Capítulo 19.

1.4K 107 24
                                    

Izac.
Actualmente.

Entre acompañado de Robert a la boda, nos quedamos parados en la puerta ya que no encontraba a mis hermanos y Donovan no estaba a la vista. Mientras escaneaba todo el lugar, mis ojos la encontraron fácilmente.

Daiana en un vestido azul marino hablando plácidamente con Santiago el cual se veía bien. Se veían tan cómodos hablando que me dieron muchos celos; al parecer con el si pudo seguir el contacto y conmigo solo huyo como una niña pequeña.

Daiana no le dejaba de sonreir y Santiago solo le seguía las risas, en que momento el pubertito que conocí años atrás se había convertido en un muñeco Ken. En verdad esa escena me ponía de malas.

Mi mandíbula estaba que se rompía de tan enojado que estaba y para rematar se estaban dando un gran abrazo.

- Ven ya encontré la mesa y relájate te ves muy enojado -me jalo Robert del brazo para llevarme a la mesa donde estaban mis papás.

- Hola familia, me extrañaron? -anunció Roberto llegando a la mesa.

- Mis niños que bueno es verlos otra vez, siéntense -antes de tomar asiento salude a mis hermanos, cuñadas y mis pequeños sobrinos.

- Voy a saludar a Donovan, vamos Robert -nos paramos para irle a desearle mis mejores deseos a Donovan y Zoe.

Cuando estábamos con Donovan y Zoe no pude saludar bien ya que mis ojos fueron captados otra vez por Daiana la cual caminaba casi corriendo a la entrada; mis ojos la siguieron mostrándome un escenario horrible.

Daiana lanzándose a los brazos de un rubio, alto, ojo verde y puedo decir que guapo. Qué diablos!! En que momento ella había conseguido un novio?.
Seguí viendo la escena algo incómodo la verdad, no es bonito ver a tu ex correr a los brazos de otro.

Por otra parte el rubio solo le sonreía y la abrazaba con tanto descaro pero eso no fue todo si no que ella lo llevo con su abuela; mi enojó ya estaba siendo demasiado evidente. La señora lo abrazaba de una forma tan dulce como una vez a mi también me llego abrazar.

Estaba completamente celoso de el.

- Zac cálmate es solo un amigo - me tocó el hombro Donovan.

- De que hablas? Estoy más que calmado -mentí.

- Dile eso a tu mandíbula, solo te voy a decir que son amigos ya que ella es la que te debe decir no yo -soltó una risa.

Ni siquiera le tome importancia a lo de amigos, eso ahorita era lo de menos bueno al menos sabía que seguía soltera. Me hubiese ido si me enteraba que tenía algo con el rubio.

- Bueno ya, ya mejor me voy por algo de tomar.

- Sí optamos los tres por eso - vi sus caras las cuales estaban llenas de burla.

- Qué chistosos y ya se pueden reír -los tres se vieron y soltaron carcajadas muy fuertes.

Me sentía como si bufón.

Me despedí para irme a sentar y siguiendo mi estúpida mala suerte me toco tener a Daiana y el rubio frente a mí. Dios ya no los aguantaba; me tome mi bebida tan rápido que ni sentí el licor en mi sistema. Antes de quitarles la mirada note como ambos se me quedaron viendo a lo que solo les sostuve la mirada y como siempre ellos la quitaron.

Unos minutos después observe como se paro para salir, supongo que era una llamada ya que traía la misma cara que cuando la volví a ver; mis piernas me picaban por pararme e ir a verla.

- Ya por favor haznos el favor a todos de seguirla -hablo repentinamente Robert, me gire a verlo y tenía una gran sonrisa en su rostro.

- No me quiero ver muy acosador -estaba poniendo excusas.

- Ya lo eres así que solo ve y háblale -me empujó fuera de mi silla.

No tuve más que remedio que ir a verla, camine por donde ella había salido apresurada. Me quede a sus espaldas esperando que la llamada terminara y así fue después de algunos minutos.

— ¿Qué haces acá Nani? —dije acercándome a ella.

— Mejor dicho, que haces tú aquí? — la notaba nerviosa y con fastidio, se miraba tan hermosa.

— Buena defensa, te vi salir y quise seguirte — pues un poco obligado pero no mentiría.

— Ahora me sigue?

— Nos crees que ya paso mucho tiempo? —seis malditos años ya habían pasado, los cuales jamás la volví a ver.

— Lo siento me tengo que ir — fue lo único que respondió antes de intentar irse lo cual no pudo ya que la detuve.

— Deja de huir Daiana que no te cansas? — ella solo me veía con mucha duda y como si quisiera mandar al diablo todo.

— Simplemente no aquí, es la boda de Donovan

— Esta bien y respeto tu opinión pero quiero que me aceptes una salida

— Me voy mañana Zac, tengo un hospital que atender — se quedo callada al ver mi silenció —pero tal vez en algún futuro podamos vernos

Sus mejillas se le tornaron rosas, la pude analizar mejor y puedo decir que sigue igual de preciosa; mi corazón al verla sonreír con timidez estaba haciendo un alboroto dentro de mí.

— Eso lo podemos arreglar después, mientras vamos adentro — no sé en que momento la tome de la mano para llevarla de regreso a lo que ella no rechazo el tacto.

— No puedo entrar de la mano — desprendió nuestras manos.

— Tienes razón que tal si tu Italiano se enoja conmigo; no quiero que me disfiguren mi bello rostro — trataba de sonar sarcástico enserió pero el solo recordar al rubio ese me ponía totalmente furioso.

— Pero que ego ahora tienes — soltó una risa, la había hecho reír, Jesús mi corazón estaba por salirse ante tal escena.

— Siempre lo tuve nena — le hice un guiñó para después darle un beso en la frente y regresar a mi mesa.

Sin duda ella seguía causando efectos peculiares en mí los cuales pensaba que ya no existían. Pasaron seis años lo cual fue demasiado tiempo y ahora estaba seguro que regresaría por mi Daiana; no pensaba seguir actuando como si nada.

Mi nueva meta era reconquistar a Daiana, esta vez no la dejaría ir nunca más.

/////////
No se olviden seguirme en redes sociales para estar mejor conectados.
Ig: fatimaajuarez y keilajatziry9
Tiktok: keilajatziry
Nos vemos en el próximo capítulo.

Fin Del Partido Where stories live. Discover now