Korra x Asami

Capítulo 12.

Asami se encontraba en su alcoba completamente extrañada porque hacía tan solo unos minutos una presencia extraña la había tomado por sorpresa, había sentido como unas manos la tomaban e incluso le había parecido haber sentido los labios de alguien posarse sobre los suyos, aquella presencia también le había hablado, sin embargo no logró distinguir bien la voz ya que escuchaba únicamente susurros, se preguntaba si había sido algún espíritu que había decidido jugarle alguna broma, avanzó en dirección a donde había sentido aquella cosa, con sus brazos comenzó a querer palpar algo, sin embargo no lograba sentir nada, miró en todas direcciones de su habitación tratando de notar algo extraño, al final decidió cerrar la ventana de su alcoba y cerrar el balcón, su ama de llaves tocó a su habitación y la joven empresaria le indicó que podía pasar.

—Disculpe mi señora, casi olvido qué llegó esta carta para usted, creo que es de su padre.— Asami endureció el semblante al escuchar que se trataba de una carta de su padre, la tomó entre sus manos Mirandola como quien observa a un bicho raro.

—¿Llegó esta mañana?— cuestionó observando la caligrafía del sobre, definitivamente era la letra de su progenitor.

—Asi es mi señora.

—Gracias Gertrudis por traérmela, creo que necesito estar a solas.— dijo la joven sonriéndole a su ama de llaves.

—Por supuesto señorita, si necesita algo no dude en llamarme sea lo que sea.— el ama de llaves salió de la habitación.

Asami observó el sobre por un rato más tratando de decidir si abrirlo o romperlo en pedazos, se paseo por la habitación mirando al techo, finalmente tomó el sobre entre sus manos nuevamente revisando la caligrafía, abrió nuevamente el balcón y salió para aspirar el aire.

—No puedo creer que vaya a hacer esto, debo de estar loca.— dijo abriendo el sobre para extraer la carta que se encontraba en su interior, aunque ella no quisiera admitirlo la curiosidad la vencía.

"Hola mi preciosa flor, espero que puedas recibir esta carta, he llevado algún tiempo tratando de contactarte, sé qué tal vez en estos momentos debes de estarme odiando con todo tu corazón, sé que lo que he hecho no tiene perdón alguno, tienes todo el derecho del mundo de odiarme y de testarme con todas tus fuerzas, sinceramente tenía mucho temor de escribirte esta carta por tus reacciones, por otra parte quería hacerlo porque eres lo más importante que tengo en mi vida, eres mi precioso angelito, eres mi hija Asami. Como quisiera volver a verte una vez más, han pasado algunos años me imagino qué has cambiado mucho, te has convertido en toda una señorita hecha y derecha, me he enterado que durante este tiempo te has hecho cargo de la empresa y no sabes cuánto me llenas de orgullo, sé que no tengo derecho a pedirte esto, me gustaría que pudieras venir a visitarme, simplemente quiero volver a ver a mi hija aunque sea una última vez, te amo Asami eres lo más importante que tengo en mi vida mi precioso ángel."

Al terminar de leer la carta la joven arrugó el papel con ambas manos formando una bola, la metió dentro del bolsillo del suéter que llevaba junto con el sobre y golpeó el barandal de su balcón, sentía mucha ira dentro de ella. ¿Cómo era posible que su padre se atreviera a escribir una carta como esa? Después de qué la había traicionado, después de qué la había usado y manipulado a su gusto, ese maldito no tenía derecho de escribirle ni de buscarla y encima de todo le pedía que lo fuera a visitar a la prisión en la que se encontraba.

—¡Maldito desgraciado te atreves a escribirme! ¿Cómo te atreves a siquiera pedirme que te vuelva a ver una vez más? No eres más que un estúpido.— Asami apretaba su mandíbula junto con sus puños sintiendo como la rabia la invadía.

—Estupido viejo creo que tienes lo que mereces, mereces estar en dónde estás y no salir nunca.— volvió a sacar el sobre de su bolsillo observando de nueva cuenta la caligrafía.