—Jin-chan... entiendo que amabas a Obito-kun... y que es difícil para aceptar para ti su muerte, como persona que perdió a su pareja yo... comprendo y entiendo el sentimiento, aun así, debes dejarlo ir... —habló afligido Sakumo, su rostro ligeramente envejecido por la aflicción y el dolor en sus ojos.

—¿El sello explosivo de los Uchihas se activó? —preguntó mordazmente Jin y entrecerró sus ojos.

—Kakashi no dijo nada sobre ello, pero es posible que con el derrumbe en la cueva no se haya notado...

—Él no tenía sello explosivo, ni corrosivo, ni sello de inmolación. Obito no tenía los sellos que destruían su cuerpo una vez que muriera ni que se deshicieran de sus ojos una vez que falleciera —Jin se cruzó de brazos con el ceño fruncido el ceño con desagrado.

Entiende que estos sellos se utilizan para evitar que el Sharingan sea tomado por enemigos una vez que los Uchiha mueren, aun así, no le agrada que el cuerpo sea mutilado y profanado después de la muerte.

Al menos no son sellos esclavistas como los Hyuga.

Eso...

—Eso significa que los enemigos bien podrían haberse llevado el cuerpo para robarse su Sharingan o algo así —Jin presionó—. O por el golpe Obito, podría tener amnesia y los de Iwa, que lo tomaron como prisionero para robar información de Konoha, pero sin memorias, podrían tener a un Uchiha de su bando y entrenarlo para desmoronar la moral de Konoha.

—Jin, eso es excesivo, nadie haría algo tan bajo como...

—Konoha, la pacifista y buena Konoha, llevó a un grupo de dos Chunin inexpertos de trece años y un Jounin apenas recién ascendido a una misión de grado S solos.

—Minato-kun fue...

Niños, que no tenían la suficiente experiencia para un trabajo crucial que significaría el fin de la guerra —presionó Jin—. Pudieron enviar a un grupo de Hyugas para determinar las mejores rutas, pudieron enviar a un grupo de Aburames, para la recolección de información y pasar desapercibidos, pudieron enviar a un grupo de Inazukas para rastrear olores... pudieron enviar a Chunin que estuvieran AÑOS de servicio y experiencia, pero eligieron a mocosos sin experiencia real para un trabajo que implicaba la seguridad NACIONAL.

—...

—¡No puedes decir que mis palabras son estúpidas o irracionales! ¡Obito está allí! ¡Obito está vivo! ¡Y si no encuentran su cadáver, entonces yo seguiré insistiendo en que él sigue vivo! —exclamó Jin fuertemente— ¡Lo siento ahí, lo siento aquí! —Jin apretó la tela de su pecho, en donde estaría su corazón, sus ojos fieros sin lugar a dudas o discusiones— ¡Obito-kun está vivo y lo encontraré, aunque me tome años! ¡Y lo traeré a esta puta aldea, aunque sea pateando, gritando, amenazando y llorando! ¡Porque Konoha es su hogar y aquí están las personas que él ama!

—...

—Aunque me cuesten años de mi vida, lo traeré de vuelta —Jin miró a los ojos a Sakumo.

—Jin... —Sakumo mira a Jin, sus ojos se vuelven dolorosos...

Esa certeza, esa convicción...

—No haré preguntas, solo dime. Realmente sabes que Obito está vivo... ¿O solo es un presentimiento?

—... —Jin abrió los ojos en shock y sus ojos se sacudieron un poco, antes de respirar profundamente y mirar duramente al hombre—. Obito-kun está vivo. Él lo está, y mientras hablamos, hay un loco intentando lavarle el cerebro allí afuera.

—Veo... —Sakumo cerró sus ojos profundamente.

—... ¿me crees? —Jin dudó a mirar la seriedad en el rostro del albino y el cálculo detrás de sus acciones.

—Jin-chan ha creado muchas cosas nuevas... pero, sobre todo, siempre ha creado cosas que las personas necesitan en los momentos en que son cruciales —Sakumo miró con ojos claros—. Los sellos en el chaleco Jounin de Dan, los sellos en casi toda la ropa de Nawaki y, sobre todo en su collar y protector de frente... como le diste de regalo de cumpleaños a Guy-kun un pergamino comunicador para padre e hijo, casi similar a la invocación inversa... como creaste el sello de reflejo... los sellos de curación... los de almacenamientos... los pergaminos de teletransportación de Objetos para los suministros... los sellos calentadores que derritieron el hielo del rio Naka cuando el frio fue tan intenso que este terminó congelándose desde el inicio de invierno...

—...

—Jin... tu creas algo como presintiendo que los vas a necesitar y tus instintos siempre tienen razón, siempre haces algo que luego necesitarás y te salvará a ti o a otros de grandes tragedias... tal vez no te hayas dado cuenta, pero tus sellos y acciones dejan ver mucho más de lo que tú crees de ti misma, incluso cosas que ni siquiera tú misma sabes...

Jin miro al hombre en shock.

—Ya sea que tu sentimiento sea correcto o no, yo te apoyaré en él —Sakumo apoyó su gran palma en la mano de Jin.

Jin sintió ganas de llorar al mirar esos amables ojos negros.

So Simp [Yandere! Uchiha Obito]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora