Una sorpresa no tan sorpresa.

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Con amor, mamá.

Todoroki cerro la carta de su madre con una pequeña sonrisa en sus labios que era familiar para Iida. Generalmente, solo Rei o Fuyumi le causaban esa reacción cuando llevaba sus cartas. Si eran las de Touya o Natsuo, el bicolor solía negar con la cabeza, suspirar con resignación o reírse dependiendo de la tontería que le estuvieran contando sus hermanos. Con las cartas de Enji, que eran bastante cortas y periódicas —mandaba una por quincena— el dragón las leía con el ceño fruncido pero con atención y las respondía en el momento, lo que hacia que él tuviera que enviar una respuesta esa mismo día a las Montañas de Iruyuki.

Era una señal de respeto el responderle tan rápido a Enji. Porque con las demás cartas tenía entre dos a tres días para llevarlas.

— ¿Cómo está Kaminari?

El de lentes salió de sus pensamientos con la pregunta del bicolor, que tenía sus ojos desiguales fijos en él y en su respuesta, no pudo evitar que la preocupación se filtrara en su voz al hablar del estado del rubio.

—La fiebre le ha bajado pero hasta ahora sigue durmiendo —respondió —Según Amajiki-san es común que tarde tiempo en sanar. Aún sin una exposición total, Kaminari también estuvo en el Abismo y con el Gas de Tum a su alrededor y el Veneno de Araña en su sangre hizo que su sistema inmune sea más delicado.

Tamaki Amajiki, el demonio por el cuál empezó —se podría decir— su accidente en el Abismo se había convertido en un herbolario favorecido por Mitsuki. Tenía grandes conocimientos sobre hierbas medicinales y distintos tratamientos, aún seguía en un estado delicado, pero apenas pudo caminar quiso ser de ayuda y comenzó con la elaboración de distintos medicamentos para abastecer tanto al Palacio de Plata como al Pasillo de las Orquídeas e incluso vender a las farmacéuticas cercanas. Cuando el día anterior Kaminari colapso durante su cena con Iida, fue el primero a quien llamaron para que los ayudará. Solo entonces el demonio dió un diagnóstico de que el dragón de cabello rubio tenía aún en su sistema sanguíneo —que no era lo mismo que el mágico que le fue revisado por Hawks— contaminación por el Gas de Tum y que estaba experimentando lo que podría llamarse una "recaída" en su recuperación.

En palabras propias del azabache no era más grave que un duro resfriado. Tendría fiebres por unos días, bajo apetito y mareos. Necesitaba hidratarse y recomendaba que no fuera a la Cueva de Cristal para curarse. A largo plazo, sería lo mejor que su sistema pudiera curarse por su cuenta y limpiar todo lo que quedará de las toxinas del Abismo.

—Debí pensar en eso antes —murmuró el bicolor —Kaminari nunca se examinó. Pensó que la Cueva de Cristal lo había curado por completo.

—Kaminari ha dicho que será más cuidadoso a partir de ahora —aseguro el de lentes —Yo personalmente veré qué lo cumpla.

Shoto asintió bastante a gusto con esa respuesta. Denki llegaba a ser muy descuidado consigo mismo y se confiaba mucho de su buena salud. Tenya era más estricto, así que podía dar por descartado que estaría bien cuidado.

—Dime si puedo ir a hablar con él durante la tarde —pidió en un tono amable y poniéndose de pie —Si se siente bien. No quisiera molestarlo o que se sienta obligado a atenderme.

—Se lo haré saber —prometió el de lentes, siguiendo los pasos del contrario para salir de la habitación al pasillo.

—Y, por cierto, Iida —se dió la vuelta el bicolor, ya que iban a ir por rumbos distintos, él a ver a el cenizo mientras que el más alto se dirigía a seguir cuidando del rubio en la habitación de al lado —Deberías ser más directo con Kaminari. Es solo un consejo pero, a este paso, su matrimonio va a tomar bastante tiempo.

La pareja del líder [TodoBaku]Where stories live. Discover now