Capítulo 5.

1.2K 86 4
                                    

Izac

Después de una semana muy larga por fin había llegado mi día para descansar aunque ni tanto descansaría hoy ya que iba a ir con Roberto a buscar un traje para la boda y para cuando terminara el partido de temporada.

- Hermano vámonos en tu camioneta la mia la deje en el gimnasio. -dijo Robert subiéndose a mi camioneta.

- Pues ya te subiste ya no puedo bajarte -arranque para irnos a la plaza comercial donde estaban nuestras tiendas favoritas para comprar.

- Yo quiero un pantalón de vestir azul o negro con unos jordan que están brutales.

- Yo no se que quiero pero se lo que escoja me quedara bien -no decía mentiras, todo se me veía bien y gracias a mi belleza y carisma que tenía.

- Pues mentiroso no eres por eso te apoyo.

El camino fue hecho con conversacion sobre la temporada y las estrategias que podíamos usar para el partido, todos estábamos muy nerviosos de la final ya que realmente queríamos ganar esta temporada otra vez.

- Bien llegamos, vamos primero por los trajes y después el calzado. - dije bajándome del coche para empezar a caminar para la plaza.

Llegamos a la tienda y tan pronto como entramos, Eliot el dueño de la tienda h sastre nos estaba esperando con una sonrisa en sus labios. Eliot se había convertido en un devoto de Robert y mío ya que el decía que teníamos cuerpos, rostro y altura de dioses y por supuesto que tiene verdad.

— Jovenes, que bueno que ya llegaron sean ustedes bienvenidos —nos dio un apretón de manos.

— Eliot que gusto verte hermano —hablo Robert empezando a ver algunas camisas.

— Yo vengo por un traje para una boda y algo para el fin de temporada.  —me senté en un sillón.

— Para el fin de temporada tengo una idea, déjame te traigo algunos atuendos. — y así se fue para quien sabe donde.

— Hermano si ella va te tienes que ver genial, que vea de lo que se perdió.

— Me importa muy poco lo que ahora ella piense y por supuesto que se perdió de algo bueno, sin embargo realmente espero verla. —no me quería mentir a mi mismo diciendo que no la quería ver por que era una total mentira.

— Listo, revisa este y dime si es de tu agrado. — trajo un carrito lleno de ropa.

Eche un vistazo a todo y al final me decidí por un suéter tiro alto en negro junto con un abrigo y pantalón negro. Me gusto mucho este atuendo y que el negro lucia genial en mi, por otro lado también escogí mi traje para la boda el cual también era muy bueno.

Roberto terminó de escoger su ropa el cual al final escogió unos pantalones negros al igual que la camisa y por último un saco en color verde esmeralda obscuro. La verdad es que tenía buenos gustos.

— Bueno ya tenemos la ropa vamos por los zapatos. —pagamos y posteriormente nos despedimos de Eliot al cual le dijimos que tuviera discreción, no queríamos reporteros hoy.

— Crees que nos vemos sospechosos con estos lentes y gorras negros? —pregunto caminando rápido.

Cada que salíamos nos poníamos unos lentes y gorras de acorde a nuestro atuendo, según nosotros para que no se viera sospechoso.

— No por algo combino mi gorra con mi atuendo —aunque no lo crean si teníamos algo con los mortales sobre las gorras.

— Me siento como un famoso tratando de no ser descubierto por los reporteros—dijo para guardar silencio unos segundos — Qué menso, somos famosos. Se me olvida que somos los mejores de los Warriors, culpa mía —dijo pegándose en la frente.

Nos fuimos ahora a comprar nuestros zapatos que usaríamos, en mi casi compre unos tenis básicos blancos y Rober se compro unos zapatos negros de meter. Y así se finalizó el día de compras, ahora tocaría ir a casa a descansar por lo menos lo que resta del día.

Llegando al departamento, me fui a poner mi ropa de pintura ya que necesitaba desestresarme y que mas que pintar algo.

Esta vez solo hice una pareja en medio de una chancha de basquetbol, su uniforme era negro con blanco. Trate de plasmar a ese amor que un día me marco tanto y me enseño lo que era amar y ser amado con tanta intensidad, últimamente ella estaba más presente en mi mente que de lo normal. No sé a que se debía esto ya que por cinco años ella no pasaba tanto tiempo en mi mente y hasta había años que jamás la pensé y justamente toda esta semana ella se hacía presente perturbando mis pensamientos.

Una vez termine fui a lavar mis pinceles, los recuerdos de ella me vinieron. De pronto ya no era Izac aquel chico de 17 años que esperaba ser fichado por un gran equipo de basquetbol, no era aquel chico miedoso que fingía ser serio y malo ante todo o aquel chico que lloraba todas las noches preguntándose porque no era suficiente para ella. Ahora ese chico ingenuo de 17 había desaparecido ya me había encargado de que jamas volviera a pasar otra vez y menos por una chica me volvería a perder.

Termine de lavarme las manos y me fui a bañar para posteriormente ponerme la pijama e irme acostar a mi cama para ver mi teléfono.

La llamada de mi hermano Liam se hizo presente en las notificaciones de mi teléfono.

— Hola, Zac me escuchas? —pregunto dudoso.

— Sí, dime que pasó?

— Te hablaba para saber como estabas y también para decirte que estamos todos emocionados por la final. —mi familia siempre había sido unida y apezar que James y Liam ya estaban casados eso jamás cambió. Al menos me marcaban o les llamaba dos veces por semana para saber como estaban.

— Estoy algo cansado ya sabes como es el entrenador y tú como estás?, ¿Cómo se encuentra Lissa y Luca? —Lissa era la esposa de Liam la cual fue su amiga de infancia y mejor amiga, al final ambos se confesaron su amor y se casaron a los 26, ahora tiene a Luca de casi dos años y una bebé en camino.

Era tío y el mejor, como no tengo hijos aún los consiento tanto como puedo.

— Están bien gracias, Lissa ya no tiene nauseas ni mareos ya es un gran avance y Luca ya sabes siendo una bala.

— Me alegro por ustedes, por cierto sabes si James va a venir con su familia? Realmente los quiero en el partido. — James también ya estaba casado el se caso con Maya una amiga de Lissa fue un encuentro raro pero al final los dos quedaron flechados, se casaron a los 27 y ahora son papás de unos gemelos Richie y Alex de solo un año de edad.

— James y Maya dijeron que si asistirán, ya hasta andan haciendo compras para el vuelo. Tranquilo súper estrella, todos vamos a estar ahí para apoyarte. Laritza incluso asistirá ya que ves que su equipo terminó antes la temporada. —realmente estaba nervioso que todos me dejaran solo pero con las palabras de Liam los nervios se calmaron.

Incluso vendría mi hermosa amiga Laritza, tenía meses que tampoco veía a la súper estrella. Al final Lari se convirtió también en una basquetbolista profesional y muy popular entre el público. Al final ambos logramos lo que nos contábamos.

— Gracias, realmente pensé que nadie vendría. —me puse sincero con mi hermano.

— Somos tu familia Zac, para eso estamos y jamas dudes de nuestro apoyo porque siempre estamos para ti.
— Liam siempre fue el hermano con el cual más confianza tenía y que el que siempre me apoyaba, también James pero no tenía esa conexión tan fuerte como con Liam.

— Gracias hermano, te quiero mucho lo sabes verdad?

— Por supuesto que lo se y yo también —de pronto un alboroto se empezó a escuchar por su línea — Zac me tengo que ir Lissa quiere apoyo, da lo mejor de ti y no dudes nunca en llamarme. Nos vemos en la final.

— Gracias y un saludo a todos en casa —colgué.

Esta llamada me subió los ánimos los cuales ya traía muy bajos, al final siempre va hacer mi familia probablemente después pueda tener una bonita familia como la de mis hermanos o padres. Algo dentro de mi sentía que cosas buenas estaban por pasar.

//////////
No se olviden seguirme en redes sociales para estar mejor conectados.
Ig: fatimaajuarez y keilajatziry9
Tiktok: keilajatziry
Nos vemos en el próximo capítulo.

Fin Del Partido Where stories live. Discover now