Capítulo 28.

1.3K 87 24
                                    

Izac.
Presente.

Finalmente Daiana me había confesado todo, el enojo que sentía ahora no era nada normal en mí, en especial por saber que el idiota de Javier fue el culpable de nuestra separación.
Mi cabeza se encontraba hecha muchos líos, la había culpado tantos años que ahora me arrepentía por haberla juzgado tanto.

Ahora mismo no la culpaba, ella solo había sido una víctima más de una situación que no fue nada su culpa, aunque por mucho tiempo la juzgue por irse como una cobarde; ahora esos pensamientos me dan vergüenza y me hacen sentir algo estúpido pero a la vez no tanto. Yo nunca tuve idea de su decisión, hasta ahorita.

Algo en mi en el fondo estaba sanando algo de mi pasado, por fin estaba teniendo mis respuestas necesarias para dejar ese enorme rencor y hasta inseguridad que tenía en mí. Ahora posiblemente me ponga a cuestionar que todo paso por algo, por supuesto que sí me pondrían no conocer a Daiana y conocerla, sin duda alguna escogería mil veces conocerla, sin importar cuanto daño me haga y solo porque es mi Daiana.

Pero al final el destino tenía planes muy distintos para ambos que nos hicieron llegar hasta aquí, en una terraza muy bonita de Italia y con mi primer y posiblemente último amor. No podía pedir más, mi vista era hermosa, de fondo tenía un hermoso atardecer y mi hermosa Nani estaba en el luciendo tan increíblemente bella.

— ¿Qué dices? Me permites cortejearte? — termine de preguntar con el corazón en la garganta, realmente había regresado para poder estar de vuelta en su vida.

— Lo dices de verdad? — sus ojos no mentían, ella también quería formar parte de esta nueva etapa. Lo podía sentir.

El que viajara de Canadá hasta Italia solo para poder tener la más pequeña oportunidad de que ella me permitiera el poder estar nuevamente en su vida, realmente valía cada maldito segundo.

— Por supuesto, vine porque quiero formar parte de tu vida y no crees que ya perdimos muchos años? — no me decía nada, solo me miraba de una forma tan tierna que hacía que estuviera a sus pies, me pare para poder hincarme de una manera más cercana a forma de que ella me viera bien — puede que no quieras o que estés pensando muchas cosas pero quiero que sepas que en verdad te quiero en mi vida — una vez termine de hablar Nani se me lanzo para darme un beso el cual al principio no reaccione hasta que ella se quito.

Sus mejillas estaban muy rojas, estaba nerviosa sin embargo eso no me impidió volverla a besar, esta vez el beso era demasiado tierno y lleno de mucho cariño. Extrañaba sus labios, sobre todo su sabor. Unos minutos después nos separamos uniendo nuestras frentes.

— Eso es un sí? —dije separándonos en contra de mi voluntad.

— Eso es un si Zac  — me llevo a sus brazos, cuanto la había extrañado.

— Básicamente ya eres mi novia —obviamente el conquistarla fue una pequeña trampita para poder estar con ella.

— Pero que tramposo, nunca me preguntaste -se cruzó de brazos para poner una cara de indignada.

— Esta bien preciosa, lo que tu pidas -la tome de las manos para poder tener su atención — Puedo ser tú novio una vez más? — una enorme sonrisa apareció en su rostro, para así mostrarme sus hermosos hoyuelos.

— Por supuesto que puedes mi Zac -me abrazo para después volver a besarme.

Sinceramente no estaba en mis planes hacernos pareja tan rápido, pero antes de juzgar quiero que sepan que fue porque esperaba a Nani furiosa o quitándome de su camino; sin embargo eso no paso lo cual doy muchas gracias. Yo me imagino que ella también siente tanta necesidad de poder estar cerca el uno para el otro y que ahora no importaba cuanto tiempo estuvimos separados, ya solo importaba el presente y lo que nos esperaba para el futuro.

Fin Del Partido Where stories live. Discover now