Si el Mundo se Acaba Mañana - [YoonKook]

008: El arte de ser un desastre

—No se. Te hace ver mas interesante.

¿Interesante? ¿Que tenía yo de interesante?.

Me quedé asimilando aquello que me dijo, y no le contesté, solo las digerí y fueron consumiéndome.

—¿En qué tanto pensabas?

—En mis tíos.

—¿Los hermanos de tu mamá?. —asentí lentamente.

Tenía curiosidad. Lo sé. Pero no me quiso preguntar. Se lo muy curioso que llegaba a ser Jungkook, y en situaciones cómo está se que nunca va querer molestarme o tratar de hacerme sentir incómodo.

—Buscan dinero de mi mamá desde hace más de dieciséis años. Cuando era pequeño observaba como mi mamá se peleaba con ellos cada que venían a mi casa a pedirle dinero.

—Y ahora que tus papás ya no están y saben que estas aquí...

—Van a querer buscarme. Si no soy tonto y se que seguirán así, lo más probable es que quieren el dinero que mis padres me dejaron. —suspiré pesadamente mientras me recargaba en el sillón.

—¿Puedo saber en que se dedicaba tu mamá? —preguntó con cautela. —Es curioso porque tu tíos la buscaban por dinero y al parecer a ellos no les iba tan bien...

—En efecto. —le hice una mirada rápida antes de continuar. —¿Sabes porque vivo a las fueras?

—Es verdad, vives demasiado lejos de la ciudad. —sonreí ante su comentario.

—Mi mamá tiene un ascenso grande en una empresa agrónoma, el trabajo le quedaba más cerca y a mi la universidad. Aunque no halla logrado entrar estaban al pendiente de eso. Mi papá trabajaba ahí también, pero como contador.

—Valla. —me miró sorprendido y proseguí. —Y como es que tus tíos no supieron de ustedes durante años.

—¿Jamás te cuento sobre mi verdad?.

—En las mañanas ni el buenos días me das.

—De acuerdo, entonces... —golpeó mi hombro tras ignorar su comentario y solo reímos por eso. —Yo soy de Daegu...

Dije aquello y vi como Jungkook se levantó de golpe.

—¿Qué ocurre? —pregunte confundido.

—Me voy.

—¿Por qué? —fruncí el ceño.

—Pensé que éramos amigos.

—Jungkook. —reí.

—Creí que sabíamos bien el uno del otro... Y nunca me dijiste nada sobre qué naciste en Daegu, cada día me impresionas enserio.

—Soy bien misterioso. —sonreí.

—Me caes mal. —dijo medio dolido. Que exagerado.

—Ya déjame te termino de contar antes de que te vallas.

—Increíble.