𝑵𝒐 𝑹𝒆𝒕𝒖𝒓𝒏

121 16 4
                                    

Al día siguiente, Mitsuki e Inko fueron a ver a los chicos a su departamento; debían checar unas cosas sobre las boda y era necesaria su presencia. Eran las 12 del medio día, al llegar notaron que no se escuchaba nada de ruido y supusieron que seguían dormidos, entonces empezaron a tocar.

Estuvieron tocando como por 20 minutos y nadie les abría o daba señales de que alguien estuviera adentro.

—Lo más seguro es que hayan salido ¿No crees Mitsuki?— Inko estaba preocupada pero no quería hacerse ideas que no.

—Lo más seguro, aunque será mejor que les marquemos— le contestó la ceniza a su amiga, pero al intentar marcarles les ponían que esos números no existían —¡Como rayos que no existen!— Mitsuki ya se estaba empezando a poner furiosa, no entendía que es lo que estaba pasando, tenía un mal presentimiento desde la mañana.

Así que saco la llave de repuesto que tenia del departamento de su hijo y se abrió paso hacia adentro.

Lo primero que notaron es que como habían supuesto, nadie estaba en ese departamento. Lo siguiente fue que no había muchas cosas más que los muebles, fueron a la cocina y la alacena estaba vacía; les empezó a dar una sensación de pánico el ver cómo se encontraba el lugar.

Decidieron ir a ver el cuarto de sus hijos, al entrar vieron que este estaba vacío, el armario abierto sin nada adentro y cualquier cosa personal de ellos no estaban.

—¿Enserio que está pasando?— dijo en un susurro Mitsuki, no quería creer lo que estaba pensando y se negaba a hacerlo.
Entonces en ese momento, Inko vio un papel que estaba sobre la cama, lo tomo con mucha cautela y lo abrió para empezar a leerlo.

"𝘔𝘢𝘮𝘢́, 𝘯𝘰 𝘴𝘦 𝘤𝘶𝘢́𝘯𝘥𝘰 𝘷𝘦𝘳𝘢́𝘯 𝘦𝘴𝘵𝘰 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘴𝘪 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘰 𝘢𝘴𝘦𝘨𝘶𝘳𝘢𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘰 𝘱𝘢𝘴𝘦 𝘯𝘰𝘴𝘰𝘵𝘳𝘰𝘴 𝘺𝘢 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘳𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘮𝘶𝘺 𝘭𝘦𝘫𝘰𝘴. 𝘒𝘢𝘤𝘤𝘩𝘢𝘯 𝘯𝘰 𝘲𝘶𝘦𝘳𝘪𝘢 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘳𝘭𝘦𝘴 𝘯𝘢𝘥𝘢, 𝘯𝘪 𝘵𝘢𝘯 𝘴𝘪𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘶𝘯 𝘢𝘥𝘪𝘰́𝘴, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘯𝘰 𝘱𝘰𝘥𝘪́𝘢 𝘪𝘳𝘮𝘦 𝘴𝘪𝘯 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘳𝘵𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘳𝘦 𝘣𝘪𝘦𝘯, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘯𝘰𝘴 𝘣𝘶𝘴𝘲𝘶𝘦𝘯.

𝘌𝘴𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘯𝘵𝘪𝘦𝘯𝘥𝘢𝘯 𝘢𝘭𝘨𝘶́𝘯 𝘥𝘪́𝘢 𝘦𝘭 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘥𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘰, 𝘯𝘰𝘴𝘰𝘵𝘳𝘰𝘴 𝘴𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦 𝘭𝘦𝘴 𝘥𝘪𝘫𝘪𝘮𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘯𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘦𝘳𝘪́𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘤𝘢𝘴𝘢𝘳 𝘺 𝘢𝘶́𝘯 𝘢𝘴𝘪́ 𝘯𝘰𝘴 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢𝘯 𝘰𝘣𝘭𝘪𝘨𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘴𝘪𝘯 𝘵𝘰𝘮𝘢𝘳 𝘦𝘯 𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘯𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘢 𝘰𝘱𝘪𝘯𝘪𝘰́𝘯 𝘯𝘪 𝘯𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰𝘴 𝘴𝘦𝘯𝘵𝘪𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴, 𝘦𝘴𝘵𝘢́𝘣𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘤𝘢𝘯𝘴𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘰 𝘢𝘴𝘪́ 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘰𝘳 𝘦𝘴𝘰 𝘯𝘰𝘴 𝘧𝘶𝘪𝘮𝘰𝘴 𝘭𝘦𝘫𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘶𝘴𝘵𝘦𝘥𝘦𝘴, 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘢𝘭𝘨𝘶́𝘯 𝘥𝘪́𝘢 𝘯𝘰𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘥𝘰𝘯𝘦𝘯 𝘺 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘳𝘦𝘯𝘥𝘢𝘯 𝘦𝘴𝘵𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘪𝘤𝘪𝘮𝘰𝘴.
𝘛𝘦 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘰 𝘮𝘶𝘤𝘩𝘰 𝘮𝘢𝘮𝘢́ 𝘺 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘢𝘭𝘨𝘶́𝘯 𝘥𝘪́𝘢.

𝘈𝘵𝘵𝘦.
𝘐𝘻𝘶𝘬𝘶"

Al terminar de leer la carta Inko ya estaba llorando, estaba devastada, su único hijo se había ido de su lado a quien sabe dónde para nunca volver. Mitsuki no estaba mejor, le dolía que su hijo, su único hijo se halla ido así sin más pero también estaba furiosa, como osaban hacerles esto, para ellas todo lo de la boda lo hacian por su bien, porque su destino así lo marcaba como destinados, pero tarde vieron que sus hijos solo lo veían como un mal.

—¡Dios Mitsuki! ¿Que haremos? No podemos perder a nuestros hijos así— decía una llorosa Inko, ella quería recuperar a su hijo cueste lo que cueste.

—¡Demonios que no lo sé! Pero debemos de empezar a buscar a dónde rayos se fueron ellos— así que sin perder tiempo salieron casi corriendo de ese lugar para llamar a sus esposos y empezar a buscar indicios de a dónde pudieron haberse ido y traerlos de vuelta.

Aunque no sabían que el destino no se las podrían nada fácil.












Después de muchas horas de vuelo y dos paradas, por fin llegaron a su nuevo hogar. Estaban exhaustos física como mentalmente, había pasado por muchas cosas en tan solo unos días y solo querían dormir para no sentir nada.

—Hasta que por fin llegamos, sentía que esto se volvía una maldita eternidad— decía un fastidiado Katsuki, le dolía todo y solo quería tirarse a la cama para por fin dormir a gusto.

—Si Kacchan, por fin llegamos; la verdad que este lugar es hermoso, enserio que no pudiste encontrar un lugar mejor— el peliverde aunque cansado estaba más emocionado por el lugar donde vivirán de ahora en adelante.

El lugar era tranquilo y con mucha vegetación a su alrededor, la casa ni se diga, era preciosa.
Con dos pisos, cocina, sala-comedor, tres cuartos con baño y un área de lavado, era lo necesario para poder vivir cómodamente, en verdad no podía pedir algo mejor, además de que la había escogido su Kacchan.

—Me alegra de que guste mucho Zuzu, sabes que siempre te daré lo mejor— el cenizo estaba orgulloso de su trabajo, estuvo mucho tiempo buscando un lugar cómodo para Izuku y se alegra de haber dado en el blanco.

Asi que sin perder más tiempo y antes de poder descansar, se pusieron a acomodar lo poco que traían en su nuevo hogar, el proceso los hacía sentir nostálgicos, claro que iban a extrañar a sus padres, pero necesitaban irse de ahí si querían poder vivir sin ninguna cadena, querían poder estar libres sin que a cada momento les recordarán que eran destinados y hacerlos sentir mal por no ser como los demás.

Al igual pensaban en como debían empezar de nuevo, en conseguir trabajos para poder vivir y ocultar muy bien que eran destinados porque no querian que de nuevo terceras personas les dijeran cosas que no querían ni necesitaban escuchar.

Al terminar los dos se fueron a acostar a la única cama que había en uno de los cuartos, ya con el tiempo irían comprando más cosas.
—Enserio Kacchan que los voy a extrañar mucho— sus ojos empezaban a  lagrimear mientras se abrazaba del alfa.

—Sabes que yo igual pero es por nuestro bien Zuzu, verás que podremos salir a adelante— le contesto el cenizo viendo como su Zuzu estaba muy triste.

Y es que en verdad deseaban eso, que algún día los perdonarán, porque sabían que con lo que habían hecho destrozarían a sus padres y de paso harían que los odiarán, y aunque sabían que los buscarían, Katsuki hizo todo a su alcance para que nunca pudieran encontrarlos a menos que ellos quieran.

Cuando menos sintió, Izuku ya estaba dormido y el no tardó en seguirlo por el mismo camino.

Empezar una nueva vida nunca es fácil para ninguna persona, pero ellos se tenían el uno al otro para poder apoyarse y así poder enfrentar el destino que la vida les otorgó para vivir pero que ellos no deseaban en ningún sentido, queriendo crear su propio destino.

Empezar una nueva vida nunca es fácil para ninguna persona, pero ellos se tenían el uno al otro para poder apoyarse y así poder enfrentar el destino que la vida les otorgó para vivir pero que ellos no deseaban en ningún sentido, queriendo crear su...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


















Siguiente capítulo ✨❤️

Muchas emociones la verdad ¿Será que Inko y Mitsuki lograrán encontrarlos?👀

Esperó les guste el capítulo y dejen su voto y comentario ✨🦋
Nos vemos en la próxima actualización 🦋

𝗥𝗲𝗯𝗲𝗹𝗱𝗲𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗗𝗲𝘀𝘁𝗶𝗻𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora