Obsesión||Calum Hood

10. Entre tus brazos

Narra Bella:

Se escuchaban ya los rayos y relámpagos en el avión. Yo ya temblaba del miedo; Desde pequeña le tenía un miedo horrible a las tormentas. Recordaba que cuando era pequeña Calum siempre me llamaba o me hacia compañía para que no estuviera sola.

Estaba debajo de las sábanas con ropa corta ya que toda la ropa que traía en mi maleta era para verano y no para el frío. Tenía una cimas de manga corta con una falda y lo único que me daba calor además de las sábanas era una camisa de cuadros de Calum que había encontrado en su armario. Temblaba y Temblaba hasta que empezó una turbulencia y me asuste. Pronto sentí a Calum entrar a la habitación.

-Bella, amor donde estas?-dijo a lo que yo salía de entré las sábanas.

-Calum que está pasando?

-Es sólo un poco de turbulencia por la tormenta-dijo a lo que el controlaba un poco la temperatura.

Calum se quitó su camisa y chille. Como el se podía quitar su camisa sin congelarse?! Probablemente le daría un resfriado o pulmonía. El se abrió paso en la cama y se acostó a mi lado.

-Como puedes estar así y no morir del frío-el se empezó a reír.

-Estoy acostumbrado a esta temperatura; Tienes mucho fría pequeña?

-Sí, tuve que tomar una de tus camisas para que no me congelara.

-Si lo sé; Te vez muy atractiva con mi ropa-me guiñó el ojo.

-Ay ya para-me sonroje

-Amo que te sonrojes mi ángel-me dijo acercándome a el para posicionarse entre sus brazos.

Inmediatamente me puse nerviosa. Si la otra noche habíamos dormido juntos pero yo estaba muy cansada y casi dormida, Esta vez estaba totalmente consiente y asustada de lo que podía pasar. Todo esto me recordaba a la noche donde Calum y yo casi nos uñíamos para demostrar cuanto nos queríamos.

•Recuerdo•

Eran ya las 11 de la noche cuando escuche cuando escuche un sonido en mi ventana. Calum estaba allí sonriéndome.

-Hola Bella-me dio un beso en la mejilla.

-Haz silencio; No quiero que despiertes a mis padres-tome su mano y lo guíe hasta mi cama.

-Te queda bien esa pijama del hombre araña-me reí

-Y tu te ves adorable con esa corta pijama-empezó acercarse a mi hasta que me beso y poco a poco me recostó en el colchón estando el encima mío.

Cada movimiento que el hacia lo hacía despacio y con mucho cuidado. El estaba siendo muy delicado y amoroso conmigo. El y yo habíamos sido novios desde la infancia y ahora que ya éramos adolescentes estábamos mostrando nuestro amor.

Calum me estaba besando mientras yo mantenía mis manos en sus hombros tratando de contener mi miedo y nerviosismo.
-Eres tan hermosa mi ángel.
Poco a poco bajaba sus besos por mi cuello dejando una marca que simbolizaba que era suya y de nadie más.

Sus manos vagaban por mis brazos, costados, caderas y pronto mis piernas. El me trataba como sí fuera de cristal y me podría romper en cualquier momento. Cuando introdujo sus manos en mi camisa el me miro para pedirme permiso. Yo asentí y el procedió a quitármela.

Mi corazón latía muy rápido y ya empezaban los pensamientos de arrepentimiento. Yo quería mucho a Calum y si quería estar con el pero ahora no era el momento. Sabía que en el futuro el y yo nos íbamos a casar y eventualmente estaríamos juntos en todos los sentidos.

-Cal?

-Dime princesa-dijo parando de besarme.

-No creo que esto sea lo correcto-dije con mi cara baja; Sentía mucha vergüenza con el.

-Por que?

-Creo que somos muy jóvenes para esto y que tendremos varias oportunidades en el futuro. No estoy lista Cal

- Yo no tengo ningún apuro; Yo te esperaría todo el tiempo que sea necesario; Y me encanta que pienses en un futuro juntos-me beso mi mejilla

-Lo siento mucho Calum; No hiciste más que quitarme la blusa y ya estaba asustada.

-Bella yo a ti te quiero de verdad; Nunca haría algo en contra de tu voluntad; Tu me importas demasiado.-Con eso me beso y nos acostamos a dormir abrazados.

•Fin del recuerdo•

-Ya estas bien?

-Sí, todavía siento la temperatura baja pero estoy entrando en calor

-Claro si estás a mi lado y sé que yo soy muy caliente-me guiñó el ojo

-Oh waoh si que no has cambiado Cal

-Claro que sí! Tienes que admitir que estoy más atractivo- me dio su mirada seductora

Claro que Calum había cambiado; y muchísimo. Antes tenía unos espejuelos, brackets, acné, el pelo con mucho gel y era muy delgado. Ahora estaba más alto, su pelo era desordenado con un mechón rubio, sus dientes y sonrisa eran perfectos, tenía lentes de contactos que le hacían resaltar sus hermosos ojos chocolates y su cuerpo estaba bien formado.

-No puedo creer que eres tu Cal, En verdad estas muy diferente a la última vez que te vi.

-Lo sé, casi nadie me reconoce ahora-río y me miro a los ojos-

-De verdad te estrañe mucho mi ángel

-Yo también Cal-se sintió otra turbulencia y me tense

-No te preocupes preciosa sabes que yo siempre voy a estar aquí para ti y para protegerte.

-Lo sé, Siempre estaré segura entre tus brazos