Capítulo 2

1.2K 153 27
                                    


-Entonces, ¿dices que esta tal impronta es... el alma gemela de los lobos, su razón de ser y lo más importante? -cuestioné a Edward. Luego de haber pasado tanto tiempo con Isabella al fin estaba por casa, así que aproveché la oportunidad para interceptarlo y poder charlar con él.

Pero como toda la familia estaba curiosa, ahora esto parecía una reunión familiar.

-Sí. Imagínalo como la versión lobuna del compañero de un vampiro.

- Entonces, ¿este lobo gris se imprimó en mí? -Edward sonrió algo avergonzado.

-Sí, parece que eres la impronta de la loba gris. Se llama Leah Clearwater -remarcó.

-¿Una chica? -reí-. Mierda, sí, el destino siempre me ha dicho que los hombres no son para mí, lo sabía. Veo pura ganancia, 0 perdida.

-¿Cuándo te dijo eso el destino? ¿Cuándo te acostaste con Kate Denali? -me molestó Emmett. Rosalie se rió al igual que Alice.

Oh mierda, ellos sin duda nunca iban a dejar ir ese momento.

-Superenlo de una vez. Pasó hace muchos, muchos, muchos años. Y todo porque ella y yo queríamos saber como era tener sexo con otra chica. Y a ella y al resto les fascinan demasiado los penes, solo aclaro.

Todos rieron de una forma u otra. Aquella anécdota quedaría en memoria de todos para siempre, todo por culpa de las mismas Denali, quienes fueron las encargadas de contar aquello para avergonzarnos a Kate y a mí, luego de eso no cruzamos palabra en una década por la vergüenza.

En realidad fue una tontería, pasó realmente hace muchos años, hace exactamente 95 años.
Estábamos de visita, y nos dejaron a solas a Kate y a mí, empezamos a conversar y los temas pronto abarcaron del sexo y terminamos con esa duda, lo que nos hizo destrozar la casa para probar aquello. Debo decir que no fue nada mal, pero no se sentía correcto.

Apesar de que Kate era una belleza andante, no era en absoluto mi tipo. Por lo que solo dejamos aquello como una experiencia y anécdota pasada.

-Agh. Me hacen acordarme de eso. Edward, ¿qué leíste en la mente de la chica? -retomé el tema que me importaba.

-Está confundida, quedó bastante sorprendida ayer hasta el punto que incluso quería llorar. Parece que nunca se había planteado el que su impronta fuera una mujer.
Estuvo saliendo en el pasado con el Alfa de la manada, Sam. Hasta que la dejó por su prima.

Mierda, realmente el chismoso servía para obtener información.
Ante aquel pensamiento, el castaño me miró mal.

-Por su prima... que bastardo.

-No podía hacer nada contra eso. Pude ver que se sentía realmente culpable. Aunque pareció todo desvanecerse ayer mismo. Leah quedó conectada a ti, nada más le importa parece. Estuvo pensando en ti y en toda la situación toda la noche aunque... debo decir que parecía algo reacia a eso.

-¿Por el hecho de que es vampira?

-¿O por ser una mujer?

Las voces de Alice y Rosalie rebotaron en mi mente. Ambas ideas me resultaron mal. A mí me daba igual que ella fuera una mujer perro gigante. Siendo honesta, aunque no lo pareciera estuve esperando por mí verdadera compañera por mucho tiempo.

¿Había manera de que ella se resistiera a esto por el hecho de ser una mujer y encima un vampiro a los que tanto detestaban? El simplemente pensamiento hizo que sintiera un tirón de dolor en el pecho.

-No creo que sea tan posible. Parece ser algo a lo que no pueden resistirse mucho, la conexión está hecha y no es algo con lo que se lucha en contra.

Unexpected || Leah Clearwater Where stories live. Discover now