Mierda, no sé con qué cara verá a Yoongi cuando se lo tenga que decir.

Mientras que la joven parecía tener vergüenza de ser asociada a su apellido, en lo cual estaba de acuerdo. Hasta a él mismo le avergonzaba tal hecho.

Emma Santoni era la hija menor del matrimonio Santoni, el señor Santoni era amigo de Gabriele y uno de los profesores de Hoseok, el cual afirmaba que no era un mal joven y era el mejor de su clase, veía un futuro comprometedor que no quería, pero con quien le guiará de manera correcta, no sería un desperdicio de hombre.

—Hoy estaré fuera, tengo asuntos que arreglar.

—¿Y Emma?

—Yo me ocuparé de ella, tranquilo — habló Aurora, quien supuso que estaría ocupado con el hecho de que su maestro esté atrapado en la iglesia, ella sabía cuán importante era para él —. Te avisaré si mejora a lo largo del día.

—Gracias, Aurora.

Después de todo, Aurora de Donati no era tan mala como pensaba.

La sed en su garganta era palpable, no podía cerrar sus ojos sin temerle a la oscuridad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La sed en su garganta era palpable, no podía cerrar sus ojos sin temerle a la oscuridad.

Se encontraba arrinconado en una esquina de su celda, no era el único en ese espantoso lugar y el ruido de las demás personas se metía por sus oídos y desequilibran todo su cuerpo a su paso, haciéndolo temblar mientras siente que su piel se derrite por el arrasador calor que le otorga su maldición.

Debía de ser fuerte. Por él, por Taehyung, por su eclipse y por su familia.

Pero es tan... difícil.

No puede evitar llorar, las lágrimas se deslizan por sus mejillas con mucha facilidad y el dolor en su pecho es tan grande que siente como si una enorme roca le aplastara por completo. No quería creer que de nuevo estaba en una situación como esa. Él no merece estar en una situación como esa.

El calor, la humedad, los latigazos y las voces a su alrededor. Todas las recuerda muy bien, aún están presentes en sus pesadillas y, lamentablemente, no solo son malos sueños, pues están marcados en su piel como tristes recuerdos.

Solloza en la oscuridad cuando un golpe seco es impactado contra su piel, grita, pide que se detengan, no entiende cómo pudo llegar a eso y se lamenta de haber nacido.

—¡B-Basta! — grita, sus manos atadas a un poste de madera le impide ver a quién está sometiendo su castigo — ¡Por favor! D-Detente...

Otro golpe y no siente su cuerpo. Es tan doloroso. Es como si le arrancaran la piel marca por marca que el látigo dejaba.

—¡M-Mamá! — cierra sus ojos con fuerza, niega con su cabeza, pero su castigo no para — ¡Perdón! ¡Mamá...! ¡No m-me hagas esto!

—¡¿Y qué debería hacer entonces?! — la mujer vuelve a golpearlo, con lágrimas en sus ojos — ¡Mi hijo no debería ser un sodomita!

Bella Mujer. | kth | jjk |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora