Dragón Conductor.

Cap 5. La venganza es mas dulce que la miel. Parte final.

Ciudad de Khuo.
Hora. 2300 horas.

Observaba toda la ciudad desde lo mas alto en la ciudad, observando como las personas aun despiertas hacían lo suyo, algunos estaban de fiesta, otros acababan de salir del trabajo y otros entraban a trabajar. Aunque sus ojos café oscuros cambiaron a unos rojizos, cambio su atención hacia una iglesia abandonada sintiendo la decepción en su ser. Miraba como Reinare hacia un bago intento de un plan para ocultarse de el, usando a sus aliados esperando a que estos lograran hacerle frente.

Issei-. Esto es muy decepcionante... En fin, empezamos con este pequeño juego...

Ddrait-. A veces puedes dar un poco de miedo...

Issei-. Jeje...

Usando sus poderes de Neón, corrió a una increíble velocidad dejando una estela de Nerón con su forma. Mientras con tres ángeles caídos, una pelinegro bastante voluptuosa, una rubia loli algo pechugona y a cierto cuervo de gabardina y sombrero, estos discutían sobre lo exagerado que era montar tal cosa solo por un humano, aunque Donase no se veía conforme y se le podía ver un tanto nervioso pero sin mostrarlo. Fue cuando una de ella vio una luz violeta y rosa a lo lejos, esto llamo la atención de los otros dos, aunque solo pudieron ver un rayo brillante como un lacer, el cual atravesó el pecho de Donase sin problemas. El hombre no tuvo tiempo de reaccionar solo teniendo el tiempo de registrar que había sido atacado por un extraño ataque. Dejo escapar su último aliento, donde vio por última vez a su asesino, el cual llego rodeado de luz como si fuera un rayo, luego ver como sus ojos empezaron a brillar seguido de nada.
El castaño envolvía la cadena en su brazo al ya terminar con las ángeles caídos, las acabo rápido y sin dolor. Luego absorbió sus cuerpos sintiendo una pequeña cantidad de poder, también obtuvo los recuerdos y uno de estos lo hizo fruncir el ceño en enojo.

Issei-. Hoy morirás Reinare...

Dejo el lugar, el cual tenia algunos arboles partidos a la mitad por un arma muy caliente, también habían pequeños agujeros ya sean en los arboles o el suelo del tamaño de la cabeza de un niño de 4 años, todos huneaban y algunos tenían un ligero brillo rosa o violeta. Llego a la iglesia abandonada, donde de una patada hizo pedasos la puerta, donde vio a Fred que lo miraba con una sonrisa de loco. Empezó a escuchar los parloteos del loco sacerdote, donde un poco cansado y encontrando al hombre muy irritable se acerco a el en un parpadeo y lo golpeó con una patada, lo envió a chocar una pared donde suspiro para luego acercarse a una puerta en el suelo. Las arranco de un tirón viendo unas escaleras que bajaban a lo que parecía a un sótano. Bajo con toda tranquilidad, donde Ddrait- le dijo que habían muchos exorcistas y la ángel caído. Dando con una sonrisa, llegó al final de estas, donde se topo con una gran sala llena de encapuchados y a Reinare al otro lado de la sala.

Issei-. Comenzemos este baile mortal.

Durante los próximos 7 minutos, ella vio con temor y miedo como los cientos de exorsistas eran acabados uno a uno, no se perdió ningún movimiento. Desaparecía al volverte humo moviéndose entre barios de ellos, luego los decapita o partía por la mitad con esa extraña arma de luz. Fue acabando con dos, disparando proyectiles que hacían un hueco en el pecho a varios o los atravesaba con ese lacer, no pudo moverse o apartar la mirada por el miedo. Lo que la congelo fue que el en ningún momento aparto la mirada de ella, mirándola a los ojos como si supiera el miedo que le tiene. Cuando el último exorcista cayo, lo vio golpear el suelo, donde para su sorpresa, zarsillos de luz como el neón aparecieron en todos los cuerpo volviéndolos luz, donde esta fue absorbida por el. Aunque su miedo solo crecería con lo que vería a continuación.

Ddrait-. Compañero. Ya puedes usar la Bosted Gear...

Issei-. Perfecto...

Ddrait-. ¿Que planeas?