Aunque habías veces en las que él solo quisiera acurrucarse y recibir mimos, él no lo recibiría de ella a menos de que "se lo ganara". Muchas veces lo encontró agotador... pero siguió adelante, tenía aprecio por Ema y amaba a Jin, ¿Qué era un poco de cansancio si podía ver felices a las dos mujeres más importantes de su vida?

Por supuesto, un hombre que solo tiene mente de túnel hasta que llega al final de este y observa en panorama fuera del túnel, tiene miedo.

Pero también está emocionado.

El temor y la emoción de ser padre se mezclaban de una manera que, de alguna manera, lo hacían sentir feliz y nervioso -mucho más feliz que su esposa y descubrir cómo mantenerla feliz-. Banri tenía tantas ganas de hacer muchas cosas con su pequeña Jin, pero también, no sabía cómo hacerlas, ¿Cómo se supone que debería expresarse correctamente cuando ni siquiera le habían enseñado cosas tan básicas como expresarse o identificar sus emociones? Sus padres se centraron tanto en que él aprendiera a generar dinero, que básicamente cualquier interacción básica humana sin estratagemas ni beneficios le resultaba muy difícil de digerir y sobrellevar.

Jin ahora dependía de él, pero Banri no sabía que hacer, entonces, por razones obvias, decidió que apoyaría a Jin de la única manera que podía hacer; dándole dinero.

Cada año le dio regalos lujosos, sus sirvientes le avisarían sobre algo que quiera la pequeña señorita y el hombre lo compraría en un santiamén, ¿Su pequeña quería empezar a tocar instrumentos? Compró los más caros y bonitos, ¿A Jin le gustaba la fruta? Por supuesto, solo la más fresca y jugosa fruta estaría en los confines de su hogar, ¿Le gustaban las verduras? Las más frescas y sabrosas a su disposición, ¿Le gustaban los kimonos? Pues la difícil ceda de Sunagakure sería conseguida especialmente para ella.

No había nada que Banri no pudiera comprar si es que su hija miraba por más de dos segundos una cosa, a ella no le haría falta nada.

¿Joyas? Toma una joyería, ¿Maquillaje? Lo encontraba raro para su edad, pero supone que querría hacer algún caos o broma y lo dejaría pasar, ¿Zapatitos nuevos? Simplemente di lo que te gusta y él soltaría todo el dinero que ella necesitase para la comodidad de sus pequeños y delicados piecitos.

Banri no sabía como demostrar su afecto y amor, así que su forma de amor siempre fue lo material, incluso conquistó a Ema entregándole grandes dotes de boda y regalos constantes junto con muchos detalles. Él podría no ser bueno expresando su amor de forma verbal y física -aunque le gustaría ser más físico, pero con el carácter de su esposa, lo encuentra un poco difícil-, pero era inteligente y astuto, no olvidaría algo que dijo su esposa, aunque sea de pasada o vagamente y él se lo conseguiría, lo mismo sucedía con su hija.

Él solo compró lo mejor de lo mejor para su hija, incluso todas las sabanas de su habitación están hechas especialmente de una tela hipoalergénica para que no tenga ninguna reacción adversa a cualquier cosa, desde que Jin decidió cocinar, la cocina fue remodelada para que se adaptara al tamaño de Jin y todas las cosas se dejaron a su disposición.

Entonces, mirando a Jin asentir ante la simple pregunta de si lo que había dicho el shinobi sobre ella llegando al día de su graduación lastimada tan fuertemente, Banri puso un rostro notablemente horrorizado y casi al borde del llanto.

—¿Ema realmente... hizo... todo eso? —jadeó Banri intentando respirar y casi tropezó al suelo al sentir sus piernas debilitadas— ¿Mi esposa le pegó a nuestra hija? —Banri se llevó las manos al rostro completamente devastado, dejándose caer de culo al suelo mientras miraba en shock el suelo terroso de la entrada.

So Simp [Yandere! Uchiha Obito]Where stories live. Discover now