𝓟𝓻𝓸𝓽𝓮𝓬𝓽𝓸𝓻𝓮𝓼 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓘𝓷𝓸𝓬𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪

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- ¡No soporto estar aquí!

- Ya no estás en un calabozo - dije, acercándome para abrazarlo por la espalda - Todo está bien.

- El agua en las tuberías era una tortura. Lo odiaba. Moría de hambre, podía oler la sangre de la gente que pasaba por la calle, podía oler sus latidos. Mi mente se volvió en mi contra y se burlaba de mí. Era cruel - confesó mientras se giraba para mirarme, mostrando su sufrimiento - Las primeras semanas fueron las peores...

- Estás preocupado por Marcel...

- No. Deja que sufra - dijo, saliendo molesto del estudio. Opté por ir a ver a Hope.

- Voy a ir a decirle buenas noches a Hope - informé mientras me dirigía hacia las escaleras, pero algo me hizo sentir que algo no estaba bien.

- Emily espera - dijo justo cuando sentí que alguien intentaba romperme el cuello. Rápidamente, Nik le arrancó el corazón mientras yo veía a Dominic, que se suponía estaba muerto, aparecer con otros seguidores del Vacío.

- Qué buen hechizo de limitación. Afortunadamente, solo duró tanto como la bruja que lo lanzó - comentó Dominic, desencadenando una pelea con Nik. En un momento, a Nik le clavaron un palo en el pecho, dejándolo vulnerable ante Dominic, quien comenzó a atacarlo con magia. Intenté ir a ayudarlo, pero en un descuido, clavaron una estaca cerca de mi pecho y Dominic me inmovilizó, superando mi magia.

- Marcel está en los túneles, vayan por él - anunció Dominic a sus seguidores mientras recogía una estaca con espinas entrelazadas que reconocí como el arma de la que Nik me había hablado. Las espinas provenían de un rosal engendrado por el Vacío, mortal por haberse alimentado del veneno de Marcel.

- El vacío tendrá un festín esta noche, sacrificaré a toda su familia - amenazó Dominic, acercándose a nosotros con la estaca apuntándonos - Tu hija también está por aquí, ¿verdad? Qué conveniente - añadió, haciendo que ambos mostráramos nuestros ojos dorados. Rápidamente, Nik y yo nos arrancamos las estacas del pecho. Nik clavó la estaca que tenía en el pecho de Dominic, mientras yo le arranqué la cabeza de un golpe. Después de eso, nos dirigimos rápidamente hacia los túneles.

- ¡Hope! - comenzamos a gritar. Al llegar a donde se suponía que se encontraba Marcel solo estaban los adeptos de Dominic muertos y el brazalete de Hope para bloquear su magia en el suelo. Después de eso seguimos buscando por los túneles hasta salir en una de las calles. Después de caminar unos minutos pudimos ver a Hope y Marcel sentados tranquilamente en una banca.

- ¡Marcel! - exclamó Nik, molesto, atrayendo la atención de ambos. Hope se acercó de inmediato.

- Papá, mamá, ¿qué les pasó? - preguntó al vernos cubiertos de sangre.

- Es... pintura, cariño - le respondí nerviosa.

- Somos un desastre, ¿verdad? - comentó Nik al ver a Hope, quien estaba poco convencida - ¿te encuentras bien? Te quitaste el brazalete - dijo agachándose para quedar a la altura de Hope.

- Papá, no te enojes. Liberé a Marcel y él me salvó - explicó preocupada.

- No estoy molesto, cariño. Ven aquí - dijo abrazándola.

- Gracias, Marcel, por rescatarla - expresé, dándole un rápido abrazo.

- No estés enojado con Marcel tampoco. Él es mi amigo - intervino Hope, pero Nik no dijo nada más. 

°°°♥°°°

 ¿Se durmió? - me preguntó Nik mientras me acercaba a donde estaba, en el balcón del estudio - Estuvo callada durante todo el camino.

- Creo que no nos creyó mucho la historia de la pintura.

- Cuando pienso en el horror que debió presenciar cuando Marcel mató a esos hombres yo... - comenzó a decir preocupado.

- No, en realidad no vio nada. Marcel la sacó de ahí antes de que pudiera entender qué era lo que estaba pasando. Le dijo que cerrara los ojos y cantara - le conté lo que Marcel me había dicho.

- Ella lo llamó su amigo - dijo riendo levemente sorprendido, lo que provocó que yo también riera. Nik me atrajo hacia él para abrazarme y darme un corto beso en los labios, y nos quedamos abrazados un largo rato mientras contemplábamos la ciudad.

Narra Niklaus

Después de dejar dormida a Emily junto a Hope, decidí ir a ver a Marcel a su departamento. Necesitábamos hablar.

- Si vienes a pelear... no terminará nada bien para ti - dijo en cuanto me vio.

- No vine a pelear - le aclaré - Le dijiste que cerrara los ojos y cantara. Yo solía decirte eso... cuando eras niño.

- Sí, bueno... es más atenta de lo que yo era. No le contaste nuestra historia - dijo Marcel, acercándose a mí.

- Cierto, si ¿Cómo pude negarle a mi hija la emotiva historia del que amé como a un hijo? - dije sarcástico.

- Y ahora es el hombre que odias y encerraste en un calabozo - dijo furioso.

- Sí, pero no somos hombres ¿cierto, Marcellus? Somos monstruos, y pienso proteger a mi hija de esa verdad tanto como pueda. Ya es suficiente para ella que hayas matado a su madre - le reproche.

- Sabes que no fue mi intención, ella era mi amiga - se defendió - Sabía que eras un monstruo desde que te conocí. Tal vez no sabía que eras un vampiro, pero te conocía.

- El vacío nos acecha. Y hará lo que sea para obtener lo que quiere, no importa quien sea. Elijah, Emily, Hope. Voy a defenderlos y te defenderé a ti. La única forma en que sobreviviremos es trabajar juntos. 

𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷Where stories live. Discover now