31 | Chifuyu Matsuno

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NA: lenguaje malsonante.

-¿Estás cien porciento seguro que no irás?- Baji amarraba su cabello en una coleta alta en el marco de mi puerta.

-Seguro, no debes preguntarme seis veces. Necesito aprobar este examen o mi madre me matará si se entera que repobré el curso, iré la próxima- dejé el bote de fideos instantáneos al pie de mi cama y volví a acomodar mis lentes antes de abrir el libro frente a mi.

-¿Qué hay de malo en repetir un par de veces? Chifuyu, no te he visto salir de tu habitación en una semana, necesitas aunque sea un cambio de aires- mi amigo se acomodó en mi silla para ponerse sus típicas botas negras.

-¿Qué tal si esta vez voy a la sala?- Baji arqueó la ceja -enserio necesito este crédito extra, podré unirme a las fiestas el fin de semana, lo prometo- dibujé una cruz en mi pecho dando a entender a mi amigo que sería una promesa que no rompería.

-Bien, porque tu ausencia se nota, hablo en serio. Nos vemos por la mañana- Baji tomó sus llaves y salió justo antes que los motores de las motocicletas se escucharan fuera del departamento.

Claro que quería ir a la fiesta, nunca va mal un par de tragos y tiempo con los chicos, pero necesitaba créditos extra con desesperación o perdería la media beca que tenía, borré todos los pensamientos sobre la diversión que me estaba perdiendo y me dediqué a leer el libro por quinta vez, a ver si esta vez sí le hallaba sentido a lo que leía. 

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Desperté a la mañana siguiente con algo en la cara que impedía el paso directo de los rayos del sol a mi rostro, en el intento de desbloquear mi vista y apagar la alarma de mi teléfono, tomé el pedazo de tela en mi manos, al inspeccionarlo, distinguí la forma de un brasier de encaje, la tela voló por los aires al reconocer lo que era.  Apagué la alarma y me dispuse a alistarme para salir de casa. Después de una fría ducha, me dispuse a hacer un poco de café y prepararme mentalmente para el examen más importante del semestre.

-Veo que por fin dejaste los libros, hoy saldremos de nuevo con los chicos, ayer no hubo mucha gente en casa de Mikey así que hoy nos reuniremos en el taller de Shin, ¿vienes?- Baji entró en la cocina y tomó una taza de café.

-Baji, ¿tuviste sexo anoche?- él siguió tomando su café como si nada.

-¿De qué hablas? Solo fui por unos tragos y volví a dormir solo en mi cama como siempre- tomo otro sorbo.

-Me desperté con un puto bra- fui interrumpido por una voz desconocida.

-Oh, ya encontré mi brassier- una chica salió de la habitación de Bajo vistiendo una de sus características camisetas a rayas -uh café- su voz chillona pareció molestar a mi compañero quien apretó los ojos y tocó su sien -¿Irás a dejarme a casa, amor?- se abalanzó sobre Baji haciendo que un poco de su café callera de la taza.

-Sí... con respecto a eso...- Baji se alejó de la chica buscando una excusa para zafarse de ella.

-No podemos llegar tarde hoy a la universidad, examen importante. Tal vez la próxima- me acerqué a ella, ofreciéndole de mi taza de café.

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-Sabes que no tengo problemas con que traigas chicas a casa solo... No hagas tus cochinadas tan cerca de mi, por favor. Es asqueroso- hablé a penas llegamos al primer semáforo rojo.

-No es mi culpa que sea tan irresistible que las chicas no puedan esperarse a llegar a la habitación- se encogió de hombros -tal vez lo que tu necesitas es precisamente eso... ¿nunca pensaste en tener un rollo de una noche?- Baji volteó a verme -no te vendría mal, sobre todo después de la semana de mierda que has tenido-

Tokyo Revengers OneShots | Headcanons Where stories live. Discover now