sessantasette

3.7K 359 106
                                    

—¿Crees que Dios llegará a perdonarme en mi juicio final?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Crees que Dios llegará a perdonarme en mi juicio final?

Namjoon detuvo sus movimientos en la tierra ante la pregunta, ya tenía una respuesta para eso, aun así, simuló no haber escuchado el susurro en la que fue dicha para seguir distraído con el pasto seco bajo de él.

—Nam, no me ignores. Por favor — dijo el hombre a su lado, con la voz ahogada en su propia garganta mientras veía las puertas de su establo abiertas de par en par y una figura negra yendo de un lado para otro —. Voy a volverme loco.

—Siempre amaste decir que estás loco.

—Pero ahora es diferente. Dime, ¿crees que Dios lo hará?

Galli suspiró y negó.

—Maldito.

—¿Yo?

—No, Dios.

—SeokJin, no puedes maldecir a Dios.

El nombrado se encogió de hombros.

—Es probable que ni siquiera exista y yo esté temblando de los nervios sin ninguna razón, já. Me doy risa yo mismo, soy patético — Namjoon se quedó callado —. ¿Y tú me perdonarás algún día?

—Yo no tengo nada que perdonarte — respondió sin mirarlo, atento también a la nueva figura presente en sus vidas, no confiaba del todo en ella —. Vive tranquilo con eso.

—Siento que pronto moriré.

Esta vez, la mirada de ambos hombres se encontró por primera vez desde que se dispusieron a descansar en las raíces de un viejo árbol. Un acuerdo silencioso en el que quisieron rememorar las noches que pasaron noches enteras hablando sin parar en el mismo lugar.

—¿Por qué dices eso? — Jin se encogió de hombros — No estoy para tus juegos.

—Lo sé, mira tu cabello. Soy mayor que tú y no tengo ningún pelo blanco — Namjoon intentó devolver la risa que estalló en su... en SeokJin Parisi, pero no lo consiguió —. Solo... siento que cada día es una última despedida.

—Estás diciendo estupideces — dijo, volviendo a apartar la mirada —. Te recuerdo que tienes a un niño pintando en tu establo, ni siquiera pienses en dejarlo solo.

—No va a estar solo, te tendrá a ti.

—Jin, no estoy para cuidar niños.

—¡Tiene la misma edad que tu hija! — exclamó el castaño — Además, no es un niño. Notte sabe cuidarse por sí mismo, a veces solo necesita un poco más de apoyo a comparación del resto.

—Haré como si no lo conociera.

—Tsk. De todas formas me ayudarás, soy tu debilidad.

La respiración de ambos se detuvo. Namjoon suspiró, cerrando sus ojos. SeokJin mordió su lengua.

Bella Mujer. | kth | jjk |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora