Obsesión||Calum Hood

2. Celos

Narra Bella:

Luego de terminar de poner mis girasoles por toda mi casa escuche como el timbre sonaba. Fui a ver por el mini agujero de mi puerta y vi a Thomas; Sonreí. Thomas Sangster era un compañero de la universidad solo que a diferencia mía el estudiaba justicia criminal. El era muy amable y cariñoso conmigo y yo lo quería mucho. El y Naty eran mis únicos amigos ya que yo me la pasaba siempre estudiando y no tenía tiempo para socializar. Luego de sacar el seguro le abrí la puerta y lo recibí con un fuerte abrazo.

-Te extrañe enana -me dijo a lo que yo sonreí por ese estúpido apodo.

-Yo también! Sabes? No te veía hace días, Como has estado?

-Pues aquí disfrutando de la vida. Y tu? Cómo estás?

Vacile un poco ya que no sabía si contarle lo de Calum ya que Thomas era un poco sobre protector conmigo y no tomaría el asunto con calma. Y no me mal interpreten el asunto era espeluznante y de suma seriedad. Calum me daba mucho miedo y el hecho de que sabía todo de mi al punto de que se memorizo mi rutina del diario seguir y entraba hasta mi habitación me hacia casi morir de un infarto.

-Hola? Tierra a Bella - dijo Thomas moviendo los brazos frente a mi para hacerme entrar en razón.

- Ah? Si perdón; sólo pensaba en otras cosas - dije ruborizada por la vergüenza.

-Me encanta cuando te sonrojas; Te ves más hermosa de lo normal.

-Ay ya para Thomas; Soy una niña sin chispa ni encantó y no me pelees eso.

-Pero...

-Ah, ah, sin discutirme y ahora dime ya almorzaste?

-Pues no, apenas termine mis clases vine a verte - me dijo con una sonrisa nerviosa

Pues sí, era obvio no? Thomas estaba enamorado de mi. Desde el primer momento en que me vio entrar como un animalito perdido por las grandes puertas de la universidad en mi primer día de clases. Thomas era tres años mayor así que mientras yo terminaba mi primer año el ya se estaba graduando. Yo por mi parte estaba muy entregada a mis estudios así que por ningún momento el "amor" pasaba por mi mente; Pero créanme si lo hiciera Thomas fuera el hombre perfecto y ahora que había terminado mi año y tendría que hacer prácticas podría considerar tener algo con el.

-Oye Bella pq tienes tantas flores aquí?

-Bueno es que decidí darme este regalo a mi misma - mentí

-Pero para eso estoy yo enana; Sabes que te quiero mucho y me gusta regalarte cosas y es por eso que te traje esto. - dijo mientras sacaba de su mochila un oso de peluche.

-Thomas! Está hermoso! No debiste molestarte - dije dándole un abrazo.

-Para mi todo lo que tenga que ver contigo no es molestia

-Emm...pues... Yo estaba apunto de hacer el almuerzo y me gustaría que te quedarás y comieras conmigo, Aceptas?

-Nunca rechazaría a una señorita
-me dijo con su típica sonrisa que hacia derretir a más de una chica en la universidad.

-Bueno pues quieres ser mi ayudante? Cocinare una rica pasta.

-Claro que sí chef Johnson - dijo riendo.

Estuvimos contándonos chistes y hablando de estupideces hasta que la pasta estuvo lista y comimos tranquilos.

-Déjame decirte que eres una excelente cocinera Bella.

-Gracias, mi madre me enseño desde que era muy pequeña.

-Pues entonces tengo mucho que agradecerle a mi futura suegra.