Si el Mundo se Acaba Mañana - [YoonKook]

008: El arte de ser un desastre

Yoongi

—¿Estas seguro de lo qué haces?

—Tu confía en mi.

El foco había explotado.

Jungkook tuvo que ir a la tienda por uno y él mismo se propuso a ponerlo. Pero llevaba media hora tratando de acomodarlo.

Venía de mi habitación para ver cómo seguía, pero siempre estaba en la misma posición, terminaría con el cuello adolorido.

Pobre, pero el mismo quería hacerlo.

—Si te electrocutas, ¿me permites grabarlo?. —dije en broma.

—Por supuesto. Si quieres puedes subirlo a YouTube.

Me quedé viendo como trataba de ponerlo, y que a la fuerza trataba de hacer que entrara, no sabía cual era su problema si era fácil poner unos de esos.

—¿No quieres que lo haga yo?

—Así está bien.

—¿Es la primera vez que pones un foco? —pregunté.

—Mmm... —volteó a verme. —¿Y si te digo que si?

—Bájate de ahí entonces.

—Quiero hacer algo nuevo Yoongi, solo déjame intentarlo.

Volvió a lo suyo. Mientras yo fui a buscar la caja de focos que había comprado para revisar que estuviera bien, pero me di cuenta que eran luces de jardín. O sea que su entrada no coincidía con la de mi sala.

—Jungkook estos focos no son para el techo, son para jardín.

—No te entiendo. —me miró confuso. 

—Jamás podrás instalar ese en el techo porque su entrada es diferente.

Enfadado, tiró el foco en el sillón y se bajó de la silla.

—¿No leíste la caja o que?

—Es que... ya sabes, me da pena con tu vecina.

Reí. —¿Enserio sigues con eso? —empezó a guardar las cosas del foco y a ver la caja con sus instrucciones, comenzó a comprender porque lo vi en su expresión. —A parte, ¿que tiene que ver con esto?

—Entré y salí rápido del local. No me fijé en las luces.

—Iré por ellas luego. —le comenté mientras me sentaba en el sillón.

En el transcurso de la mañana había comenzado a recibir mensajes de mi familia paterna. Me alarmé cuando me comentaron que mis tíos me buscaban.

Durante el funeral los miraba de reojo como solo me observaban a mi, esperando una respuesta mía, durante estos años solo nos permanecíamos lejos de ellos, y ahora solo querrán buscarme por el mismo asunto.

—Me gusta cuando piensas demasiado. —me comentó mientras se acomodaba a mi lado.

—¿Por qué?.