Play for me. ( AEGON II Y AEMOND TARGARYEN)

18

Aegon.

Aquellas palabras por parte de mi hermana y Sir Harwin me dejaron desconcertado. ¿De quién hablaban? Adeline no me dejo pensar cuando me tomó de la mano para que saliéramos de ahí antes de ser descubiertos.

-Que raro-murmure cuando estuvimos de nuevo en los pasillos.

-Si, yo volveré a mi habitación-sonrío.

-¿No iríamos con el maestre?

-Estoy bien-me mostró sus manos-Solo era algo superficial.

Se fue a toda prisa y decidí que sería una buena idea ver a Arelys. Mi padre ya me había dicho sobre el huevo de dragón en la cuna de mi hijo.

-Ven conmigo-Helaena me interceptó en el pasillo-Creo que van a comprometer a Adeline con Jace.

-¿¡QUÉ!?-hizo señas de que me callara y me jalo del brazo para llevarme quien sabe a donde.

Entramos a una sala muy oscura y tras una pared de huecos diminutos se podía observar a la corte. Mi madre parecía discutir con mi hermana mientras ella hacía muecas y la ignoraba.

Nada nuevo en realidad.

-Creo que mi propuesta es acertada-murmuro mi hermana-Mi esposo no tiene problema con que Lady Adeline sea la esposa de mi primogénito, Jacearys.

¿Lady Adeline? ¿Por qué la odiaba tanto?

-¿Y que pasará con Lord Stark?-mi madre la miro-Ya le habíamos dado la mano de princesa en matrimonio y él fue el ganador del torneo.

Ya tenía una excusa para matar al Strong.

-Lord Stark entenderá que queremos mantener la sangre de Valyria y en ese caso mi dulce hermana Helaena aún no está comprometida-mi hermana sonrío y mi madre apretó sus labios, estaba furiosa.

-No-murmuro seriamente-Mi hija...

-Me parece perfecto, no se diga más-mi padre se levantó-Lo anunciaremos durante la cena de bienvenida en Roca dragón.

Se retiro y mi madre lo siguió hablando improperios.

-¿Te gusta el frío?-mire a mi hermana con una ceja enarcada.

-Para nada-rodo los ojos.

Maldije y lancé mi abrigo a la sirvienta que empacaba mis cosas. ¿Por qué carajos había decidido que pasaríamos el verano en Roca dragón?

La puerta de mis aposentos fue abierta y sonreí al ver a Arelys.

-El huevo de dragón es precioso-se acaricio el vientre-Voy a extrañarte mucho.

-Yo también-aquello fue sincero.

Me sente a su lado y pose mi mano en su vientre. Tenía cinco lunas de embarazo y volvería para el nacimiento de mi hija o hijo. Aunque ella siempre decía que era una niña.

-Daena va a extrañarte mucho-sonrío tomando mi mano.

-¿Daena?-fruncí el ceño-No sabía eso.