Capítulo 10

176 8 0
                                    


La heredera de industrias futuro se encontraba sentada en su enorme cama, leía varias cartas que se había escrito con el avatar durante esos meses que no se habían visto, sorbia un poco de té de jazmín de una taza que se encontraba en su tocador, aquella bebida le calmaba un poco la ansiedad que estaba experimentando después de la última plática que había tenido con Korra.

"Hey Asami espero que te encuentres bien en estos momentos, sabes si te soy honesta yo no me encuentro bien, me estoy empezando a frustrar bastante por no poder mover las piernas, Katara dice que debo de tener paciencia, me cuenta historias sobre Aang en los tiempos en los que salvaron al mundo, me cuenta sobre el dolor que él sentía al haber perdido a toda su gente, trato de entender y de mantener la calma, pero este maldito frío que hace acá no me sienta nada bien, me hace extrañar el calor de ciudad República y el de una persona en especial... en fin lo único que quisiera es dejar de sentir este maldito frío que más que corporal siento que es un frío en mi corazón. ¿Tú crees que en algún momento logré recuperar la movilidad de mis piernas? ¿Qué pasa si nunca vuelvo a caminar? ¿Qué clase de avatar se supone que seré? Me siento como una completa inútil, perdóname no quiero seguirte abrumando con mis problemas."

Leía aquella carta con cuidado, era de las primeras qué  Korra le escribía, Asami podía sentir la frustración en cada letra de aquella carta, allí fue cuando empezó a crecer el deseo por crear aquel traje que tanto empeño había tenido hasta ese momento.

"Hola Asami soy yo otra vez, con la novedad de qué cada vez que trato de mover mis inútiles piernas no puedo, siempre caigo cada vez que intento mantenerme en pie, sinceramente no sé qué es lo que me está pasando, se supone que las curaciones están surtiendo efecto, ya tendría que estar mínimo poniéndome en pie, tal vez debería de dejar de intentar hacer las cosas, esto de ser el avatar es un verdadero problema, apuesto a qué Aang nunca tuvo que pasar por todo lo que yo estoy pasando, yo no he hecho más que enfrentarme a un lunático tras otro que intenta cambiar el mundo según a su manera y cada vez que lo hago pierdo algo... los enfrento porque se supone que es mi deber, pero cada vez que lo hago siento miedo... Amon me aterrada con esa habilidad que tenía para quitarle los poderes a los demás, Unalac me atemorizaba porque se había convertido en mi propia antítesis, después el Loto rojo ese grupo de fenómenos... tal vez es por eso que no puedo caminar, dicen que a veces cuando tenemos bloqueos mentales nuestro cuerpo también los tiene, creo que se llama psicosomátizacion o algo así. En fin no sigo abrumándote más con mis problemas como siempre lo hago, te extraño, quisiera que estuvieras aquí."

El semblante de la heredera se suavizó cuando termino de leer esa última carta, la primera vez que la había leído sintió mucha impotencia de no poder estar con el avatar en esos momentos, volvió a beber de su taza y tomó otra carta en sus manos.

"Holi hermosa aquí de nuevo reportándome con usted, Katara también te manda saludos, las rehabilitaciones con ella van mejor, esta vez he podido caminar en las barras paralelas, no mucho como yo quisiera, pero creo que algo es algo, ayer en la noche no pude evitar soltarme a llorar por esta situación de no poder mover mis piernas, estuve llorando casi durante una hora, saqué toda mi frustración, liberé mi tristeza y dejé que mis miedos se materializaran en mi mente, te juro que sentía que me moría, tenía un gran dolor en mi corazón, terminé en cogida en mi cama llorando como cuando era una niña, al día siguiente ya me sentía mucho mejor, por eso fue que he podido caminar un poco con las barras paralelas. No sabes lo bien que me hace poder platicarle a alguien estas cosas, creo que yo no podría sola con todo esto, gracias por leerme, como siempre digo perdón por abrumarte con mis problemas seguramente tú tienes más con todo eso de tu empresa, te quiero mucho."

Se terminó su bebida de un solo trago dejando la carta entre sus piernas, una lágrima brotó por uno de sus ojos verdes cayendo sobre el papel mojándolo. El haber leído de nueva cuenta aquellas cartas no la hizo sentir mejor, sentía que perdía a su amada tal vez por una indecisión, por miedo, por inseguridad a la opinión pública. ¿Qué se supone que tendría que hacer? en momentos ella tampoco se entendía, hace no mucho tiempo se sentía completamente segura de enfrentarse al mundo tomada de la mano de Korra y ahora tenía miedo de perder la confianza de los demás. Guardo de nueva cuenta aquellas preciadas cartas en uno de sus cajones y no pudo evitar soltar un enorme grito y dejarse caer bocabajo en su cama frustrándose, pronto tocaron a su puerta se trataba de Gertrudis que había escuchado el grito, la peli negra le permitió entrar a su alcoba.

Korra x AsamiWhere stories live. Discover now