Obsesión||Calum Hood

21. Nuevas Cosas

Maratón 2/3

Narra Bella:

La verdad no me di cuenta de cuando empece a temblar. Yo estaba organizando en mi mente lo que le diría a Calum. Sólo espero que no se burlé de mi ni que salga corriendo. Respire hondo y ya; Era ahora o nunca.

:Calum no es que yo no quiera hacer el amor contigo-sentí como mis mejillas se tornaban de un color rojo- Es que me da un poco de miedo y vergüenza-admití mientras bajaba mi cabeza

Calum me tomo de las manos y entrelazó nuestros dedos.

:Mírame a los ojos Bella y dime por que te da miedo y vergüenza estar conmigo-subí mi mirada y me encontré con sus hermosos ojos color chocolate

:Es que yo pues; Yo no; Todavía no-y cuando me di cuenta ya yo estaba llorando

:Mi ángel no llores-me abrazo- Dime que yo no te voy a juzgar ni mucho menos me voy a enojar contigo

:Lo que vas hacer es burlarte y probablemente alejarte de mi-confesé mis miedos

:Claro que no Bella, Y ya dime que me estas desesperando

:Yo tengo miedo y vergüenza pues por que..... Es que yo soy virgen Calum; Yo nunca he tenido relaciones con un hombre-mire hacia bajo de nuevo. No quería ver su reacción

No podía negar que sentía como me sacaba un enorme peso de encima. Ya le había dicho la verdad. Ya el no pensaría mal de mi y más importante dejaría de traer a Thomas como tema de conversación; O mejor dicho de discusión.

Sentí como Calum me levantaba la cabeza y me miraba con una sonrisa en su cara.

:Ay no te rías de mi! Por eso no quería decirte, ya estas burlandote-sentí como una lágrima se deslizaba por mi mejilla pero rápido el la saco con su pulgar

:Yo no me estoy burlando de ti princesa; Yo solo estoy feliz

:Qué? Por qué? No piensas que soy una rechazada por los hombres?-lo mire con esperanza

:Claro que no Bella. Tu eres muy hermosa y cualquier hombre te quisiera tener-beso mis labios-Y me hace muy feliz que seas virgen, Ser virgen no tiene nada de malo; Es más habla mejor de ti como chica. No deberías de avergonzarte por eso-me apretó la mano

:Es que tu tienes mucha experiencia y todas esas cosas y yo recién sé como besar-admití

:Eso no es un problema Bella y además me encanta que aprendas conmigo-me miro los ojos y luego mi cuerpo-No voy a negar que me muero por hacerte el amor pero si tu no estas lista yo te entiendo; Además podemos empezar por hacer otras cosas-vi como sus ojos se tornaban de un color más oscuro- Solo necesito saber sí tu quieres

:Sí; si quiero Calum

Luego el empezó a besarme el cuello despacio pero poco a poco se convirtió en algo más fuerte y apasionado. Sentí como algo muy profundo dentro de mí cosquilleaba y palpitaba. El movió su cabeza cerca de la mía y luego se detuvo, sus labios estaban a pocos milímetros de los míos. No podía respirar, mi corazón estaba acelerado, pero no era el usual miedo que tenía, era porque quería que me besara. Él pareciera estar esperando que le diera una señal para decir que estaba bien.
Tragué saliva y cerré la distancia, presionando mis labios a los suyos ligeramente. Se sentía como si él me diera un shock, mi cuerpo empezó a temblar y vibrar con la necesidad de él tocándome. Un millón de mariposas parecían alzar el vuelo en mi estómago.

Respondió de inmediato, acercándome a él y recorriendo mi espalda con sus manos. Levanté mis brazos y los puse alrededor de su cuello, enredando mis dedos en su cabello negro y sedoso. Sus labios eran suaves y encajaban perfectamente en los míos. Él chupó suavemente mi labio inferior y abrí mi boca, sin realmente saber que esperar de este beso. Deslizó su lengua en mi boca y masajeó la mía con ternura. El sabor de él era increíble mientras exploraba mi boca entera. Todo mi cuerpo estaba quemando, queriendo más.

Su mano se deslizó lentamente por mi lado mientras su lengua regresaba a mi boca, su sabor en mis papilas gustativas. Él llegó a la parte inferior de la camisa que usaba y deslizó su mano por debajo, recorriendo mi muslo con su mano y tocando mi cadera. Sus dedos trazaron lo largo del material de mi braga, de modo que su mano estaba en mi trasero.
Mi piel parecía arder dónde me tocaba.
Fue en ese momento que regresé en mí misma. Esto era demasiado rápido. Moví mi cabeza hacia atrás y saqué su mano para que dejara de moverse por mi top.
-Oh, lo siento. Demasiado rápido, ¿cierto? -preguntó, un poco culpable. Asentí con la cabeza, tratando de recuperar el aliento y calmar a mi cuerpo-. Está bien, Ángel. Vamos a dormir, entonces -sugirió, con una gran sonrisa.
Se alejó un poco de mí y se recostó, halándome a su lado.
Puse mi cabeza en su pecho y colgué mi pierna sobre él y mis brazos en su cintura. Él se agachó y tomó mi mano, entrelazando nuestros dedos.
Sus labios rozaron la parte superior de mi cabeza y cerré los ojos, sintiéndome más feliz de lo que había estado por mucho tiempo.