15: Acción y reacción

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—Hirai Momo debe querer matarte —bromeó Jae Min.

—Posiblemente. Escapé tan rápido como pude después de decirles.

Era un nuevo día y Keith se había reunido con Jae Min para contarle todo sobre la decisión que había tomado. O casi todo. Después de la presentación durante el Spoil the night, Pringstone no lo pensó dos veces antes de dejar a las Stellas.

—Bueno —retomó su amiga—, ahora que has tenido la experiencia podrás ver que solo hay dos fraternidades que disfrutan lo que hacen sin alguna intención más allá.

—PRIX.

—Exploziv —complementó—, tienen un buen balance.

Un silencio casi reflexivo las rodeó por unos segundos.

—Bueno, es mejor así —suspiró Keith.

—Es bueno seguir tus convicciones... creo —Jae Min rio—. Bien, vamos. Hagamos algo para pasar el tiempo.

Dejaron la cafetería y comenzaron a caminar por el campus sin rumbo fijo. Luego de diversas conversaciones sin sentido llegaron a una de las tantas zonas para hacer nada que había en el lugar. Solo que, en cambio, parecía estar haciéndose de todo.

Un gran parlante se encontraba en el centro de la cancha y los PRIX parecían estar en la mitad de una práctica. A Keith le fue imposible no sonreír Im Youngmin hizo contacto visual con ella y le guiñó un ojo amistosamente para indicarle que aguardara por él. Cuando la música cesó, se acercó a las chicas y saludó con alegría.

—¿No deberías estar ensayando, Chocolakeith? —preguntó con curiosidad— Ayer volvieron a arrasar.

La chica negó con una sonrisa al notar que su nombre y ausencia aún no eran noticia, y le dijo al chico que ya no formaba parte de las Stellas.

—Yo creía que los PRIX practicaban en su casa fraternal como todos —comentó luego, con una ceja en alto.

—No encontramos nuestra esencia entre cuatro paredes —Youngmin se apresuró a negar con la cabeza.

Entonces, los ojos de Keith fueron a parar tras el chico, donde T.A.G y Jangjun se encontraban corriendo alrededor de Donghyun y Hwanwoong. Aquella era la forma en que los PRIX se preparaban para cada presentación. No eran más que juegos y risas en un comienzo, pero luego se sentaban formando un círculo y se disponían a improvisar hasta que la inspiración fuese suficiente para componer y planificar.

Los PRIX, el Mix Perfecto, habían demostrado que no era necesario dejar de ser quienes eran para llegar lejos.

«Aunque hoy salgamos últimos, daremos lo mejor. Seamos nosotros, no se pierdan en el escenario»; esas fueron las palabras que Youngmin les había dado a sus nerviosos amigos la primera vez que subieron al escenario de los et Beat. Su pequeño discurso fue suficiente, sus palabras quedaron en la mente de cada integrante de forma permanente. Ese día Im Youngmin obtuvo el puesto de líder gracias a su espíritu.

Y, en efecto, fue su carisma el que hizo que Keith no pudiese negarse a la invitación de asistir a los et Beat de esa noche. Los PRIX habían estado trabajando en su comunicación al bailar y estaban esperanzados con su número. Así que, en cuanto anocheció siguió a Jae Min hasta la cancha principal a pesar de que había pensado que se distanciaría de aquel escenario por un buen tiempo.

—Y listo —musitó la chica—. Confía en mí, estos son los mejores puestos.

Keith tomó asiento junto a ella y movió sus piernas ansiosamente; aunque lo quisiera, no podía evitar pensar en el tipo de reacción que habría cuando la vieran ahí. Se dio unas palmaditas en las rodillas y se levantó.

—Iré por una barra de chocolate amargo —dijo—. O cinco. Lo resolveré en el camino, ya vengo —Jae Min quiso intervenir, pero Keith fue más rápida—. No te preocupes, daré la vuelta tras el escenario; será un atajo. Regreso en un pestañeo.

Entonces, escapó. La idea de que su ex fraternidad la viese entre el público apoyando a sus rivales, la tenía intranquila. Dudaba poder ver toda la presentación sin chocolate amargo bajo su poder.

Sin embargo, cuando se giró a un costado del escenario, chocó con alguien.

—¿Estás bien, linda? —los brazos de Wonho rodearon su cuerpo por instinto ante el impacto. Keith despabiló al instante y conectó sus ojos con él. Aquel contacto fue suficiente para que la ansiedad que había comenzado a tomar el control de su cuerpo la abandonase. Las pupilas del chico eran cálidas, sin dejar de lado la preocupación— ¿También vienes tarde? Te ves bien sobre el escenario...

Keith notó la sonrisa que apareció en su rostro y mordió su labio.

—No... yo creo que llego en el momento perfecto.

Wonho correspondió su insinuación, pero antes de poder continuar con la peculiar tensión que estaban creando, la prueba de sonido por parte de Jinyoung los devolvió a la realidad. Se separaron con una sonrisa cómplice y cada uno volvió a su camino.

Keith se dirigió a la cafetería tan rápido como pudo. Para su suerte, la relevancia que los et Beat tenían sobre el campus era evidente, por lo que apenas hubo una persona antes de ella. Hizo su pedido de tres barritas de chocolate y se devolvió por el mismo atajo.

Regresó a la grada justo a tiempo para escuchar a Park Jinyoung anunciar a las Stellas, por lo que intentó disimular la incomodidad nada más tomar asiento.

Luego de cinco minutos evitando todo contacto visual con las chicas, la oscuridad volvió a rodearles. Los murmullos desconcertados se escuchaban por sobre los aplausos; las chicas habían utilizado una coreografía reacondicionada, y su ausencia no había pasado desapercibida.

Entonces, fue el turno de los Aurums. A pesar de que intentaba repetirse una y otra vez que no estaba allí por él, no pudo evitar buscar a Park Jimin en cuanto su fraternidad estuvo enfrente.

La presentación de esa noche era mucho más enérgica que los días anteriores. Jimin tuvo una dura y provocativa mirada en su rostro desde que aparecieron sobre la plataforma, sin embargo, cuando vio a Keith en las gradas, su expresión cambió unos segundos. Como si acabara de comprender algo. O quizás, como si hubiese hallado la pieza que buscaba.

Cuando la presentación terminó, hicieron contacto visual. Jimin dejó sus ojos sobre ella analíticamente y Keith se limitó a mantener la vista, sin dejarse llevar por el impulso de ver su agitado pecho que subía y bajaba. Luego todo volvió a oscurecerse para que se dirigieran a sus lugares.

Entonces, Jinyoung anunció a los Exploziv. PRIX cerraría la noche.

—Ya vengo —dijo Jae Min levantándose.

—¿Dónde vas?

—Al baño. Avísame si me pierdo de algo emocionante.

Entonces, Keith quedó sola una vez más.

Mientras los chicos se acomodaban en el escenario sintió a alguien sentándose a su lado.

—Oh, no, está ocupado.

Fue en el momento en que reaccionó volteándose, que se encontró con el cuerpo de Park Jimin frente a ella. Sus ojos se abrieron con sorpresa y su corazón comenzó a latir con fuerza en cuando hicieron contacto visual. Apartó la mirada por reflejo, algo tensa.

Jimin esbozó una pequeña sonrisa al ver sus nerviosas reacciones, pero Keith no lo notó.

¿Qué estaba pasando? Llevó la vista a la grada donde, se suponía, debía estar Park. Su fraternidad se encontraba allí todavía, solo uno de ellos parecía ser consciente de la ausencia del chico.

Entonces, se incorporó y ladeó su cabeza hacia Jimin. Sus ojos volvieron a conectarse.

—Está ocupado —repitió con una ceja en alto.

Esa fue la primera vez que vio una sonrisa en su rostro.

LONE WOLF «Park Jimin»Where stories live. Discover now