Capítulo 3

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LE.PISÉ.LA.COLA.A.UN.GATO.

¿QUÉ CARAJO, STYLES?

¡¿NO SE TE OCURRIÓ ALGO MEJOR?!

Quería pensar que no tenía todo el rostro color tomate, pero además de que lo tenía así, también lo sabía. El calor subía por mis brazos y terminaba en mis mejillas. No solía sonrojarme, pero, por favor, con la idiotez que acababa de decir era obvio que sucedería. Pensé en salir corriendo antes de tener que ver cómo el cura se me reía en la cara, no podría soportar su burla.

Había pensado en decirle que era un asesino en serie, quizá que había matado a mi pareja o que había prendido fuego mi casa dejando a mi bebé allí dentro. Lo sé, algo satánico. No me culpen, veo muchas películas. Pero eliminé esa alocada idea en menos de cinco segundos.

No podría soportar que el cura me mirara con asco, con terror. Aunque no lo conociera, aunque no me conociera, yo sabía perfectamente que su pensamiento hacia mi me afectaría. Pues todo lo hacía. Hasta lo más mínimo lograba hacerme daño.

Yo no era así. Yo...a veces era un poco mierda, como todos.

Pero...no mataría ni a una mosca.

A veces hasta me creía un poco bueno. Considerando el hecho de que dejé de tener sexo desde el momento en que me diagnosticaron como VIH positivo. (Sí, cuando lo detectaron era simplemente el virus. Ahora ya no es sólo eso). Podría tranquilamente usar preservativo y eso, pero mejor no arriesgarse. Que yo me fuera a morir era sólo mi culpa, no debía llevarme otras vidas conmigo.

Louis (ese era su nombre, ¿verdad?) me quedó mirando, como esperando que yo le dijera que era una broma.

"¿Disculpa?" Rió nervioso al mismo tiempo que trataba de no soltar una carcajada. El hombre trató de no perder la compostura, de mantenerse en su lugar de cura. "¿Acabas de decir que le pisaste la cola a un gato?"

Asentí apenado. No sabiendo muy bien como salir del personaje en el que me había metido, ya me estaba dando por vencido así que seguí con la broma. "¿Crees que el Señor Dios pueda perdonarme?" Bajé mi mirada al suelo, haciéndome el amante de los gatitos super arrepentido por haberle...¿pisado la cola?

Sin ofender, pero...¿qué carajo me importaban los gatos? Ni siquiera había tenido una mascota en mi vida. La única vez que tuve algo cercano a eso fue cuando un pichón de paloma había caído del árbol del patio de mi casa cuando yo tenía diez años. Ese día lo tomé en mis pequeñas manos con todo el amor e inocencia que un pequeño de esa edad puede tener y lo metí a la casa. Lo llevé a mi habitación y lo metí en una cajita donde vivió por varios días en los que le di de beber y lo alimenté con insectos diminutos. Un día llegué de la escuela y ya no estaba allí: mi padre lo había tirado a la basura.

Él volvió a tragar saliva sonoramente, dio un gran suspiro, y mirándome a los ojos, habló: "Mira, Harry. No creo que eso sea considerado como...un pecado" Yo asentí lentamente, insinuando que sus palabras estaban causando algún efecto en mi. "Así que, tranquilo..." Me miraba como si yo estuviese demente. Bueno, quizá no se equivocaba. "Escucha, si ves al gatito le pides disculpas, o...lo llevas a tu casa y le das un tazón de leche. Así tal vez te sentirás mejor" Me hablaba como lo haría con un niño que va a confesarse antes de su primera comunión y le pide disculpas porque le contestó mal a su abuelita.

Y cuando procesé sus palabras, algo hizo clic. ¿Irme a casa? ¿Volver para estar solo, triste, y esperar a que la muerte golpeara mi puerta?

Definitivamente eso no me salió como esperaba. No fue para nada divertido. En lo absoluto.

El idiota me escuchó, me creyó, me perdonó, y listo. Eso fue todo. Adiós. ¿Tan fácil era para los curas perdonar? Bueno, pensándolo bien, cualquiera perdonaría a alguien que le pisó la cola a un gato. Idiota, me reprendí mentalmente. Debería haberle dicho que envenené a mi abuela. Tal vez así habríamos pasado mucho más tiempo hablando y hasta sería divertidísimo. O quizá me enviaría a prisión. Bueno, pensándolo bien...mejor que no fue esa mi confesión. Ya veo que mi pequeña bromita me dejaba tras las rejas.

"Perdóneme, Padre. He Pecado" (Larry Stylinson)Where stories live. Discover now