban sucediendo.

Louis iba a dejar todo por mi...

Los días pasaban y nosotros seguíamos hablando sobre el tema, aclarando dudas. Había momentos en los que Louis tendría una sonrisa gigante en su rostro, y al minuto siguiente sus ojos se humedecían o se perdían en la nada misma. Yo no había dejado de sonreír desde la noche en que me dijo que huyéramos.

"¿Pero estás seguro, Louis?" Le preguntaba yo cada dos por tres. "Quiero decir, ¿te das cuenta de la situación?" Él rodaba los ojos y se acercaba a mi con una sonrisa.

Dejaba un casto beso en mis labios que hacía a mi estómago explotar. "Claro que estoy seguro, tonto" Me acariciaba las mejillas, haciendo que mis ojos se cerraran al instante para disfrutar de su tacto. "Te quiero, Harry. Quiero ser feliz y que tú también lo seas" Yo le sonreía y ahí se terminaba la conversación hasta que unas horas después volvía a preguntarle lo mismo.

Cuando recordaba que Louis era casi tan joven como yo, sentía mucho miedo. A veces me olvidaba que no era un hombre grande, alguien mayor. Louis tenía apenas veinticinco años de edad, sólo cinco años más que yo. Tal vez me había dicho eso porque sentía que estaba enamorado pero en realidad sólo estaba confundido, o tal vez sólo quería usarme como una excusa para dejar un trabajo que nunca quiso tener. Pero todos esos pensamientos se esfumaban cuando Louis me besaba, me acariciaba o hasta cuando sus orbes azules me observaban. Era una persona tan buena y sincera, que jamás debería siquiera dudar de él.

Algo que me había preocupado era que no habíamos tenido sexo en varios días, varios, varios días. Louis se había comportado algo extraño y se había negado cuando intenté quitarle la camisa, y desde entonces dejé de insistir. Nos besábamos y hasta me dejaba hacerle sexo oral, y si tenía suerte él me lo haría a mi, pero no habíamos hecho el amor en algunos días. Traté de comprenderlo, aún seguía luchando con el hecho de que su religión, sus creencias, lo castigaban por ser quien era.

Lo que me importaba era que día a día íbamos acercándonos más el uno al otro. Cada día que pasaba yo sentía a Louis más cerca mio, más parte de mi.

Y luego de un mes, Louis y yo ya habíamos preparado absolutamente todo para realizar aquello que él me había propuesto. Aquella locura. La demostración más grande de amor que alguna vez alguien había hecho por mí, la única.

Sigilosamente fuimos haciendo cada cosa que teníamos pendiente. No queríamos irnos de allí con alguna deuda, o sin haber hecho o dicho tal cosa, o visitado a este o aquel. Louis había visitado algunos hospitales y asilos, también había llevado a las Hermanas a unos pueblos cercanos para que cantaran en los festivales religiosos que estos organizaban. Y yo simplemente observaba cómo Louis se iba despidiendo de forma silenciosa de los que quería. Yo, como siempre, sólo observaba. Pero no me sentía triste al no tener a nadie a quién decirle adiós, al contrario, me sentía feliz porque tendría conmigo por el resto de mis días al único hombre que me quiso de verdad. Tratamos de ser lo más disimulados posible, cada uno por su lado, a su debido tiempo. Si todo salía como lo planeado, estaríamos yéndonos en una semana.

"Perdóneme, Padre. He Pecado" (Larry Stylinson)Where stories live. Discover now