Capítulo 16

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Era una noche fría, las estrellas brillaban iluminando un pueblo del reino tierra el cual había sido invadido por las fuerzas de la gran unificadora, la maestra de los cuatro elementos caminaba por la entrada de dicho pueblo, la luz de la luna iluminaba una vestimenta casual, una sudadera azul marino con algunos grabados de la tribu Agua, unos pantalones ligeros del mismo color y un calzado igualmente de la tribu Agua, el astro nocturno la iluminaba su piel morena junto con sus ojos azules, su cabello corto abajo del cuello se elevaba por una brisa de aire, caminaba pasando junto a varios soldados del ejército tierra hasta encontrarse con Kuvira  la cual le daba indicaciones a varios de sus soldados de patrullar las calles del pueblo.

—Buenas noches Kuvira e venido a pedirte de la manera más amable que detengas tu avance de unificar todos los pueblos del reino tierra.— la gran unificadora se sorprendió bastante al percatarse de qué el avatar se encontraba frente a ella. ¿Cómo era posible que hubiera ido hasta aquel lugar sin ser detectada?

—¡Avatar Korra qué verdadera sorpresa tenerte aquí! ¿Cómo has hecho para llegar hasta aquí sin que yo lo sepa?— cuestionó la maestra metal con mirada inquisitiva.

—Es bastante complicado explicártelo, sólo he venido hasta este lugar a pedirte ese enorme favor, por favor no sigas con tu misión de unificación, únicamente he venido para disuadirte.— explicaba el avatar de manera tranquila.

—¿Cómo te atreves a venir a pedirme eso? Tú y los tuyos liberaron a algunos de mis prisioneros, ahora ciudad República esconde prisioneros del reino tierra. No voy a frenar en mi misión eso ya debes de saberlo de antemano, mi próximo objetivo es ciudad República, iré y derribaré aquella metrópolis, recuperaré a mis prisioneros y devolveré aquellas tierras a sus legítimos dueños, el avatar Aang y el señor del fuego Suko le robaron ese territorio al reino tierra y no tenían ningún derecho.— Kuvira camino hasta posarse frente al avatar.

—Aang y Suko tenía en el sueño de ver un reino en el cual miembros de las cuatro grandes tribus del mundo pudieran coexistir en armonía y compartir conocimientos unos con otros, fue por eso que le pidieron al rey tierra de aquel entonces que les se diera ese territorio y él aceptó, no puedes acabar simplemente con ese sueño. ¿No te das cuenta que le estás quitando el equilibrio al mundo? Ciudad República representa precisamente eso, una sociedad en la cual todas las culturas puedan coexistir las unas con las otras.— Korra trataba de usar palabras suaves y que pudieran hacer entrar en razón a la gran unificadora, sin embargo ésta mantenía un semblante duro.

—¿Una sociedad en la cual todas las culturas puedan coexistir? No me hagas reír avatar, ciudad República no es más que un nido de ladrones donde reina el caos, la delincuencia y muchas veces la anarquía, el sueño de tu antigua reencarnación no puede ser posible.

—No estoy de acuerdo con tu punto de vista, tal vez es cierto que la humanidad es muy impredecible, necesita de mucho tiempo para poder aprender de sus errores, pero son los mismos errores los que nos hacen aprender día con día, los que nos hacen progresar como sociedad y se necesita de paciencia y tolerancia para poder llegar a ser una sociedad la cual pueda vivir en armonía, yo misma he cometido muchos errores, en un principio era bastante impulsiva, no pensaba en las consecuencias de mis actos, llegué a ciudad República creyendo que sería recibida con los brazos abiertos y que sería tratada de forma especial únicamente por ser el avatar, después de enfrentar a los igualitarios me di cuenta de lo mucho que me faltaba por progresar, más tarde cuando descubrí mi conexión con el mundo espiritual y me enfrente al espíritu de la oscuridad entendí que todas las cosas deben de tener un cierto equilibrio y finalmente cuando me enfrente al loto rojo me rompí, me di cuenta de mi propia mortalidad y que me faltaba mucho para poder ser un avatar completo, perdí la movilidad de mis piernas, me hundí en una profunda depresión y ahora que estoy saliendo de ella por fin me doy cuenta de qué los seres humanos somos así, tenemos altas y bajas, cuando estamos abajo y nos levantamos logramos obtener 1° más de sabiduría y de aprendizaje, hoy entiendo que todos los seres humanos somos imperfectos tenemos nuestros tropiezos y eso nos hace ser más fuertes día con día. No es tarde todavía, puedes dar marcha atrás y unirte conmigo para poder devolverle el equilibrio al reino tierra, yo te ayudaré, no tienes que cargar tú sola con todo eso, lo haremos de una mejor forma, de una forma pacífica y justa para todos.

Korra x AsamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora