𝗥𝗲𝗯𝗲𝗹𝗱𝗲𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗗𝗲𝘀𝘁𝗶𝗻𝗼

𝑷𝒓𝒐𝒍𝒐𝒈𝒐

Katsuki y Izuku se conocían desde que tienen uso de razón, por ende desde pequeños fueron demasiado unidos.
Tanto que Katsuki tomo el rol de protector de Izuku cuidándolo y mimándolo en cantidades iguales; y eso, Izuku lo disfrutaba.

Y aunque ellos siempre se llamaban como "hermanos" aún sin serlo, las madres de ellos no opinaban lo mismo.
Mitsuki e Inko al verlos pensaban que conforme fueran creciendo se volverían pareja y ese pensamiento se reforzó cuando a la edad de 12 años se reveló su casta siendo Alfa y Omega, y también para su sorpresa, destinados.
Ni bien enterados supieron de ello, sus padres tomaron la decisión de arreglar un matrimonio, para así unir a ambas familias y que creciera el imperio que cada uno tenía.

Katsuki creció como un Alfa de porte imponente y personalidad segura aunque un poco explosiva, mientras que Izuku se convirtió en un Omega fino de personalidad dulce y una figura envidiable.
Su hermandad igual creció, y aunque siempre les decían que era una envidia que fueran destinados, ellos solo se veían como familia.

Cuando cumplieron los 16, ambas familias les dijeron que al cumplir los 18 se casarían, y aunque ellos dijeron que no harían eso, sus padres solo contestaron que no tendrían de otra, que eran destinados y eso debían de hacer. Eso los deprimió por qué claro que se amaban pero no como el destino dictaba.

Así paso el tiempo y cada vez se aproximaba más la boda, y hartos de la situación y de todos los intentos que sus padres hacían para que se enamorarán, un día sin más decidieron huir lejos de sus familias porque sabían que solo sufrirían si esa boda se realizaba.

En un nuevo país, iniciarán sus nuevas vidas sin pensar que en ese lugar encontrarían algo más que su libertad...